Desde 2006, la Ley 26.206 de Educación Nacional argentina establece la homogeneización de todo el sistema educativo nacional y la obligatoriedad de la educación secundaria. Según el informe de UNICEF Análisis y situación de la niñez y la adolescencia en Argentina (de julio de 2021), solo la mitad de la población concluye la secundaria en el tiempo teórico establecido.
El abandono escolar en la región está muy relacionado con la inserción temprana en el mercado de trabajo, la pobreza, el embarazo adolescente y contextos socioambientales y familiares adversos, entre otras causas. También hay casos de adolescentes que dejan la presencialidad escolar por sus trayectorias deportivas o artísticas y, hasta hace un tiempo, no encontraban opciones para sostener o retomar sus estudios. En ese marco, aparecen nuevas propuestas y modalidades para que más adultos puedan completar sus estudios. Una de ellas es Terminá la Secundaria, del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), gratuita y con modalidad virtual para jóvenes y adultos de todo el país que deban iniciar o completar sus estudios. Otorga un título de bachiller con orientación en Ciencias Sociales y Humanidades. En el caso de cursar el secundario completo, se rinden 27 materias en tres años aproximadamente, con acompañamiento de docentes durante toda la cursada.
“Me levantó mucho darme cuenta que podía seguir creando mis sueños y lograr otras metas”, dice Marily Padilla Gonsález, que tiene 46 años, es empleada y vive en el barrio Rodolfo Ricciardelli, en el Bajo Flores de CABA.
Que estudiar sea posible
Terminá la Secundaria tiene su origen en el Programa Adultos 2000, que nació en 1998 y a lo largo de los años fue adaptándose a distintas modalidades. En 2014, por iniciativa de la actual ministra de Educación de la Ciudad Soledad Acuña (por entonces subsecretaria de Coordinación Pedagógica y Equidad Educativa), se creó la modalidad virtual. “El foco se puso en la población objetivo: jóvenes (mayores de 18 años) y adultos (sin límite de edad) con primaria completa, pero trayectorias educativas interrumpidas. Trabajadores, padres y madres, que necesitan cierta autonomía y organización del tiempo para poder estudiar”, explica Lucía Feced Abal, subsecretaria de Coordinación Pedagógica y Equidad Educativa del Ministerio de Educación de CABA, entidad que financia el programa.
“La educación es siempre una solución. A un problema existente o a uno potencial. Este programa viene a apoyar a quienes, en su momento, la escuela tradicional no pudo acompañar y expulsó”, explica Alejandra Masiello. Ella es profesora de Historia, tiene 38 años, vive en Parque Patricios, CABA y trabaja como facilitadora pedagógica en el Programa Adultos 2000. “Estudiar y terminar tiende puentes y abre puertas”, dice.
La iniciativa es una opción para quienes no pueden sostener la presencialidad en las ofertas de cada jurisdicción. Las clases, material de estudio, actividades, trabajos prácticos, calendario, videoconferencias en vivo y grabadas, tutorías y exámenes se organizan en un campus virtual.
Elina Rodríguez lo explica así: “Yo podía seguir estudiando y jugando al vóley. La educación es muy importante para la formación de un atleta. De esta forma, se hace mucho más llevadero para nosotros los deportistas, que con tantos entrenamientos y rutinas no podemos cursar presencial. Lo hacés cuando podés, incluso para rendir exámenes”. Rodríguez, que actualmente vive en Río de Janeiro, Brasil, tiene 26 años, es oriunda de Carlos Pellegrini en la provincia de Santa Fe y es jugadora profesional de vóley. Hace un año terminó la secundaria con Adultos 2000, al que ingresó cuando llegó al Club Atlético San Lorenzo de Almagro (CASLA).
Quienes están en CABA y alrededores suelen acercarse por su cuenta, a través de articulaciones internas del Ministerio con otras áreas, de convenios con empresas, organismos de Gobierno, organizaciones de la sociedad civil, entes autárquicos gubernamentales, fundaciones sin fines de lucro, clubes deportivos y campañas territoriales, entre otros. También hay quienes se conectan directamente a través de la página web.
