Investigadores de la Universidad de Toronto Mississauga (Canadá) encontraron un pequeño fósil de piel en una cueva en Oklahoma, Estados Unidos. El descubrimiento data de 289 millones de años atrás, en el período Pérmico (era Paleozoica), antes de los dinosaurios.
Un coleccionista amateur de fósiles de pieles trabajaba en Richards Spurs, un yacimiento paleontológico de cantera de piedra caliza Dolese Brothers en Lawton (Oklahoma) cuando encontró la muestra. En 2018, decidió donarla a a un equipo de investigadores a cargo del paleontólogo Robert Reisz de la universidad canadiense. El estudio fue publicado en la revista Current Biology.
Reisz explicó a CNN: "Es muy raro encontrar piel fosilizada a pesar de que en realidad es el órgano más grande del cuerpo, ya que se descompone muy fácilmente después de que el animal muere. Esta muestra se conservó debido a las características únicas de la cuevas".
En este tipo de recintos los depósitos de sedimentos finos y las condiciones de poco oxígeno ayudan a retrasar la descomposición. En la época del Paleozoico, las cuevas como las de Richards Spur estaban llenas de petróleo y alquitrán provenientes de Woodford Shale, una formación geológica y una cuenca sedimentaria ubicada principalmente en Oklahoma y Texas, según informa Science. Esto hizo que se saturaran los fósiles y quedaran más protegidos frente a la descomposición.
El descubrimiento permitirá a los científicos a entender cómo los ancestros de muchos de los animales que existen hoy se adaptaron a la vida en la tierra. Además, podría ser un puntapié par la investigación del desarrollo de plumas y pelajes de acuerdo con The Washington Post.
Debido a su estructura y su proximidad con otros fósiles, los especialistas sospechan que pertenecía a un reptil por su textura arrugada, específicamente a uno llamado Captorhinus aguti. Este ejemplar era del tamaño de una iguana y parecido a un lagarto. No obstante, no pueden estar seguros porque la piel no estaba asociada a ningún esqueleto.
Como la piel era tan delicada, la muestra se incrustó en resina epoxi, un material que se endurece cuando se mezcla con un agente endurecedor. Luego se cortó con una sierra de diamante de punta fina para poder examinarla en el microscopio.