El Director de TED en Español y organizador de TEDxRíodelaPlata tiene un podcast que se llama Aprender de grandes, donde comparte lo que aprende de personas extraordinarias. Además fundó El Mundo de las Ideas, un programa de creatividad e innovación, y es miembro del Instituto Baikal. El año pasado, su curso Hábitostuvo más de 1.000 asistentes. Es físico (UBA) y Ph.D. en Ciencia de Materiales (MIT)
—¿Enseñás sobre hábitos y entrevistás a especialistas en muchas áreas. ¿De dónde viene la inspiración de los que crean cosas nuevas?
—En conversaciones que tengo en Aprender de grandes con gente que admiro les pregunto a los invitados de dónde nació la pasión que sienten por lo que hacen. Casi todos reconocen la influencia decisiva que tuvo una maestra o maestro, que les abrió la puerta a un nuevo mundo o que les contagió su propia pasión. Una vez que tenés esa pasión, “solo” resta desarrollar las herramientas para transformarla en impacto en tu entorno. La capacidad de mejorar nuestros hábitos es una de esas herramientas, casi un superpoder, ya que un buen hábito sostenido por mucho tiempo suele generar cambios que ni nosotros mismos hubiésemos imaginado. Los hábitos son el interés compuesto de la mejora personal. A corto plazo no mueven la aguja. A largo plazo nos vuelan la cabeza.
—Como organizador de @TEDxRdelaP y director de @TEDenEspanol, ¿cuál creés que ha sido el aporte de las charlas TED para mostrarnos las historias humanas detrás de la ciencia?
—En la educación formal nos muestran la ciencia como una verdad revelada, estática y despojada de humanidad. Así funciona la mitocondria, ésta es la pinta de la doble hélice del ADN, la fuerza es la masa por la aceleración y así podés calcular las raíces de la cuadrática. Pero las verdades de la ciencia son provisorias, evolucionan en el tiempo y son descubiertas por seres humanos con sus maravillas y miserias. Las charlas TED contribuyeron a mostrar los cambios de rumbo y los artífices detrás del avance del entendimiento de cómo funciona el mundo. También le dieron la oportunidad a los científicos de reflexionar sobre sus descubrimientos y de compartir esa pasión que nos inspira más que repetir de memoria menos b más menos la raíz cuadrada de b cuadrado…
—¿Qué fue lo mejor que leíste últimamente?
—Mis lecturas están mucho más fragmentadas hoy que cuando de adolescente no me podía dormir hasta terminar la Trilogía de la Fundación de Asimov. De los locales salto de Mairal a Casciari, pasando por Sklar, Guillermo Martínez, Mariana Enríquez, con alguna escala en Schweblin. Leo todo lo que se me cruza sobre aprendizaje, neurociencias, hábitos, sueño, humor. A veces son libros, a veces textos en internet (Tim Urban me encanta). Durante el último año, leí bastante a Platón, de la mano de mi amigo Christián Carman. También escucho. Soy adicto a los podcasts, muchos en inglés, especialmente Revisionist History, Making Sense, Radiolab y Hidden Brain. Me encanta tener todo a un click de distancia, pero extraño las largas horas intentando salvar a la humanidad junto a Hari Seldom en Fundación.
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