Según la Organización de Naciones Unidas (ONU), "los refugiados son personas que se encuentran fuera de su país de origen por temor a la persecución, al conflicto, la violencia generalizada, u otras circunstancias que hayan perturbado gravemente el orden público y, en consecuencia, requieren protección internacional". Y estamos ante cifras récord de desplazamiento: ya son más de 110 millones las personas forzadas a huir de sus hogares para salvar sus vidas, una cifra que viene ascendiendo aceleradamente y que se ha triplicado en la última década.
ACNUR es la agencia de la ONU que se dedica a este problema, por lo que lanzó la campaña Esperanza Lejos del Hogar para solicitar a los Estados compromisos sólidos y muestras de solidaridad. El objetivo es defender los derechos de las personas que buscan protección fuera de sus tierras.
Se trata de su primera campaña a nivel global y convoca a firmar una petición, que será presentada en el Foro Mundial sobre los Refugiados en diciembre, en Ginebra, donde estarán presentes los líderes del mundo. En ella, se pide:
- Que se tomen medidas urgentes para ayudar a garantizar que quienes huyen de guerras, violencia y persecuciones tengan acceso a territorios seguros.
- Que se les reconozca la condición de refugiado rápidamente cuando proceda.
- Que puedan vivir con dignidad y gozar de sus derechos, como atención médica, educación y empleo, junto a las comunidades de acogida.
Algo crucial para que la propuesta se concrete es que estos líderes actúen de manera conjunta y compartan responsabilidades. Los países que acogen al grueso de la población refugiada en el mundo son (en gran medida) de renta media y baja. A pesar de enfrentarse a sus grandes retos económicos, llevan décadas respetando el derecho a solicitar asilo y manteniendo sus fronteras abiertas para recibir a las personas forzadas a huir. Por eso mismo, son los que necesitan más apoyo y solidaridad.
Las peticiones a los Estados para modificar sus políticas e introducir nuevas prácticas son cinco:
- Garantizar el acceso a territorios seguros y evitar que las personas se enfrenten a la violencia o mueran en su recorrido hacia la protección.
- Crear condiciones propicias y dar un trato adecuado a las personas refugiadas, en consonancia con los derechos humanos, la dignidad y la inclusión.
- Promover la adhesión a la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados, lo que permitiría eliminar restricciones y establecer procedimientos de asilo eficaces.
- Ampliar el acceso a soluciones duraderas, incluido el reasentamiento.
- Apoyar a los países y comunidades que acogen a grandes poblaciones de refugiados.
Tal como explicó Alfredo Botti, el Director Ejecutivo de Fundación ACNUR Argentina: “Este año tenemos una nueva oportunidad de alzar nuestra voz para exigir soluciones urgentes y duraderas frente a esta crisis humanitaria que ha alcanzado el triste récord de 110 millones de personas desplazadas, donde más del 40 % son niños y niñas. Llevaremos las firmas de un millón de argentinos y argentinas, demostrando una vez más el orgullo de ser un pueblo solidario con quienes debieron huir para salvar sus vidas”.
ACNUR Argentina: quiénes se sumaron
En esta iniciativa se sumaron Benjamín Vicuña, Eleonora Wexler, Emilia Attias, Sabrina Garciarena, Pablo Fábregas, Florencia Otero y Germán Tripel.
“Cuando me convocan para formar parte de estas iniciativas, en lo primero que pienso es en mi familia, en qué sucedería si me pasara a mí, e instantáneamente me dan ganas de colaborar. Muchas veces uno no tiene las herramientas para hacerlo y cuando me convocan dejo mi ego de lado para entrar en un conglomerado de almas solidarias que ayudan a quienes más lo necesitan”, comentó el cantante Germán Tripel, quien participó recientemente de la 4° edición del Concierto con los Refugiados.