Febrero de 2024 fue el febrero más caluroso registrado en los tiempos modernos, según un reporte de Corpernicus, el programa de la Unión Europea que provee información sobre el estado de la Tierra. Las autoridades volvieron a afirmar que desde junio de 2023 se registran récords de temperaturas elevadas. Además, Copernicus ya había informado que el 2023 fue el año más caluroso desde 1850.
Según Forbes, el análisis de los miles de millones de datos tomados desde satélites, estaciones meteorológicas, aviones y barcos, muestra que febrero de 2024 fue 0,12°C más cálido que el récord anterior, establecido en 2016. También fue 1,77°C más elevado que el romedio de la época preindustrial (con la cual se suelen establecer las comparaciones).
Asimismo, la temperatura media global en los últimos doce meses fue la más alta jamás registrada siendo de 1,56°C por encima del promedio del período entre 1850 y 1900. Según la BBC, esto supone un incumplimiento temporal al límite nominal establecido en el Acuerdo de París de 2015. Allí, casi 200 países acordaron intentar mantener el aumento del calentamiento global por debajo de los 1,5°C para evitar peores impactos climáticos. En Argentina, este pacto internacional entró en vigor en 2016 y tiene jerarquía constitucional.
Friederike Otto, catedrática de climatología del Instituto Grantham de Cambio Climático y Medio Ambiente del Imperial College de Londres, afirmó a The Guardian: "La gente no debería sorprenderse de que hayamos batido otro récord. Los seres humanos siguen quemando petróleo, gas y carbón, por lo que el clima continúa calentándose. No hay una solución mágica para el cambio climático. Sabemos lo que hay que hacer: dejar de quemar combustibles fósiles y sustituirlos por fuentes de energía más sostenibles y renovables. Hasta que no lo hagamos, los fenómenos meteorológicos extremos intensificados por el cambio climático seguirán destruyendo vidas y medios de subsistencia".
La temperatura de los océanos
La temperatura media diaria de la superficie del mar alcanzó un nuevo máximo absoluto de 21,09°C a finales de febrero, agrega el informe. En efecto, provocan el deshielo marino, que es vital para reflejar los rayos del sol y ayudar a mantener temperaturas más bajas.
Sin el hielo, el nivel del mar sigue subiendo y las temperaturas siguen aumentando. Estos dos factores alimentan los fenómenos meteorológicos extremos, de acuerdo con CBSNews. Los océanos más cálidos provocan, además, el blanqueamiento de corales. Este proceso sucede cuando estas especies experimentan estrés debido a las temperaturas del agua y pierden su color, lo que hace que se debiliten y que en ocasiones no puedan recuperarse.
Además, si bien el efecto de El Niño contribuyó a aumentar las temperaturas globales, los récords registrados por el reporte estaban lejos de las áreas asociadas con el fenómeno. Richard Allan, profesor de ciencia climática en la Universidad de Reading, dijo a Forbes: "Las temperaturas de la superficie del mar están en niveles récord en regiones alejadas del centro de acción de El Niño, como el Atlántico tropical y el Océano Índico".
Clare Nullis, portavoz de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), dijo a CBSNews: "El Niño se produce de forma natural, pero ahora todos los fenómenos de El Niño y todos los de La Niña se generan en el contexto de un clima que ha sido modificado radicalmente por las actividades humanas. Esperamos temperaturas por encima de lo normal en los próximos meses".
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