Con inversiones y perspectivas a largo plazo, ya hay cinco empresas que desarrollan estudios en el país para producir hidrógeno. La mayoría apunta a exportar, y otros ven como potenciales clientes a la industria minera. La Patagonia es la región estrella por sus recursos eólicos y disponibilidad de tierras. Conocé en esta nota los proyectos que se estudian en la región.
Las iniciativas que se detallan a continuación se expusieron en el bloque «Proyectos comerciales de H2V y las condiciones para su desarrollo en Argentina» del segundo taller de consulta sobre el desarrollo del Hidrógeno Verde (H2V), organizado por el Centro Argentino de Ingenieros junto con representantes de la Misión Europea de H2V.
El que ya tiene una experiencia construida en el país es el proyecto de Hychico, subsidiaria de Capex. «Hace más de dos décadas comenzaron a ver con buenos ojos la producción de hidrógeno a partir de electrólisis. Con la planta puesta en funcionamiento desde 2009 y hasta la actualidad, «hemos generado más de 3 millones de metros cúbicos (m3) de hidrógeno», destacó su gerente de Energía, Ariel Pérez.
La firma también tiene otros proyectos en desarrollo con la Unión Europea, como son el almacenamiento subterráneo de hidrógeno en pozos depletados de gas; la producción de metano sintético con el dióxido de carbono y el hidrógeno producido a partir de la energía eólica. Ahora proyectan avanzar hacia la producción masiva y exportación a posibles compradores en Europa y Japón.
Otra firma que mira con buenos ojos al país es la asociación Nordex-Acciona, que evalúa proyectos también en Brasil y Chile. En Argentina, están en la etapa inicial del proyecto exportador Orkeke, en el norte de Santa Cruz. Ya firmaron contratos de arriendo: «tenemos más de 200.000 hectáreas de tierra. Es un proyecto muy ambicioso, grande en escala», destacó un referente de la firma.
En capacidad eólica, apuntan a instalar un parque de 2,6 GW que produciría unas 170.000 toneladas de hidrógeno al año y unas 200.000 toneladas de amoniaco para exportar a Europa o Asia. «Tenemos el objetivo de llegar a la decisión de inversión en 2027. En esta fase inicial requeriría una inversión de 5.000 millones de euros. Después se requerirá un capital muy grande«, expresó el expositor.
Se ubicará cerca de Puerto Deseado, donde ya «estamos instalando torres de medición. Empezamos a hacer estudios de medios de agua para evaluar la desalinización. Hemos hecho alguna prefactibilidad ambiental y social y apuntamos a profundizarlos para el año que viene. Estamos haciendo estudios preconceptuales de ingeniería, trabajando también sobre la factibilidad portuaria», detalló.
A estas iniciativas se suma la de HDF Energy, una firma con proyectos de hidrógeno verde de escala comercial en distintos puntos del mundo, como Namibia e Indonesia. En ellos, los compradores son locales «lo que reduce la producción de gases de efecto invernadero», destacó el desarrollador de negocios de la firma, Franklin Montiel.
«HDF espera poner una bandera en Argentina que esté ondulando 20, 25 años. La empresa ve la oportunidad en la actividad minera«, clave para la transición energética, marcó Montiel. Hay muchos proyectos mineros que «no se dan porque no tienen acceso a la energía firme y no tienen el CAPEX para construir una línea eléctrica o un gasoducto», explicó. También ven potencial en Tierra del Fuego.
A estos se añade el proyecto de la firma alemana Abo Wind, presente en el país desde 2006 y con distintos proyectos de hidrógeno alrededor del mundo. La firma ya tiene más de 6.000 hectáreas aseguradas en la Patagonia. «Estamos iniciando con las campañas de medición y lo que serían estudios de preingeniería. No tenemos una fecha concreta», indicó el representante.
El último proyecto que se expuso es el de la austriaca RP Global, que entró en Argentina en el 2017 con el programa Renovar. «Estamos avanzando con un piloto para ganar conocimiento y experiencia«, indicó el Country Manager de la firma, Juan Pedro Agüero. En 2020 se embarcaron en un proyecto para exportar hidrógeno desde el sur de la Patagonia. También evalúan potenciales aplicaciones locales.
«Hemos asegurado más de 230.000 hectáreas de terreno. Estamos avanzando en cerrar los estudios genéricos de funcionamiento de plantas de desalinización y la estimación de CAPEX y OPEX para electrolizadores. Hemos realizado el estudio preliminar de impacto ambiental y avanzamos con la primera fase de la campaña de medición con tres torres eólicas», detalló Agüero.
Hidrógeno: el potencial y los desafíos de Argentina
Todos coincidieron en los dichos de Agūero, quien destacó que “Argentina tiene los mejores recursos naturales; disponibilidad de terreno; infraestructura existente y mejorable; acceso a la costa y puertos para instalaciones de desalinización, producción y exportación; acuerdos competitivos de arrendamiento de campos a largo plazo, menor densidad poblacional e impacto ambiental, aceptación social y experiencia”.
A la vez, todos subrayaron la necesidad de un marco regulatorio estable en el tiempo y que promueva las inversiones a largo plazo que requieren estos proyectos para su competitividad. También apuntan a la alianza con los mercados, la garantía de la venta libre del producto final, la estabilización cambiaria y el acceso al mercado de cambios para poder reparar las deudas y repatriar dividendos.
Desde Nordex-Acciona indicaron que «hay muchas cosas por mejorar, pero ahora no estamos partiendo de cero. Hay una muy buena base«. A la firma se le sumó RP Global, que resaltó que «se viene recorriendo un camino, se ha hecho un gran trabajo, pero hay cuestiones a mejorar. Es responsabilidad de todos».
Este contenido fue originalmente publicado en RÍO NEGRO y se republica como parte del programa «Periodismo Humano», una alianza por el periodismo de calidad entre RÍO NEGRO y RED/ACCIÓN.