—¿Cuáles fueron los hallazgos durante la elaboración del reporte?
—Moslener: Este es un informe regular que sale todos los años. Lo que hace a esta edición diferente es su cobertura global; el hecho de que no sólo consideramos la inversión por país o tecnología, sino también a lo largo del cambio de valor; y que también observamos las capacidades que se financian con esta inversión y que permiten dar una mirada a futuro. De los resultados obtenidos, se muestra que en 2019 hubo más capacidad financiada al mismo precio.
—d´Estais: Si observan lo que se gastó en la última década, lo que está comprometido y lo que es necesario si queremos alcanzar el Acuerdo de París, no hay mucha diferencia. Si buscármos alcanzar el objetivo de 2 °C, tendríamos que gastar 3,2 billones de dólares en la próxima década. Con ese dinero, que no está muy lejos de lo que se gastó en los últimos 10 años, podemos obtener tres veces más en términos de capacidad.
—En el reporte se destacan algunas ventajas de América Latina. ¿Qué desafíos ven en una región que tiende a subsidiar a los combustibles fósiles?
—d´Estais: Uno de los mensajes clave desde UNEP para la recuperación pos-COVID19 es impulsar a los gobiernos, ministros de finanzas e inversionistas a invertir y apoyar la transición sostenible, y mirar hacia dónde van los subsidios que deben estar dirigidos a estrategias basadas en la naturaleza y la neutralidad climática. Somos conscientes de que hay impactos sociales detrás de los subsidios a los combustibles fósiles, por lo que no es algo que se deba tomar a la ligera. A largo plazo, no hay realmente ninguna razón para apoyar a la industria de los combustibles fósiles.
—Moslener: La voluntad política también es muy importante. A pesar de que en términos monetarios los subsidios son cada vez menos importantes, aún necesitamos apoyo político para promover el sector de las renovables. Si nos fijamos en Argentina, en 2019 sólo se llevó a cabo una subasta muy pequeña, que indica que algo estaba sucediendo a nivel político.
—¿Qué impactos esperan que tenga este reporte para los planes de recuperación pospandemia y las negociaciones de implementación del Acuerdo de París?
—d´Estais: Como UNEP, queremos usar estos números para mostrarle al mundo que, dado que ya está sucediendo, la transición energética tiene un sentido económico y sería realmente tonto no aprovechar la oportunidad con los paquetes de recuperación. Necesitamos a todas las fuerzas en las reuniones, no sólo del gobierno y la sociedad civil, sino también del sector privado. El informe muestra que, para cumplir con el Acuerdo de París, el mundo necesita gastar casi lo mismo que gastó en la última década. Con suerte, este reporte empujará a los negociadores en la dirección correcta.
—Moslener: Sería muy importante que los paquetes de recuperación pos-COVID19 aprovechen la oportunidad para apoyar el cambio de estructura en la dirección correcta. De modo que el dinero público que se gasta mucho ahora, se gaste de manera correcta con dos políticas objetivo: el clima a largo plazo y los paquetes de recuperación a corto. No se trata de ignorar al clima y gastar para maximizar una victoria rápida.
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