Si te das el gusto ocasional de scrollear en reels de Instagram o videos de TikTok, puede que (como yo) te hayas cruzado con unos videos bastante extraños de personas haciendo formas de hielo con agua que se congela al instante, o rompiendo un huevo que queda también congelado de un segundo al otro.
Esto está sucediendo en algunas regiones del norte de Canadá, como Manitoba, Saskatchewan, y Alberta, que llegaron a temperaturas récord de -40℃. También algunas regiones de Estados Unidos — como Tenessee, Texas y hasta Florida— y experimentan una ola polar que llegó a dejar víctimas fatales.
Puede que, a quienes no conocemos tanto sobre ciencias ambientales, este fenómeno nos genere una intriga: ¿se relacionan estas temperaturas con el calentamiento global y la actividad humana? ¿El problema no es exactamente que el planeta se esté calentando?
¿Son estas olas polares evidencia de que no existe el calentamiento global?
El medio público de radio-televisión canadiense CBC (siglas de Canadian Broadcasting Corporation) entrevistó a Jesse Wagar, meteróloga experta cambio climático, para despejar algunas de estas dudas. Ante la pregunta de si las olas polares son una prueba de que no hay tal calentamiento global, la respuesta de la experta fue un tajante "no". Según explicó, "el calentamiento global representa un problema de cambio climático que observamos en tendencias a largo plazo. Existen diversas medidas a escala mundial que mostraron una clara la tendencia al calentamiento. Lo que está ocurriendo en Canadá es algo excepcional, regional y a corto plazo". CBC recopiló otros testimonios y recomendó algunas fuentes para profundizar sobre este tema:
- Un artículo reciente de The Conversation trató el tema del frío extremo en un mundo que se está calentando. Allí, el profesor del departamento de Ciencias Ambientalesde la Universidad de Massachusetts (Estados Unidos) Matthew Barlow explicó que "ningún fenómeno meteorológico puede por sí solo probar o refutar el calentamiento global." En este caso en particular, se debe a que la corriente océanica polar descendió profundamente hacia el sur, llevando aire frío del Ártico a regiones que no suelen experimentarlo. Este descenso de las temperaturas árticas se conoce como el fenómeno del "vórtice polar estratosférico".
- Steve Easterbrook, director de la Escuela de Medio Ambiente de la Universidad de Toronto, recuerda que "el cambio climático no elimina el invierno, por lo que siempre tendremos inviernos. Lo que hace el cambio climático es desplazar el promedio de las temperaturas un poco hacia arriba de la media, grado a grado, todos los años".
- Quizás una de las figuras que más se dedicó a disputar con aquellos que insistían que el calentamiento global es "solo otro ejemplo de la variabilidad normal de las temperaturas en la tierra" fue el candidato a presidente de Estados Unidos, Al Gore. De nuevo, escribiendo para interesados pero ignorantes en asuntos ambientales como yo, me tomo la libertad de agregar a las recomendaciones de CBC el documental Una verdad incómoda (2006), que está disponible en la plataforma Amazon en Estados Unidos. En esta película se explican da manera bastante accesible los asuntos de la "variedad normal" y demás cuestiones estratosféricas que a veces se nos escapan de las manos.
¿Implica el cambio climático que disminuirán las olas polares?
Megan Kirchmeier-Young es una investigadora científica del Ministerio de Medio Ambiente y Cambio Climático de Canadá que utiliza modelos para averiguar si ciertos fenómenos meteorológicos extremos pueden estar relacionados con el cambio climático.
A esta última pregunta, su respuesta fue "sí, y eso lo que estuvo pasando en términos generales; no sólo las olas polares son menos frecuentes, sino que también se vuelven más calientes. De hecho, lo más probable es que la ola polar actual hubiera sido todavía más fría de no ser por el calentamiento global".
Aunque el calentamiento global cause que las olas polares no sean tan extremas, también puede volverlas más frecuentes. Como explicó Matthew Barlow, se trata de vientos árticos que soplan más al sur de lo normal. Kirchmeier-Young agregó que esto puede deberse a que la corriente del golfo es menos estable, alterando los patrones climáticos árticos.
En un estudio publicado por Barlow en 2021 en la revista Science se encuentra la relación entre el calentamiento en el Ártico (con correspondientes cambios en las capas de nieve y hielo marino) y los cambios en el vórtice polar con episodios de frío extremo, como el caso —que también tuvo víctimas mortales— de Texas en 2021.
Aunque, mirando a la historia, ciertos estudios constataron que las olas polares se volvieron más frecuentes en los últimos años, Amy Butler, que estudia la estratósfera en el marco de la Administración Nacional Océanica y Atmosférica de E.E.U.U, sugirió que los registros del vórtice polar no se remontan lo suficiente atrás en el tiempo como para comprender su variabilidad natural.
Un dato pertinente sobre la relación entre las temperaturas extremas y el calentamiento global es que, mientras algunas regiones de Canadá están batiendo su récord de temperatura más fría alcanzada, otras están batiendo el récord de temperatura más caliente (como Iqaluit o Rankin Inlet).