Las personas interesadas pueden inscribirse en cualquier momento del ciclo lectivo. En lo que va del 2023 ya se registró un gran aumento de personas interesadas: desde el 15 de febrero (cuando abrió) hasta el 27 de marzo lleva 98.241 inscriptos, que obtienen acceso a la plataforma virtual y reciben soporte telefónico, por WhatsApp, correo electrónico, y la opción de tutorías presenciales para el área metropolitana.
Masiello acompaña a los alumnos en sus trayectos, desde que empiezan a averiguar para inscribirse hasta que se reciben. “Los acompañamos con la documentación que tienen que presentar, los asesoramos sobre qué pedir en los colegios a los que fueron. Muchas veces esas cuestiones burocráticas son trabas”, cuenta.
Padilla Gonsález conoció el Programa Adultos 2000 en la pandemia. “Empecé a cursar y al principio fue muy dificultoso para mí. Hubo exámenes en los que la página se me cerró y lloré. Pero aprendí sobre el manejo del aula virtual y lo superé. Es una herramienta concreta para quienes realmente no tenemos tiempo”, cuenta.
Padilla llegó al programa por consejo de una compañera de trabajo. Fue a CASLA y contactó con una coordinadora. “No podía creer estar estudiando. Hablaba mucho con mi facilitadora por teléfono para que me guiara. Hoy me quedan pocas materias para recibirme y seguir cumpliendo metas”.
Resultados
De las más de 98.241 personas inscritas este año, 44.913 viven en la provincia de Buenos Aires (45,72 %), mientras que 12.940 (13,17 %) son de CABA. Les siguen Santa Fe con 5.806 inscriptos (5,91 %), Córdoba con 3.474 (3,54 %) y Mendoza con 3.327 (3,39 %).
Como María Belén Enciso que tiene 32 años y vive en Villa La Angostura, Neuquén. Ella egresó del programa el año pasado y así pudo empezar la facultad para cumplir su sueño de convertirse en técnica en Acompañamiento Terapéutico. “Decidí inscribirme en marzo de 2020 y terminé en septiembre de 2022”, cuenta.
En 2016 egresaron los primeros estudiantes del programa: fueron 719. El año pasado, esa cifra fue algo más del triple: 2.304 personas. Desde el Ministerio de Educación de CABA explican que la cantidad de egresados suele tener fluctuaciones, ya que los adultos tienen trayectorias muy variadas. Algunos cursan toda la escuela secundaria a través del programa, y otros solo lo que adeudan. Además, Terminá la Secundaria no es el único programa para finalizar los estudios secundarios que tiene CABA; hay otras modalidades presenciales y algunas personas se inscriben en un programa y luego no pueden sostenerlo, o deciden pasar a otro.
Estas parecen ser las razones principales de la gran brecha entre quienes se inscriben y quienes egresan. De todas formas y a pesar de eso, el citado informe de UNICEF señala que, con las distintas políticas de reinserción impulsadas en las últimas décadas, dos de cada tres jóvenes terminan la secundaria antes de los 20 años, mientras que hasta los 29 años se recibe un 70,6 % de la población.
Desafíos y soluciones
Masiello recalca los desafíos para compatibilizar el tiempo de estudio con las demás responsabilidades. “La mayoría suelen ser cuestiones urgentes que tapan la importancia de terminar de estudiar. Los trabajos, la casa, la familia, el tiempo que lleva viajar. Todo quita tiempo de estudio. Nuestro desafío es acercarles el material, brindarles consultorías virtuales y/o presenciales que hacen posible estudiar. Darles determinados tips para facilitarles la incorporación de lo que leen. Focalizar y puntualizar en determinados contenidos”, explica.
En este camino, el programa fue detectando cuestiones a mejorar que pudo efectivizar en una plataforma más amigable. Por ejemplo, que los estudiantes pudieran elegir días y horarios para rendir exámenes.
