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¡Hola! Vamos a arrancar este martes conversando sobre el impacto de la industria de la moda. La obsolescencia programada no es solo un problema de la tecnología: las prendas que compramos cada vez duran menos y nos vemos obligados a consumir más.
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La semana pasada, cuando cruzaba a las apuradas la Avenida del Libertador, escuché un ruido metálico y acto seguido se me salió la sandalia. Pisé el calzado y lo arrastré hasta llegar a la vereda. Ahí me di cuenta de que una de las tiras que sostiene el talón se terminó de desgastar, se cortó y cayó con la hebilla. Había comprado la sandalia el verano pasado.
- La obsolescencia programada es determinar una fecha de vencimiento a la vida útil de un producto desde su creación. De forma que, tras un período de tiempo, sea inservible. Dentro de la moda existe la tendencia fast fashion: se produce ropa en enormes cantidades, pero la calidad deja mucho que desear.
- Una familia occidental tira un promedio de 30 kilos de ropa por año, según PNUD. Gran parte de lo que se junta para ser reciclado (alrededor del 12%) será triturado para rellenar colchones o para paneles de aislamiento o trapos de limpieza. Menos del 1% de lo que se junta será usado para hacer ropa nueva.
- Se estima que la producción de algodón es responsable de un 25% del uso de insecticidas aplicados cada año en el mundo, afectando aguas, suelos y aire. “Esta situación llevó a un crecimiento cercano al 300% del uso de algodón orgánico. Marcas como Nike y H&M han largado colecciones con este material presionados por la demanda de mercado. Una remera elaborada con algodón orgánico puede costar hasta tres veces más que una elaborada con algodón convencional”, dice Adriana Marina, fundadora y directora de Animaná y Hecho por Nosotros.
- El año pasado, Tais Gadea Lara, autora de la newsletter PLANETA, de RED/ACCIÓN, contó qué empresas internacionales asumieron mayor compromiso y cuáles desoyeron las recomendaciones. Acá podés encontrarla.
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Animaná y Hecho por Nosotros, un modelo para un nuevo paradigma. Animaná es una empresa social de ropa de lujo sustentable hecha a mano, que busca el desarrollo de las comunidades de los Andes. “La intención es generar emprendimientos locales que permitan salir de economías de subsistencia”, cuenta Adriana Marina, fundadora de Animaná.
- Marina vivió en la Patagonia, Buenos Aires y Salta; viajó por Perú, Bolivia e India; trabajó y residió en Europa nueve años, y luego regresó a Argentina. Estudió sistemas de información y realizó un doctorado en Economía. Con una inversión inicial de 1,5 millones de pesos, el proyecto hoy también tiene una tienda en... París.
- Además, Marina impulsó la ONG Hecho x Nosotros, encargada de la investigación de textiles sustentables y reconocida con el Status Consultativo de la ONU.
- Hay tres tendencias en la industria que inspiran su trabajo: volver hacia un paradigma de slow fashion (producción y consumo responsable y consciente); el fortalecimiento de micro, pequeñas y medianas empresas mediante la conexión con los mercados; y la transparencia de las cadenas de valor mediante el uso de herramientas tecnológicas.
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Como veníamos comentando en OTRA ECONOMÍA, el sector de energías renovables perderá el protagonismo que tuvo en la gestión anterior. Del total de la oferta de electricidad en 2019, un 59% provino de fuente térmica; 28% de hidráulica; 7% de renovables, y 6% de nuclear.
Me interesó mucho esta nota de la periodista Sofía Diamante, donde expone la mirada de los analistas sobre el futuro de las energías limpias.
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Bolsas de basura a partir de material reciclado. Álvaro Salmerón es español y fundó Relevo, una empresa que hace bolsas recicladas para residuos. Ahora da una segunda vida a miles de toneladas de plástico y facturó cerca de tres millones de euros en el último año.
Salmerón enmarcó su proyecto en la economía circular: las bolsas de Relevo fueron en otra vida coberturas de invernaderos, residuos de producción de otras fábricas y envases de origen doméstico. Lee más sobre esta iniciativa acá.
Un mensaje de nuestro partner
La empresa de cítricos San Miguel cuenta con 12.000 hectáreas propias en la provincia de Tucumán, distribuidas en más de 20 fincas ubicadas en un entorno de yungas. La firma mantiene protegida el 60% de su superficie total, es decir, más de 1.5 hectáreas de bosque nativo por cada hectárea cultivada. Las yungas son regiones de selva y bosque andino que se extienden desde el sur de Perú hasta el norte argentino. Se trata de uno de los mayores pulmones del planeta, que contribuye a absorber los gases de efecto invernadero. Además, ayuda a encauzar naturalmente los circuitos hídricos de la provincia y es uno de los ecosistemas con mayor biodiversidad del mundo.
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En las redes:
- La semana pasada hablamos del impacto del turismo. Recordá que los espacios que hoy disfrutamos deben estar disponibles para las generaciones futuras.
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Esta semana se presentó el estudio 2020 Global Consumer Study, de IBM, que mide las tendencias de compra. Para ser competitivos, los comerciantes latinoamericanos deberán reinventarse y entender el comportamiento de sus clientes. ¿Cuáles son estas tendencias?
- Un tercio de los consumidores cambiaron sus preferencias de marcas y están dispuestos a pagar más por autenticidad y transparencia del origen de los productos en 2020.
- Hasta un 85% dejaría de comprar sus productos preferidos si no concuerdan con las decisiones sociales, políticas o éticas de la marca. ¡Vaya compromiso!
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Burger King aprovechó el mensaje de renuncia a la corona británica del Príncipe Harry y de Meghan Markle para lanzar una campaña de inclusión laboral juvenil. Acá podés ver el video.
- Otra publicidad que llamó la atención esta semana, por su mensaje desacertado y con estereotipos de género, fue la de Brahma. Finalmente, la empresa sacó un comunicado pidiendo disculpas:
- Heineken, en tanto, aprovechó la oportunidad para mostrar otro mensaje y decir justamente que los estereotipos ya pasaron de moda. La semana que viene nos ocuparemos con más profundidad de charlar del mundo de las publicidades y los mensajes que pueden dar. Si recordás alguna en particular que te generó empatía o que te provocó disgusto, compartímela.
Hasta acá llegamos esta semana. Como siempre, me encantaría recibir tus ideas, propuestas o consultas. Te leo en [email protected]
¡Hasta el martes que viene!
Flor.
Con el apoyo de