La ANMAT revisará 22 Ingredientes Farmacéuticos Activos (IFA) de especialidades medicinales vendidas bajo receta para determinar si pueden pasar a ser de venta libre, según anunció la semana pasada el Gobierno a través de la Disposición 3228/2024 publicada en el Boletín Oficial. Dentro de estos 22 IFA quedaron englobados medicamentos como complejos vitamínicos, tratamiento del herpes, cremas antialérgicas, productos con corticoides, analgésicos, antifúngicos, laxantes y suplementos dietarios.
Ante el anuncio, farmacéuticos y otros especialistas manifestaron su preocupación. Por ejemplo, la presidenta del Colegio de Farmacéuticos de la Provincia de Buenos Aires, Alejandra Gómez, presentó una nota a las autoridades para poder argumentar sobre la importancia de la supervisión profesional en la dispensa de medicamentos. Por su parte, el referente del Colegio de Farmacéuticos de Corrientes, Ricardo Peris, también se manifestó en contra: "Es preocupante. En los productos de venta libre no hay una trazabilidad. Se dispensan en cualquier lado y Argentina está dentro de los países con más alta automedicación que existe".
Romina Takesya (@farmaceutica_ro en Instagram) es farmacéutica y divulga en redes sociales sobre buenas prácticas sobre el consumo de medicamentos. Respecto a la medida, “el riesgo es, claramente, la automedicación”, asegura en diálogo con RED/ACCIÓN.
—¿Qué distingue a los fármacos de venta libre y los que se venden bajo receta?
—Los medicamentos que denominan de venta libre son aquellos que están destinados a paliar o aliviar un síntoma que uno mismo puede detectar y que, por su dosis y sus formas farmacéuticas, no necesitaría la intervención médica. Pero la realidad es que, si bien existe la automedicación responsable, muchas veces el paciente no cuenta con la información suficiente para tomar una buena decisión sobre su salud. Por eso es que hay que tener precaución en el uso de los medicamentos de venta libre.
—¿Qué es un Ingrediente Farmacéutico Activo (IFA)?
—Es una sustancias que se usa para la fabricación de medicamentos y pasa a ser el principio activo, es decir, la sustancia responsable de la función principal para la cual fue diseñado un medicamento. Y la forma farmacéutica, por ejemplo, una cápsula comprimida o un jarabe, es un medio en el que se integra el o los ingredientes farmacéuticos activos con o sin excipientes. De esta manera, se obtiene el medicamento que nos permite administrarlo al paciente ya sea por vía oral, inyectable, inhalatoria, etcétera.
—¿Cuál es tu opinión respecto a la evaluación que realizará la ANMAT de 22 IFA para que pasen a ser de venta libre?
—La realidad es que todos los medicamentos son seguros y eficaces mientras se cumpla con la dosis y el tiempo de tratamiento recomendado, pero también es cierto que no todos los medicamentos son para todos. Dentro de esos 22 principios activos que se analizan hay medicamentos que deberían ser bajo recetas porque sí se necesita un seguimiento médico. No estamos teniendo en cuenta también que puede haber pacientes que están tomando medicación de manera crónica y en donde puede haber interacciones y eso genere efectos secundarios o efectos adversos.
—Hay riesgos entonces...
—Además de la automedicación, se pueden ocultar síntomas y demorar la posibilidad de un tratamiento adecuado; puede interaccionar con otros medicamentos que el paciente esté tomando; puede pasar que la persona crea que un medicamento es para una dolencia determinada y en realidad no. Entonces, es muy importante que el paciente tenga la posibilidad de ir a la farmacia y consultar con el farmacéutico. De esta manera obtener una dispensa informada para poder tomar una buena decisión.