El parque de carga de vehículos eléctricos más grande del mundo se ubica a 2,5 kilómetros del aeropuerto en Shenzhen, China. Tiene 258 puntos públicos de carga rápida y fue inagurada en septiembre. La instalación opera bajo la marca Shell Recharge y está administrada por una empresa conjunta entre Shell y BYD.
Durante su etapa de prueba, el nuevo parque de carga en Shenzhen proporcionó energía a más de 3.300 automóviles eléctricos diariamente. Además de los cargadores rápidos, el sitio tiene instalaciones comerciales, una cafetería, máquinas expendedoras y una sala para conductores.
La estación cuenta con paneles solares instalados en el techo. Estos podrían generar alrededor de 300.000 kilovatios-hora de electricidad renovable al año, que se utiliza para cargar los vehículos, según Shell.
«La apertura de este nuevo sitio es parte de nuestro compromiso continuo de satisfacer las necesidades cambiantes de nuestros clientes en China», expresó el vicepresidente ejecutivo global de movilidad de Shell, István Kapitány.
«Sabemos que los conductores de vehículos eléctricos buscan una experiencia de carga que sea rápida, conveniente y cómoda, y esto se refleja en las tasas de utilización de nuestros sitios en China, que son dos o tres veces el promedio de la industria local. China es uno de los mercados de crecimiento más importantes para Shell Mobility. Esperamos ofrecer experiencias de movilidad agradables», señaló.
En junio de 2023, China afirmó tener más de 760.000 estaciones de carga rápida, número que va en crecimiento. Según el sitio web Recharge de Shell, la compañía espera que el 68% de todos los vehículos de pasajeros estén electrificados para 2040. Esta firma cuenta con la red de recarga más amplia de Europa.
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