De a poco, nuestra sociedad se da cuenta de que las personas con discapacidad pueden, con los apoyos necesarios, hacer casi cualquier cosa. Desde practicar deporte al más alto nivel hasta graduarse en la universidad. Desde liderar empresas hasta destacarse en el cine o la moda. O viajar y tener una sexualidad activa. Y, por qué no, las personas con discapacidad también podrían viajar al espacio. Eso es lo que quiere demostrar John McFall, quien tiene una pierna amputada y es el primer astronauta con discapacidad física.
McFall, de 43 años, se encuentra promediando un estudio de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) denominado “Fly!”, que busca superar las barreras que enfrentan personas con discapacidad que quieran participar de misiones espaciales. McFall fue elegido en noviembre de 2016 junto con otras 16 personas sin discapacidad como candidatas a futuras misiones espaciales de la agencia. Desde entonces, trabaja con diseñadores e ingenieros en adaptaciones a la infraestructura necesaria para viajar al espacio.
Pero antes de aspirar a ser astronauta, McFall, oriundo del Reino Unido, se destacó como profesional y como deportista. A los 19 años perdió su pierna derecha en un accidente de moto. Pero eso no le impidió estudiar en la universidad y graduarse en Medicina y Cirugía en 2014. Dos años más tarde se convirtió en miembro del Real Colegio de Cirujanos del Reino Unido, reseña National Geographic.
Desde entonces recibió numerosas distinciones por sus estudios en anatomía de facultades médicas británicas. Para participar del estudio de la ESA, McFall suspendió su carrera como médico y se mudó junto con su esposa y tres hijos desde el Reino Unido hacia Colonia, Alemania.
Para McFall, la discapacidad tampoco fue un impedimento a la hora de practicar un deporte. Y hacerlo con éxito como corredor de velocidad. Se dedicó al atletismo y representó a su país en distintas competiciones. Entre ellas se destacan los Juegos Paralímpicos de Beijing 2008, competición en la que obtuvo la medalla de bronce en los 100 metros llanos. Además, fue campeón mundial paralímpico en los 200 metros y subcampeón en los 100 metros en 2007, destaca el sitio web de la ESA.
Recientemente la BBC registró de cerca en qué consisten los ejercicios que realiza en el marco del estudio Fly!. Por ejemplo, debe introducirse en una máquina centrifugadora que imita las fuerzas gravitacionales extremas del lanzamiento de un cohete y las de un descenso, con el fin de observar qué efectos generan en su pierna amputada.
"El astronauta está básicamente tumbado boca arriba en una especie de posición sentada, por lo que esto influye en el flujo sanguíneo, también en la pierna. Teníamos curiosidad por ver cómo le afectaría eso, pero todo salió muy bien", dijo a la BBC tras una de las pruebas el cirujano de vuelo de la ESA Maybritt Kuypers. Todavía restan muchas pruebas por hacer. Pero McFall ya sueña no solo con el espacio, sino con lo que su viaje como astronauta pueda generar en materia de inclusión: "Me gusta pensar que ampliará los horizontes y el conocimiento de lo que la gente cree que es capaz de hacer una persona con una discapacidad física", afirmó.
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