Feliz día a los padres que nos regaló la casualidad (o lo que aprendimos de Poeta chileno y los padrastros) - RED/ACCIÓN

Feliz día a los padres que nos regaló la casualidad (o lo que aprendimos de Poeta chileno y los padrastros)

 Una iniciativa de Dircoms + INFOMEDIA

El día del padre no es igual para todos; hay infinidad de relaciones e historias particulares, y cada una merece ser homenajeada a su manera.

Feliz día a los padres que nos regaló la casualidad (o lo que aprendimos de Poeta chileno y los padrastros)

Poeta Chileno es una novela del escritor Alejandro Zambra que hace unos años se veía en todas las mesas y vidrieras de librerías; la tapa seguramente le suene a cualquiera que acostumbre a caminar y chusmear cuáles son las novedades literarias. En el verano de 2021, mantenía firme su posición encabezando los rankings de libros más vendidos. 

Todos estos logros tienen su razón de ser;  se trata de una de las novelas más atrapantes y conmovedoras que se puede tener el placer de descubrir. Al principio, puede que parezca una historia de amor entre los protagonistas Carla y Gonzalo, pero unas páginas más adelante vemos que no es así, que se trata de la relación entre Gonzalo y su hijastro, Vicente. 

La primera conversación que tiene la pareja sobre este tema va así: 

– Vicente tiene seis años, en eso no te mentí. Y por supuesto que no es hijo tuyo. – 

A Gonzalo esa frase tan tajante le sonó ofensiva. «Y por supuesto que no es hijo tuyo» repitió mentalmente, como registrando una información sombría y dolorosa. 

– Lo que quise decirte es que no me importaba que tuvieras un hijo, que estaba dispuesto a todo – explicó Gonzalo más tarde. 

– ¿Y todavía estás dispuesto a todo?

– Sí – dijo él sin dudarlo. 

Mucho más adelante, cuando Gonzalo busca en el diccionario la palabra “padrastro”, incómodo al no encontrar ninguna que le quede cómoda para nombrar su vínculo, se topa con un problema: todas las definiciones le parecen horrendas, si no ofensivas o humillantes. Las que encuentra en el diccionario español son:
 

  • «Marido de la madre, respecto de los hijos habidos por ella»
  • «Mal padre»
  • «Obstáculo, impedimento o inconveniente que estorba o hace daño en una materia»
  • «Pedazo pequeño de pellejo que se levanta de la carne inmediata a las uñas de las manos, causa dolor y estorbo»

A estas extrañas definiciones, en la vida cotidiana se suma que tanto “padrastro” como “madrastra” suelen ser ideas bastante bastardeadas en cuentos y películas infantiles, donde siempre son los villanos. 

En una entrevista con Página 12, el escritor comentó “Es un lugar tan difícil, tan raro, el del padrastro. Quien acepta ocupar el lugar del padre o de la madre de un hijo ajeno lo apuesta todo. (...) . Creo que más o menos durante esos veinte años que aborda la novela, Gonzalo se relaciona con la paternidad/ autoridad de manera confusa, vacilante y me interesaba narrar minuciosamente esos vaivenes, esas inconsistencias.” 

Pero el protagonista de la novela termina encontrando una solución, porque hay que usar las palabras aunque no nos gusten y si las usamos lo suficiente, capaz signifiquen algo distinto, capaz logremos cambiar su significado. El hecho es que (spoiler alert) este es el relato de una relación entre un padre y un hijo no oficiales de una ternura y una nostalgia tremendas, todo el tiempo sobre esa cuerda floja de algo amado y distante al mismo tiempo, pero que se camina con gusto si está narrada tan bien. 
Hoy te recomendamos Poeta Chileno  no (solo) para salir del apuro y elegir un regalo de último momento, sino también para decirle feliz día a ellos, los padres que nos regaló la casualidad, la buena suerte o quizás, más bien, la causalidad, porque ellos estaban dispuestos a todo.