Sí, están recibiendo esta edición un poquito más tarde que de costumbre, pero la espera vale la pena. ¿Por qué? Comenzamos a analizar las elecciones legislativas en Argentina con el foco puesto en lo que más pasa desapercibido, pero que debiera ser central: políticas ambientales.
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El Congreso argentino y las leyes ambientales. 2021 es un año de elecciones para la Argentina. Más precisamente, los ciudadanos del país latinoamericano deben (o debemos, porque me incluyo desde la localía) elegir legisladores que los representen en el Congreso nacional. En la previa a la primera etapa de la elección, las PASO; les propongo que hagamos un recorrido sobre cómo los distintos espacios políticos votaron cuatro de las principales leyes ambientales vigentes al momento.
El análisis es totalmente neutral. Por una cuestión de espacio y conforme los datos disponibles por el Congreso, se basa especialmente en compartir qué espacios políticos votaron en contra de normativas que buscan aportar al cuidado del ambiente, o se ausentaron de hacerlo,
- Ley de Bosques. Sancionada en noviembre de 2007 tras un intenso debate, esta normativa establece los presupuestos mínimos de protección ambiental para el enriquecimiento, la restauración, conservación, aprovechamiento y manejo sostenible de los bosques nativos, y de los servicios ambientales que éstos brindan a la sociedad. En el Senado, hubo votación en particular por artículos y, como se realizaron modificaciones, pasó a Diputados. 53 senadores estuvieron presentes y 19 ausentes. De los presentes, hubo negativa de dos legisladores de la Unión Cívica Radical al artículo sobre el fondo nacional y seis abstenciones al artículo 2 del capítulo 1 sobre la definición de bosques.
En Diputados, hubo 136 legisladores presentes, de los cuales 132 votaron afirmativamente y tres -del Frente para la Victoria- se abstuvieron. De los 121 diputados ausentes en la votación, predominaron el 39% correspondiente al Frente para la Victoria y el 29% correspondiente a la Unión Cívica Radical.
La ley de Bosques es un fiel reflejo de que con la sanción de una normativa no basta, sino que se debe garantizar su plena implementación. ¿Por qué digo esto? Conforme el análisis de la Fundación Vida Silvestre, desde su implementación en 2009, la Ley de Bosques nunca pudo contar con su presupuesto completo, y recibió mucho menos del 10% del presupuesto que les correspondería en todo ese período. Y ello ocurrió sin importar el partido político de turno en el gobierno. Desde el actual ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible han expresado la necesidad de modificar la ley, algo que la sociedad civil mira con ojos críticos.
- Ley de Glaciares. En septiembre de 2010 se sancionó la ley que establece los presupuestos mínimos para la protección de los glaciares y del ambiente periglacial con el objeto de preservarlos como reservas estratégicas de recursos hídricos para el consumo humano y para otras actividades. De los 212 diputados presentes, 115 votaron afirmativamente, 95 dieron voto negativo y hubo una abstención -del Peronismo Federal-. De los 95 votos negativos, 64 correspondieron a legisladores del Frente para la Victoria, 7 para Propuesta Republicana, 3 para la Unión Cívica Radical, entre otros particulares.
En el Senado, el proyecto recibió 33 votos afirmativos, 35 negativos, 1 abstención y 3 ausencias. Sí, hubo más votos negativos que afirmativos que, analizando su mayoría, 13 de ellos fueron de legisladores de la Unión Cívica Radical y 8 del Frente para la Victoria.
- Ley de Cambio Climático. Acercándonos un poco más en el tiempo, en diciembre de 2019 se sancionó la ley que establece los presupuestos mínimos de protección ambiental para garantizar acciones, instrumentos y estrategias adecuadas de adaptación y mitigación al cambio climático en el territorio argentino. Ello se produjo después de una fuerte presión de la sociedad civil, especialmente del naciente movimiento climático juvenil.
En el Senado, el proyecto no recibió negativas, pero sí contó en su votación con 84 ausencias. En Diputados, la votación no tuvo respuesta negativa, sí 8 abstenciones (3 del Frente para la Victoria, 2 de la Coalición Cívica, 1 del PRO, 1 de la Unión Cívica Radical y 1 de Federal Unidos por una Nueva Argentina). Hubo 84 diputados ausentes.
