El temor que genera la Inteligencia Artificial llegó a Google. Y no particularmente por el miedo de que esta herramienta pueda usarse para el “mal”, sino porque ellos mismos se dieron cuenta que estaban perdiendo el monopolio de preguntas y respuestas instantáneas. En diciembre de 2022, Google declaró un “código rojo” para encontrar maneras de incorporarla a sus productos.
El lanzamiento de Chat GPT y otras herramientas de I.A. de acceso público amenazaron el futuro de la empresa. Al menos así lo describió Nicolas Grant, periodista especializado en la industria tecnológica, en una nota para The New York Times. De hecho, Grant confirmó que muchos expertos en tecnologías piensan que GPT y otros podrían hacer que el motor de búsqueda de Google pareciera viejo y anticuado.
En este contexto, el pasado jueves 10 de mayo, la empresa llevó a cabo su evento anual Google I/O en Mountain View, California. Los objetivos y las presentaciones estaban claramente enfocados en los avances tecnológicos que la compañía está produciendo de la mano de la Inteligencia Artifical.
Google planteó que la I.A. se entrejerá en todos sus productos: desde el motor de búsqueda hasta el correo electrónico. “Siete años después de comenzar nuestro camino como una de las primeras compañías de I.A., estamos ante un emocionante punto de inflexión: tenemos la capacidad de que sea aún más útil”, declaró Sundar Pichai, CEO de Google, en un mensaje público. “Estamos reimaginando todos nuestros productos principales, incluida la búsqueda”, continuó.
Según una nota de Vox, el cambio más drástico que hará Google es en su motor de búsqueda. Al buscar una pregunta, no solo te aparecerán las principales noticias o artículos relacionados al tema, sino que también se desplegará un cuadro verde que ocupará casi toda la pantalla. Este cuadro ofrece la información recopilada proveniente de diferentes fuentes de toda la web redactada en un tono accesible. También ofrecerá algunos enlaces relevantes y sugerirá algunas preguntas en las que vas a poder clickear para profundizar sobre el tema.
Además, estos serán otros cambios que realizará la empresa:
- Google Maps: vista inmersiva para las rutas. Se utiliza la IA para crear una representación de alta fidelidad de un lugar, de modo que pueda experimentarlo antes de visitarlo. Por ejemplo, podrás ver la intensidad de la lluvia en tu mapa antes de salir de casa o cómo están compuestos los monumentos de tu ciudad favorita a la perfección.
- Google Photos: con el nuevo Editor Mágico se podrá remover objetos o personas que uno no desea de las fotos y también recrea a la perfección ciertos objetos de las imágenes.
- Google Workspace: habrá herramientas de I.A. generativa en tanto Sheets como Docs y otros programas de trabajo de la empresa.
- Bard: El bot estará disponible en más de 180 países y territorios. Esta herramienta podrá leer y analizar imágenes y generar contenido a partir de ellas. También podrá ayudar a las personas a programar y codificar.
A continuación, un video que resume y profundiza en cada una de las características Google I/O:
“Aunque estas nuevas aplicaciones de IA generativa podrían potenciar los productos de Google y ofrecer mejores herramientas de productividad y creatividad a las masas, la tecnología también es propensa a errores y sesgos, y si se ejecuta mal, podría dañar la misión principal de Google de ofrecer a sus usuarios información fiable”, reflexionó Shirin Ghaffary, periodista especializada en cobertura de tecnología y medios en la nota para Vox.
Por esto, la empresa asegura estar apostando a desarrollar herramientas que permitan combatir la desinformación. “A medida que invertimos en modelos más capaces, también lo hacemos en la responsabilidad de la IA. Eso incluye disponer de las herramientas necesarias para identificar los contenidos generados sintéticamente siempre que se encuentren”, prometió el CEO en su mensaje público.
Si bien los avances tecnológicos pueden significar un progreso y una evolución irreversible, también pueden significar un costo muy alto en otras materias como, por ejemplo, la desinformación o la pérdida de desarrollar o ejercitar capacidades del humano. Geoffrey Hinton, ex Google y pionero de la I.A., advierte que esta tecnología “nos puede sacar mucho más” de lo que pensamos y que, por eso, hay que darle la atención necesaria.
La I.A. está en una etapa de prueba y error. Solo en algunos años podremos definir bien cuáles son sus efectos y si verdaderamente todas las hipótesis —tanto positivas como negativas– se cumplieron. Por el momento, tanto las empresas como las personas están navegando en esta nueva revolución tecnológica intentando encontrar su lugar.