Otro de los desafíos es que muchas veces los planes de estudios difieren a lo largo y ancho del país y a veces las personas no pueden obtenerlo para determinar equivalencias con el plan de la Capital Federal.Los facilitadores pedagógicos los ayudan con llamados a los colegios o mails. Juntos destraban cuestiones burocráticas, pero que muchas veces son el punto de inflexión para desistir: “‘Me están dando muchas vueltas’; ‘ya está, no importa’; ‘será en otro momento’; ‘no tengo tiempo de acercarme’. Esto aparece y es cuando hay que acompañar, porque si no se convierte en la primera gran traba del camino”, cuenta Masiello.
Para los organizadores, otro de los principales desafíos es la adaptación de los equipos docentes a las nuevas herramientas informáticas. Para esto tienen un equipo que acompaña con capacitaciones y apoyo técnico.
También aparece la creencia de que un programa virtual no está alineado con las necesidades de los adultos, que buscan solo experiencias presenciales y semipresenciales. Sin embargo, los datos muestran que el crecimiento de matrícula es sostenido y que una oferta virtual sí responde a las necesidades de flexibilidad en el régimen de cursada de un adulto.
Otras experiencias
Terminá la Secundaria no es la única posibilidad que tienen las personas para completar sus estudios en la Argentina. El Plan FinES, del Ministerio de Educación de la Nación, es una iniciativa gratuita y semipresencial de alcance nacional, para los mayores de 18 años que no iniciaron o no terminaron los estudios obligatorios (nivel primario y/o secundario). Se puede cursar el trayecto que falte o rendir las materias pendientes acompañado de docentes tutores. En la preinscripción, (de enero a marzo), se elige la escuela referente más cercana (que puede estar ubicada en cualquier lugar del país).
En cuanto a los jóvenes deportistas, el Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires trabaja para implementar el Plan Deportistas de Alto Rendimiento (Plan DAR) en la Escuela de Educación Media de gestión estatal N.° 3 D.E. 10, que funciona en el Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (CENARD). El plan ya fue lanzado en el Instituto River Plate en septiembre del 2022 y apunta a que puedan estudiar y terminar la escuela mientras entrenan, con un formato especial y materias específicas para su desarrollo profesional, además del contenido general.
También existen otras opciones focalizadas en su población a lo largo del país, como en Córdoba y Salta. En el caso de la ciudad de Córdoba, cuenta con siete centros de oportunidades para el aprendizaje (COpA). Funcionan en una escuela municipal y en cinco parques educativos. La iniciativa es de la Municipalidad de Córdoba, a través de la Secretaría de Educación, y apunta a completar o fortalecer los estudios primarios y secundarios para adolescentes, jóvenes y adultos, combinando con talleres de oficio, capacitación laboral, desarrollo cultural y deportivo, es decir, con un abordaje socioeducativo. Se articula con distintas instituciones y organizaciones del territorio y el Gobierno provincial.
Salta, por su parte, cuenta con el Sistema Virtual de Formación a Distancia N.º 9002 más conocido como el ‘secundario para adultos a través de internet’, para que puedan iniciar y/o completar sus estudios de Nivel Secundario. También tienen el Programa de Culminación de Estudios a Distancia (PROCESaD), para estudiantes que adeudan solo materias específicas. Permite que los adultos concluyan sus estudios rindiendo sólo lo que les faltó.
Según el informe Juventud, educación y trabajo del Observatorio de Argentinos por la Educación y CIPPEC (octubre 2022), quienes terminan la secundaria tienen más probabilidades de acceder a trabajos de calidad. Durante los últimos veinte años, el acceso a la educación media y su finalización mejoraron en 14 puntos porcentuales.
Por otro lado, de los jóvenes entre 25 y 29 años con secundaria completa, el 33 % accede a empleos de calidad (más de 30 horas semanales, con aportes jubilatorios) y la cifra baja a 9 % entre quienes no tienen el título. “Este es el momento. Nunca dejen del todo algo tan importante como terminar los estudios, que abren puertas, que tienden puentes, que permiten acceder a mejores oportunidades. Traten de no dejarlos por lo urgente que es lo que nos pasa a todo los adultos, todos los días. Hay que darles un espacio, buscar opciones como esta con docentes que acompañen y que entre todos terminar los estudios se convierta en una realidad”, cierra Masiello.