- Ley de Educación Ambiental Integral. Y aún más cerca, este año se sancionó la ley que busca consolidar la educación ambiental en el ámbito formal, no formal e informal. Mientras espera su reglamentación, veamos si algún legislador argentino votó negativamente a que haya educación ambiental en el país. Bueno sí, en Diputados hubo siete votos negativos: seis del PRO y uno de la Unión Cívica Radical. En el Senado, la ley se aprobó por unanimidad.
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Las leyes que se esperan (y necesitan). Por supuesto que son múltiples y describirlas podría llevarnos varias ediciones de la newsletter. Pero veamos cuáles son aquellas que más están en la opinión pública -o en el reclamo de la sociedad civil- y en la urgencia de un avance en el Congreso.
- Ley de humedales. Una de las normativas sobre la que venimos conversando reiteradamente desde hace, mínimo, un año. La ley buscaría inventariar la cantidad y condición de los humedales en territorio argentino para, a partir de ello, determinar las condiciones de actividades productivas y protección conforme cada caso. Al momento, un proyecto de ley fue aprobado en la comisión de Recursos Naturales y Conservación del Ambiente Humano de la Cámara de Diputados, pero viene totalmente suspendido en su avance hacia las otras comisiones antes de llegar al recinto. La presión de ciertos grupos productivos se hace sentir. Si no se vota en la cámara baja antes de fin de año, perdería estado parlamentario.
En PLANETA, la directora ejecutiva adjunta de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN) y especialista en biodiversidad, Ana Di Pangracio, nos compartió los aspectos clave que debiera cumplir una ley de humedales.
- Ley de envases. Una normativa que buscaría dar un marco a la gestión de envases cuando termina su vida útil para que tenga una posibilidad de reutilización y/o correcta disposición. Hay distintos proyectos presentados, pero aún no se han trabajado en comisiones.
- Ley de delito ambiental. Buscaría establecer una modificación en el Código Penal para que se incluya la figura de delito ambiental. Hay proyectos presentados a la espera de ser trabajados en comisiones de Diputados. En PLANETA, el abogado y director ejecutivo de FARN, Andrés Nápoli, nos explicó que el primer gran debate que se tendrá que dar el Congreso es definir qué entiende por "delito ambiental" para, a partir de ello, determinar la penalidad que le corresponde a alguien que atenta contra el ambiente.
- Ley de evaluación de impacto ambiental. Su propósito es prevenir daños ambientales a partir de un estudio previo sobre el impacto ambiental de proyectos públicos o privados. Al igual que el caso anterior, hay que esperar el trabajo de proyectos en las comisiones.
¿Aquí termina el análisis ambiental rumbo a las elecciones legislativas? Por supuesto que no. En la próxima edición profundizaremos sobre las propuestas (o no) de los precandidatos.
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Huracanes y cambio climático. Las imágenes de Nueva York bajo el agua protagonizaron las redes sociales ayer en la noche. Las intensas precipitaciones que se hicieron sentir en la ciudad que nunca duerme tenían un protagonista detrás: el Huracán Ida. Fue el pasado domingo que el huracán tocó tierra con toda su fuerza en Louisina, Estados Unidos. La Organización Meteorológica Mundial definió sus marejadas ciclónicas (es decir, las inundaciones costeras) como potencialmente mortales.
Al momento, la intensa tormenta dejó dos víctimas fatales y daños masivos. La espectacularidad de las imágenes no nos tiene que hacer olvidar una cuestión o, más bien, debiera recordarnos poner el foco en eso de lo que siempre hablamos: el cambio climático. Ahora bien, ¿hay relación entre los huracanes y el cambio climático?
- Dos aclaraciones deben hacerse desde un inicio. En primer lugar, el cambio climático no produce directamente un huracán como una relación de causa-efecto. En segundo lugar, cualquier atribución a la probabilidad de ocurrencia por el cambio climático no puede realizarse en el presente de un evento climático sino tras el análisis científico luego de ocurrido. Dicho esto, de nuevo: ¿hay relación entre los huracanes y el cambio climático?
