El auge gastronómico que se está viviendo en Buenos Aires también incluye a los bodegones. Los lugares “de siempre” se han convertido en un fenómeno y la búsqueda de ese restaurante que tenga la combinación perfecta entre tradición, historia y buena comida es constante.
A continuación, cuatro recomendaciones de bodegones que tenés que probar si estás inmerso –o no– en esta actividad cultural.
Don Zoilo
Crédito: Instagram de Don Zoilo y Mariana Gianella vía Instagram.
Este icónico bodegón abrió sus puertas en 1989. La historia oficial cuenta que sus dueños estaban caminando a la parada del colectivo para volver a sus casas y se cruzaron con esta esquina en Villa Crespo que estaba en alquiler. “Nos invadió la emoción y empezamos a soñar con este lugar”, cuentan en el Instagram de Don Zoilo.
Hoy es, sin duda, el favorito de muchos. Paloma Cladera, influencer gastronómica mejor conocida como Estilo De Piba, eligió a Don Zoilo como su preferido y lo definió con una atención clásica, ágil y esmerada, mozos de toda la vida, precios accesibles y porciones abundantes pero sin resignar calidad. “Tienen excelentes fritas, que parece un detalle pero en realidad es el diferencial entre un buen bodegón y uno que zafa”, nos cuenta. “Si las fritas son de papa natural y buenas en un lugar con ese nivel de demanda significa que están hasta en los detalles”, opina.
Horarios y días de apertura: martes a domingos de 12 a 16 y de 20 a 1 de la noche.
Dirección: Av. Dr. Honorio Pueyrredón 1406, Villa Crespo.
Albamonte
Los fusilli a la scarparo y el emblemático merengue con dulce de leche y crema.
En 1958, Antonio Iannone, oriundo de la región italiana de Calabria, trabajaba en un restaurante que acababa de cerrar. Pero junto a sus 10 compañeros decidieron fundar Albamonte Ristorante. "Pasamos de empleados a ser socios. Cada uno tenía su puesto: jefe de cocina, jefe de pastelería, adicionista, mozo de salón. Todos sabíamos lo que teníamos que hacer. Así empezamos”, confesó Antonio para una nota de La Nación.
Su carta es muy amplia y variada. Hay un claro sello italiano: el plato estrella es la pizza Mercedes Benz que incluye fugazzeta, piazzolla y muzzarella. También sus pastas como los fusilli a la scarparo o los raviolones de ricota se llevan todos los halagos. Sin embargo, también hay una innegable influencia argentina con su excelente parrilla. Si de postres se trata, Albamonte tiene uno sobresaliente: el merengue con dulce de leche y crema. Sin dudas, el mejor de la ciudad (comprobado por quién escribe).
Horarios y días de apertura: De martes a jueves de 20 a 23:30 y de viernes a domingo de 12 a 15 y de 20 a 23:30.
Dirección: Av. Corrientes 6735, Chacarita.
Miramar
A la izquierda: los fiambres expuestos en el bodegón. A la derecha: el “pulpo a la gallega” característico del lugar. Crédito: Instagram Miramar.
Fundado en 1950 por la familia Ramos, de origen gallego, Miramar se ha vuelto una esquina icónica del barrio de San Cristóbal–y de la capital federal. Se define como un “bar, restaurante y rotiseria” y al entrar es como viajar en el tiempo: los muebles del interior como las vitrinas y los estantes parecen ser los mismos que se usaban en 1950 y su menú ofrece platos que para muchos quedaron olvidados, por ejemplo, los caracoles o el rabo de toro.
Hay un claro mantenimiento de su esencia, tanto española como porteña. Según el blog Lilián Viajera, en las paredes se encuentran colgadas antiguas publicidades en páginas de diarios y fotos de personajes históricos como Ernesto Sábato. Su mística se completa con una carta muy heterogénea: desde platos de fiambres fileteados en el momento hasta una clásica tortilla de papas bien babé.
Horarios y días de apertura: De lunes a domingo de 8 de la mañana hasta la 1 de la noche.
Dirección: Av. San Juan 1999, San Cristóbal.
Rondinella
Un plato infaltable de Rondinella: tortilla de papa babé con queso de cabra y cebolla de verdeo. Crédito: Pía Ciano a través de Instagram.
Uno de los más nombrados en un hilo de Twitter en el cual se discute sobre los mejores bodegones de CABA es Rondinella. Ubicado en el barrio de Chacarita, este bodegón no se escapa de la calidez y de la historia. Hace ya más de 30 años que sacan cientos de platos por días y sus comensales lo definen como “aquel lugar para comer sus increíbles clásicos” y “en donde los mozos no necesitan ni anotar”.
Como todo bodegón, su carta es amplia y abundante.Pero, según La Chica del Brunch, una influencer gastronómica, el plato estrella y con el que vas a “volar” son los fusilli a la crema de espinacas. Otro de los destacados, según la instagramer, son las papas a la crema y los profiteroles con helado y crema de chocolate de postre. “Es ese clásico que tenés que ir y probar una vez”, recomendó en su posteo de Instagram.
Horarios y días de apertura: miércoles a lunes de 12 a 15:30 y de 20 hasta la medianoche.
Dirección: Av. Álvarez Thomas 12, Chacarita.