El salario mínimo, vital y móvil (SMVM) sufrió una desvalorización en los últimos meses. Actualmente está valorado en $234.215, monto que no se actualiza desde mayo y tiene un poder de compra 32,1 % menor al que tenía en noviembre de 2023. Su incremento depende del Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil, que fue convocada hoy a las 14:30 por el Gobierno. Dentro de la agenda de temas a tocar, se encuentra la relación del Gobierno con el sindicalismo —concretamente con la CGT–, la reforma laboral, las obras sociales y el posible aumento del SMVM.
Si bien los aumentos nominales desde noviembre de 2023 aumentaron un 60,5 % según un informe de la CTA, la inflación en el mismo período se proyecta ser superior al 136 %, sugiriendo que la pérdida real del salario mínimo es de casi un tercio.
Qué es el Salario Mínimo, Vital y Móvil
El SMVM está garantizado por la Constitución Nacional y se define como el piso de ingresos que puede percibir un empleado como retribución por su trabajo. Se define por las necesidades de los trabajadores y sus familias, considerando la importancia del desarrollo económico y los requerimientos de formación para poder alcanzar niveles de empleo más altos. Por ese motivo, además, no puede embargarse, salvo por deudas alimentarias.
El salario mínimo también define el valor de ciertos programas sociales y, en algunos casos, el valor de la cuota alimentaria para padres separados. Por ejemplo, los beneficiarios del programa Potenciar Trabajo cobraban el equivalente al 50 % del SMVM, aunque una vez que el Gobierno de Javier Milei lo reemplazó por otros dos planes, esto se modificó por un monto fijo.
En otros casos, el salario mínimo sirve para determinar el derecho o no a cobrar algún beneficio. Las Becas Progresar excluyen a estudiantes cuyas familias tengan ingresos de tres veces el SMVM.
Qué impacto tendría un aumento en el salario mínimo
El salario mínimo le concierne a los trabajadores registrados mensualizados y jornalizados que cobran menos del salario mínimo mensual o por hora. Finalmente, también afecta a los empleados no registrados e informales, dado que se suele usar como punto de referencia. También se utiliza como base para determinar los sueldos del personal doméstico.
Hasta el momento, ni la CGT ni la CTA de los Trabajadores dijeron cuál sería su reclamo. La CTA Autónoma se apoyó en un informe del Instituto de Estudio y Formación que declaraba que la canasta básica para un trabajador sin familia para junio es de $731.421 para pedir un aumento del 70 %, ubicando al salario en $398.768, justo por encima de la línea de indigencia, que hoy está en $386.978.