A juzgar por las ilustraciones clásicas con fines didácticos del Sistema Solar, entre la Tierra, los planetas vecinos, la Luna y el Sol sólo hay espacio vacío. Sin embargo, la realidad dista bastante de lo que podemos plasmar en imágenes.
De hecho, “el universo es un lugar muy polvoriento”, asegura la página oficial del Observatorio espacial Herschel. El polvo interplanetario son pequeñas partículas de material sólido que “flota” entre las estrellas. “No es lo mismo que el polvo que encuentras en tu casa, sino más bien como humo con pequeñas partículas que van desde acumulaciones de unas pocas moléculas hasta granos de 0,1 mm de tamaño”, aclara.
Estos trozos de rocas divagantes son, ni más ni menos, la materia prima a partir de la cual se forman los planetas como la Tierra. Pero además de ser objeto de investigaciones científicas y de monitoreo constante, el polvo interplanetario también es el responsable de un fenómeno conocido como luz zodiacal.
Sucede que estos fragmentos reflejan la luz del Sol de tal manera que generan un falso amanecer (o atardecer) para los habitantes de la Tierra. Como su nombre lo indica, el resplandor aparece en el anillo de constelaciones conocido como el zodíaco.
Ahora bien, ¿cómo podemos verla? Para ser honestos, captar la luz zodiacal no es nada fácil. En principio, se necesita un cielo extremadamente despejado de la contaminación lumínica, es decir, de cualquier luz artificial de ciudades y pueblos.
Además de estar en el lugar justo, es clave el momento: sólo es visible durante unos 90 minutos después de la puesta del Sol, instruye Space.com, y con una Luna delgada para que su brillo no opaque el fenómeno.
“En estas circunstancias, los observadores del cielo deberían poder detectar una cuña de luz que se extiende desde el horizonte y sigue una línea imaginaria en el cielo llamada ‘elíptica’, el camino aparente que el Sol traza a través del cielo de la Tierra”, agrega el artículo del sitio especializado en astronomía.
EarthSky aclara que tanto para el hemisferio sur como el norte, la primavera es el mejor momento para ver la Luz Zodiacal al anochecer y el otoño es la mejor época para verlo antes del amanecer. “No importa dónde vivas en la Tierra, busca la luz zodiacal en el este antes del amanecer alrededor del equinoccio de otoño o búscala en el oeste después de la puesta del Sol alrededor del equinoccio de primavera”.
El falso amanecer o atardecer se presenta como una pirámide de luz blanca y, “en algunas ocasiones, ha sido tan potente que ahoga el fulgor de la misma Vía Láctea”, agrega National Geographic. Así todo, no provoca los característicos colores anaranjados o rosados en el cielo, ya que son consecuencia de la interacción de la luz con nuestra atmósfera.