La carrera contrarreloj que implicó la construcción del primer tramo del gasoducto Néstor Kirchner fue todo un hito que el Gobierno espera repetir con la reversión del Gasoducto Norte, clave para llegar con el gas barato de Vaca Muerta a la otra punta del país. «Finales de mayo», es la fecha de inauguración que se maneja en el despacho de Sergio Massa con cierto optimismo.
«El reversal del gasoducto del norte va a estar terminado para el 22 de mayo«, le dijo a este medio una alta fuente de Economía, sin titubeos y con vasta precisión.
El rol de Vaca Muerta para la próxima administración nacional será clave no solo por convicción, sino también por obligación. El abastecimiento de gas en el norte del país hoy atraviesa una situación crítica, por el declino de la cuenca de esa región y también por el desinfle de Bolivia, cuyo contrato con Argentina caduca a fin de junio de 2024 y no se renovará.
La reversión del Gasoducto Norte viene a solucionar ese escollo para no solo llevar la molécula de gas no convencional de Vaca Muerta a esa zona, sino también a menor costo. De esta forma quedaría parcialmente solucionado el abastecimiento en el norte, y el país se evitaría una sangría en mayores importaciones de Gas Natural Licuado (GNL).
Las proyecciones oficiales de saldo comercial energético para este año (diferencia entre importación y exportación del sector) es que rocen el equilibrio y hasta se habla de un pequeño superávit de unos 100 millones de dólares.
Mientras que para el año que viene la estimación del Gobierno es que cierre con un superávit de unos 7.000 millones de dólares, revirtiendo el rojo de 4.500 millones de dólares que se registró en 2022.
Este verde de 7.000 millones de dólares que se proyecta refleja, en parte, la confianza del Gobierno con la fecha de inauguración del Gasoducto Norte. También responde a que el primer tramo del Néstor Kirchner estará disponible todo el 2024 y, además de reducir las importaciones de GNL en invierno, también tendrá un impacto en la generación térmica que podrá usar más gas y reemplazar la quema de líquidos que son más caros.
Por lo pronto, el viernes 29 de septiembre se realizará la apertura de sobres para el suministro, ingeniería y la obra de la reversión del Gasoducto Norte. De ahí en adelante, tomará vuelo la nueva carrera contrarreloj de cara al próximo invierno.
Exportación a través de Bolivia: habrá que negociar el precio de transporte
El segundo tramo del gasoducto Néstor Kirchner, que irá desde Salliqueló, en Buenos Aires, hasta San Jerónimo, en Santa Fe, cumplirá un rol fundamental para los objetivos de exportación regional de gas que tiene entre manos el país y la industria.
Además de utilizar la capacidad instalada de los gasoductos existentes que conectan al país con Chile y con Brasil. El plan a mediano plazo es llegar a nuevas zonas de Brasil, a través de los gasoductos en Bolivia. A su vez, también se analiza que el país Luis Arce cumpla un rol de almacenador para tener mayor disponibilidad de gas en el invierno.
Sin embargo, tanto para usar los gasoductos como el almacenamiento boliviano, ambos países deben sentarse a negociar precios y por lo que se vio hasta ahora no será sencillo.
«Si Bolivia mantiene su postura en cuanto al precio por trasporte que ya deslizó, es más rentable construir un gasoducto dedicado«. La frase responde a una fuente de Economía de Nación y deja en claro que la negociación entre países no será sencilla, al menos por ahora.