En un intento por frenar la promoción de productos cuestionables y tendencias peligrosas, los senadores franceses llegaron a un acuerdo sin precedentes. Ahora rigen para los influencers las mismas reglas que para la publicidad: está prohibido el contenido sobre productos que contengan nicotina, dietas alimentarias, cirugía estética o criptomonedas, y queda regulada la promoción de productos sanitarios.
El proyecto fue presentado por Arthur Delaporte (diputado socialista) y Stéphane Vojetta (diputado del partido del presidente Emmanuel Macron). Delaporte aclaró que no tiene nada en contra de la existencia de los influencers, pero hace una clara distinción para aquellos que difunden prácticas peligrosas; "Los 'influencers' seguirán presentes. Los 'influencers-ladrones' (en un juego de palabras que en francés es influvoleurs) sabrán que la ley está ahí para castigarlos" dijo.
Se calcula que en Francia hay 150.000 influencers. Según estadísticas de Influence Marketing Hub, el 67% de los profesionales de la comunicación y el marketing trabajan con influencers para promover contenido, frente a un importante descenso de la publicidad impresa. Y, según un estudio de Influencity, en 2022 había 252,1 millones de usuarios de Instagram en Europa, lo que implica que el 37.8% de la población que vive en Europa utiliza esta app para conectarse, compartir fotos y realizar compras online. De ahí la importancia de regular una actividad que influye en el comportamiento de tantas personas.
Por eso ahora son definidos por la ley como personas físicas o jurídicas que, «a cambio de una retribución, comunican al público por medios electrónicos contenidos destinados a promocionar, directa o indirectamente, bienes o servicios, o que, con cualquier causa, ejerzan la actividad de influencia comercial por medios electrónicos». La Dirección General de Lucha contra el Fraude (DGCCRF) incluso notificó a algunos influencers que debían mostrar un mensaje advirtiendo contra algunos de sus contenidos.
¿Cómo afecta la ley a los influencers y cuál es la penalidad por incumplimiento?
Además del contenido ya mencionado, la ley francesa prohíbe el contenido con animales cuya tenencia es ilegal y contenido sobre apuestas deportivas o los juegos de azar. Cualquier juego que implique este tipo de manipulación de dinero se limitará, de ahora en más, a plataformas que restrinjan técnicamente el acceso a menores. Por último, las imágenes promocionales de cosméticos deben revelar si han sido retocadas o usan un filtro.
Los agentes de los creadores digitales también deberán estar registrados con un contrato escrito cuando los importes superen un umbral. Las penas por incumplimiento pueden llegar a dos años de cárcel y una multa de 300.000 euros.
