Mientras estudiaba la carrera de Farmacia en la Universidad de Buenos Aires, Florencia Fasanella sufría de dolores en la boca del estómago. Para calmar la molestia tomaba mucha Ranitidina, que es un antiácido. Pero por tanto consumo, el fármaco dejo de hacerle efecto y tuvo que ver cómo resolver el problema de raíz. “Me di cuenta que lo que me pasaba a nivel emocional inevitablemente iba al cuerpo y por eso tenía que buscar la solución en una medicina integrativa (que incluyera a mies emociones). Desde ese momento, fui consolidando mi confianza en las plantas”, señala la farmacéutica de 36 años.
Fasanella advirtió la importancia que tenía la naturaleza en su campo de estudio. “Me propuse entender mejor a las sustancias que salían de las plantas, busqué cursos de posgrado y encontré el de fitomedicina”, recuerda.
Al terminar ese posgrado, se dio cuenta de la poca concientización que había en el ámbito farmacéutico sobre el uso de las plantas para fines medicinales. Y le parecía que lo más peligroso era la mala y poca información que había al respecto. Tanta era su preocupación que se convirtió en su principal objetivo: asesorar y brindar información. “Todas las personas deberíamos saber cómo y con qué nos curamos”, sostiene.
A mediados de 2014, Fasanella comenzó a dar cursos sobre plantas medicinales. Y un año después, Florecer -como llamó a su emprendimiento- estaba consolidado. La misión de la propuesta: mejorar la salud de las personas y generar concientización sobre la medicina natural.
La naturaleza es nuestro mejor antiviral contra las pandemias
“Lo que me motivó a salir del camino convencional como farmacéutica es estar disconforme. Me resultaba difícil encontrar un lugar para mí. No me veía ejerciendo un rol tradicional como farmacéutica. Me entusiasmaba la idea de inspirar a más personas a que confíen en la naturaleza como fuente proveedora de alimentos y medicinas. También, educar para que conozcan cómo funciona el cuerpo”, expresa Fasanella.
A medida que avanzaba en la oferta de cursos y asesorías, la comunidad de Florecer comenzó a crecer. Fasanella señala que quienes se acercan son personas muy curiosas, que buscan seguir aprendiendo.
Al pensar en las mujeres que la inspiraron en su camino, Fasanella piensa en su mamá. “Cuando empecé a mutar como farmacéutica, por un camino más conectado con la tierra y buscando respuestas en la naturaleza, mi mamá me bancó, me decía que estaba orgullosa de mí. Fue un gran apoyo”, reflexiona.
Poco a poco, Florecer se convirtió en la primera escuela online de medicina herbal e integrativa de habla hispana. Fasanella dice que uno de los modelos que sigue es la Herbal Academy, una escuela online estadounidense que enseña herbología a través de distintos cursos.
Conectarse con la salud
La pandemia ayudó a Florecer a expandirse. “Cada vez más personas empezaron a preguntarse cómo podían hacer para tener un buen sistema inmune. A partir de esa demanda, apunté mucho a la comunicación. Pasé muchas horas conectada generando información para redes sociales”, cuenta la emprendedora que vive en Buenos Aires desde los 17 años, pero es oriunda de General Roca, Rio Negro.
El año pasado, el proyecto se volvió 100% online. “Muchas personas tenían más tiempo y lo utilizaban para estudiar y capacitarse". Aunque también, reconoce Fasanella: "Fue un gran desafío formar un equipo a la distancia que me acompañara para dar respuesta a todos los mensajes que llegaban”. Al momento ella es la única docente, pero su objetivo es sumar cursos de otros profesionales de la salud especializados en medicina integrativa.
La medicina que casi no se promueve y es de las más efectivas
Hoy la rutina de Fasanella consiste en levantarse, meditar y luego conectarse para responder dudas de alumnos. “Aprendo de sus preguntas y me motivan para seguir estudiando. Me gusta estar en constante formación”, expresa.
La clave para Fasenella no está en buscar una plantita mágica que solucione los problemas. "Uno tiene que fijarse en la forma en la que vive, las cosas que come y cuánto ejercicio hace. Tener todo eso en cuenta tiene que ver con la medicina integrativa. La planta medicinal es solo una pata que hay que complementarla con las otras variables”.
Este contenido se hizo junto con Facebook Argentina para el proyecto Mujeres + Mujeres, una alianza para visibilizar el trabajo de emprendedoras que hicieron un cambio en su profesión.
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