Formas breves
Ricardo Piglia
Debolsillo
Uno (mi comentario)
Piglia ensayista -que nunca es puramente tal, siempre hay un deslizamiento a la ficción o a su trastienda- es una voz amiga. Se impone, aunque no por timbre ni caudal, sino por precisión. Ilumina como un cazador y a diferencia de este: no atrapa, multiplica. Ya hace veinte años de la primera edición de este libro que pasó por varios sellos. La lectura no envejece (algunos libros, sí). Dice: “La lectura es el arte de construir una memoria personal a partir de experiencias y recuerdos ajenos.” Piglia comparte esa memoria en estas páginas cuando recorre a Macedonio, Gombrowicz, Borges, Puig, Arlt, Chéjov y siguen las firmas. Los párrafos elegidos pertenecen a un segmento -“Los sujetos trágicos”- cuyo origen fue una conferencia sobre literatura y psicoanálisis que dio el escritor en Buenos Aires en 1997, auspiciada por la Asociación Internacional de Psicoanálisis.
Dos (la selección)
El psicoanálisis nos convoca a todos como sujetos trágicos; nos dice que hay un lugar en el que somos sujetos extraordinarios, tenemos deseos extraordinarios, luchamos contra tensiones y dramas profundísimos, y esto es muy atractivo. De modo que el psicoanálisis, como bien dice Freud, genera resistencia y es un arte de la resistencia y de la negociación, pero también es un arte de la guerra y de la representación teatral, intensa y única.
Tres
Decía Puig que el inconsciente tiene la estructura de un folletín. Él, que escribía sus ficciones muy interesado en la estructura de las telenovelas y los grandes folletines de la cultura de masas, había podido captar esta dramaticidad implícita en la vida de cada uno, que el psicoanálisis pone como centro en la construcción de la subjetividad.
Cuatro
El psicoanálisis es en cierto sentido un arte de la natación, un arte de mantener a flote en el mar del lenguaje a gente que está siempre tratando de hundirse. Y un artista es aquel que nunca sabe si va a poder nadar: ha podido nadar antes, pero no sabe si va a poder nadar la próxima vez que entre en el lenguaje.
Cinco
Me refiero a la tragedia como forma que establece una tensión entre el héroe y la palabra de los muertos. (…) El héroe escucha un discurso personalizado pero enigmático, es claro para los demás, pero él no lo comprende, si bien en su vida obedece a ese discurso que no comprende.
Seis
Poe inventa un sujeto extraordinario, el detective, destinado a establecer la relación entre la ley y la verdad. (…) Y a la vez el detective es el último intelectual, hace ver que la verdad ya no está en manos de los sujetos puros del pensar (como el filósofo clásico o el científico) sino que debe ser construida en situación de peligro, y pasa a encarnar esa función. Va a decir la verdad, va a descubrir la verdad que es visible pero que nadie ha visto, y la va a denunciar.
Siete
En la tragedia un sujeto recibe un mensaje que le está dirigido, lo interpreta mal, y la tragedia es el recorrido de esa interpretación. En el policial, el que interpreta ha podido desligarse y habla de una historia que no es la de él, se ocupa de un crimen y de una verdad de la que está aparte pero en la que está extrañamente implicado. Me parece que el psicoanálisis tiene algún parentesco con estas formas.
En SIETE PÁRRAFOS, grandes lectores eligen un libro de no ficción, seleccionan seis párrafos, y escriben un breve comentario que encabeza la selección. Todos los martes podés recibir la newsletter, editada por Flor Ure, con los libros de la semana y novedades del mundo editorial.