La serie Misterios sin resolver de Netflix aborda en diferentes episodios casos de desapariciones, asesinatos y encuentros paranormales que, como su nombre lo indica, quedaron irresueltos. Uno de ellos, titulado “Secuestrados por sus padres”, cuenta la historia de Kayla, una niña de nueve años que había ido a visitar a su madre y cuando su padre (que contaba con la custodia legal de la menor) la fue a buscar, descubrió que había desaparecido.
La mujer estaba inconforme con la custodia que el padre de Kayla había obtenido y decidió huir con la pequeña. Gracias a que al final de cada episodio se anima al público a compartir información que pueda llevar a la solución de los casos, alguien reconoció a Kayla en un local comercial en Asheville (Carolina del Norte) y decidió informar a las autoridades.
Seis años después de iniciar la búsqueda la policía encontró a Kayla y a su madre (Heather). La menor fue puesta bajo custodia preventiva y Heather fue arrestada imputada por “secuestro de menores”,aunque no se descarta que se presenten cargos adicionales. Actualmente está detenida bajo una fianza de US$250.000. .
Kayla, de ahora 15 años, ya pudo reencontrarse con su padre (Iserka) que no había dejado de buscarla en todo el tiempo transcurrido. En un comunicado difundido por el Centro Nacional para Menores Desaparecidos de Estados Unidos, el hombre pidió privacidad a los medios para poder conocerse de vuelta con su hija y avanzar en “este nuevo comienzo”. Además, agradeció a los seguidores de la página de Facebook “Bring Kayla Home” (Devuelvan a Kayla a su casa), que ayudaron a mantener viva su historia y fueron fundamentales en la difusión de la búsqueda”.
La última temporada de Misterios sin resolver se estrenó el 18 de octubre en Netflix y, como en el caso de Kayla, presenta historias reales y anima a los espectadores a participar de las soluciones.