En los últimos meses se escuchó en numerosas ocasiones la intención desde distintos bloques políticos de declarar la educación un servicio esencial. Ahora, una de estas iniciativas parece estar más cerca: se trata de un proyecto de ley que obtuvo dictamen de la comisión de Educación del a Cámara baja y que propone garantizar la continuidad de las clases en casos de huelgas en las escuelas.
El dictamen de mayoría reunió iniciativas impulsadas por Alejandro Finocchiaro (Pro), Carla Carrizo (UCR) y Maximiliano Ferraro (Coalición Cívica). Lleva las firmas de La Libertad Avanza, el Pro, el radicalismo, la Coalición Cívica, Innovación Federal y Hacemos Coalición Federal (este último bloque en disidencia parcial).
“No hay nada en contra del derecho a huelga porque queremos docentes bien pagos y chicos estudiantes”, aclaró durante la sesión Carrizo. Por su parte, Finocchiaro (presidente de la Comisión de Educación), puso el mismo énfasis en declaraciones a La Nación: señaló que ante dos derechos que chocan, como el de la huelga y el de la educación, debe privilegiarse el interés del niño.
¿Qué implica la iniciativa?
- El proyecto propone en su artículo 1 declarar “la Educación como Servicio Estratégico Esencial en todos los niveles y modalidades comprendidos en la obligatoriedad escolar”.
- También propone agregar al artículo 3 de la Ley de Educación 26.206 que “la educación es una prioridad nacional, un servicio estratégico esencial” y que el mismo “se constituye en política de Estado”.
- Señala que el Gobierno nacional y locales “deberán garantizar el ejercicio del derecho a la educación en todo el ciclo lectivo escolar durante los días de clases afectados por medidas de acción directa, indirecta, paro o huelga docente”.
- Para esto, incorpora “guardias mínimas” en las escuelas con el fin de garantizar las clases ante huelgas docentes y no docentes.
- Las guardias deberán ser del 30 % del equipo de dotación docente, auxiliares y directivos en el caso de huelgas de hasta dos días.
- Si la huelga se extiende a tres días o más, la guardia deberá contemplar al 50 % del personal.
Servicio esencial
Considerar a la educación un “servicio esencial” es algo de lo que se habla cada vez más desde que asumió el actual Gobierno. El mega DNU que Javier Milei publicó en sus primeros días en la Casa Rosada señalaba, entre sus más de 300 artículos, que la educación era uno de esos servicios que no podía interrumpirse en caso de huelga.
Como la Justicia dejó sin efecto esta parte del decreto presidencial, el Ejecutivo incluyó la declaración del a educación como servicio esencial en una de las primeras versiones de la ley bases (luego quedó afuera). “Lo de la ley ómnibus era una declaración. Le faltaban todos los aspectos organizativos. Lo que nosotros estamos presentando es un proyecto de ley”, distinguió Finocchiaro en La Nación.
Por su parte, la Confederación de Trabajadores de la Educación (CTERA), ya informó su rechazo a la iniciativa legislativa. “La finalidad de los proyectos consiste en limitar el derecho a huelga de los Trabajadores de la Educación, haciéndonos responsables exclusivamente de los problemas que tiene nuestro Sistema Educativo”, informaron desde el sindicato.