La científica climática canadiense Katharine Hayhoe explicó que el cambio climático no provocó el Huracán Ida, pero es prácticamente seguro que lo exacerbó, lo empeoró. ¿Por qué? En un mundo más cálido, hay más vapor de agua disponible para las tormentas, y los huracanes son tormentas, muy grandes. Esto explica que la cantidad de agua que los huracanes nos azotan a su paso sea cada vez mayor, con el consecuente riesgo de daños e inundaciones. A ello se suma que el aumento del nivel del mar (por el calentamiento del océano y el derretimiento de hielos) hace que los huracanes sean más intensos en sus impactos, incrementando el riesgo de inundaciones costeras. Por último, pero no menos importante, los huracanes se alimentan del agua cálida de los océanos. A medida que la temperatura de éstos aumenta, por el cambio climático, los huracanes se intensifican. Así, se están volviendo más fuertes, más grandes y duraderos en su recorrido.
Todo esto debe recordarnos que, además de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para limitar este tipo de impactos del cambio climático, es fundamental implementar políticas de adaptación a los efectos ya presentes. El Huracán Ida definitivamente demostró que, aún en un país desarrollado, todavía no estamos preparados.
Si quieren profundizar sobre el ABC del cambio climático, les recomiendo darse una vuelta por la guía de RED/ACCIÓN sobre cambio climático.
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A dos meses de la COP26: entre preparativos e incertidumbre. Sí, parece mentira todo lo que venimos hablando sobre la COP26 desde diciembre de 2019 y aquí estamos, a sólo dos meses de que -aún en pandemia- se lleve a cabo de forma presencial en Glasgow. Lo cierto es que la condición de participación no está para nada sencilla para los países del Hemisferio Sur. Los requisitos de visado, vacunación, aislamiento al llegar y hospedajes a valores extremadamente elevados dificultan la participación de la región y ponen en riesgo la transparencia de la COP.
No quiero profundizar en el tema hoy porque lo haré en una próxima edición. Lo que sí me interesa es que si alguno de ustedes procede de un país latinoamericano, tiene que participar en la conferencia y está pasando por estos obstáculos, me comparta su experiencia. Pueden escribirme a [email protected]
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En agenda: dos eventos con la acción climática como eje. Como les anticipé en la edición anterior, se viene el Diálogo de alto nivel sobre acción climática en las Américas. Se trata de un encuentro que buscará, a través del diálogo, fomentar la ambición y enfatizar la urgencia de la acción climática en el continente. Participarán jefes de Estado, ministros, diplomáticos, referentes y representantes de organismos internacionales de financiamiento. Será una instancia clave de trabajo conjunto entre los países de la región en el camino a la COP26. El Diálogo se llevará a cabo el próximo miércoles 8 de septiembre desde las 10 (hora argentina).
- Se podrá ver en vivo aquí. ¿Un dato de color? El evento estará conducido por la persona que aquí les escribe 🙂
#24S. Los jóvenes activistas anunciaron una nueva movilización mundial por la acción climática. Se desarrollará el próximo 24 de septiembre con acciones virtuales y presenciales alrededor del mundo. ¿El propósito? El que se mantiene vigente: exigirle a los representantes que tomen acciones concretas y contundentes contra el cambio climático. Recomiendo que sigan a las organizaciones locales de su país para conocer cómo participar de las actividades. Próximo a la fecha profundizaremos sobre la movilización y las acciones locales.
Esta semana LinkedIn me recordó que cumplo tres años trabajando en RED/ACCIÓN. Un medio en el cual me siento plenamente cómoda en comunicar sobre cambio climático y sustentabilidad; en el que escuchan a cada uno de mis detalles, sugerencias, insistencias (je) y propuestas; pero sobre todo un grupo humano que me acompañó y apoyó en los momentos personales más difíciles.
Comunicar sobre cambio climático en los medios argentinos hoy es una excepción (y debiera ser la norma). Dar lugar a periodistas especializados en los medios, escucharlos, apoyarlos y valorarlos, es también una excepción (y también debiera ser la norma).
Así que, si les gusta lo que hacemos a través de esta newsletter y todos los otros contenidos sobre el desafío más importante de este siglo, los invito a que se sumen como miembros Co-Responsables y nos ayuden a seguir haciendo un periodismo que no sólo sirva para contar el mundo, sino también para cambiarlo. Créanme que en RED/ACCIÓN se vienen muchas más cosas interesantes -y necesarias- en la comunicación sobre cambio climático.
Ahora sí, ¡hasta el próximo miércoles con más sobre las elecciones argentinas!
Tais