¡Buen día! Bienvenidos a una nueva edición de El Reporte, con el panorama global y local en 10 escenas. Hoy:
Panorama global: 1) El mundo está aún muy lejos de resolver la pandemia de coronavirus. 2) Apple, Amazon, Facebook y Microsoft alcanzaron nuevos récords en Wall Street… 3) ... pero enfrentan un enorme riesgo en Europa. 4) Tras sufrir un boicot publicitario, Facebook promete tomar medidas contra el discurso del odio. 5) El FMI y el Banco Mundial, recalculando.
Panorama local: 6) ¿La renegociación de la deuda externa, en la recta final? 7) El reino de la incertidumbre. 8) Un presidente capturado por la urgencia. 9) El zigzagueo como estilo. 10) Sin mapa, todo paso puede ser un paso en falso.
Y te recomiendo una entrevista a Peter Frankopan, otra a Daniel Innerarity, y una columna de Álvaro Santana-Acuña.
Panorama Global
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El mundo está aún muy lejos de resolver la pandemia de coronavirus. Más del 20% de los casos registrados desde marzo se produjo solo en los últimos 15 días, y ayer se superaron dos cifras simbólicas: más de 10 millones de casos confirmados, y más de 500.000 muertes. Las regiones que primero sufrieron los contagios de Covid-19, China y Europa, vuelven tímidamente a la normalidad, mientras la crisis se instala en América e India, y asoma su hocico en África. A excepción de los Estados Unidos, la crisis provocada por la pandemia será más extensa y más grave en los países pobres.
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Apple, Amazon, Facebook y Microsoft alcanzaron nuevos récords en Wall Street... El martes en el Nasdaq el valor de mercado combinado de las cuatro compañías se acercó a los us$ 5 billones (5 trillions, en inglés). Junto a Google asoman como los grandes ganadores de la crisis debido el aceleramiento digital de la economía y de la vida en todo el mundo. Sin embargo, los analistas de Wall Street sugieren a los inversores mirar con más atención la ola regulatoria que se está armando en Europa.
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... pero enfrentan un enorme riesgo en Europa. La ejecutora de la competencia de la UE, Margrethe Vestager, tiene en la mira a Apple (por su AppStore), Amazon (por el uso de data de terceros para mejorar sus ventas), Google (por su red de venta de anuncios) y a Facebook (por el uso de data de sus usuarios). En todos los casos, la Comisión Europea avanza con causas antimonopolio en donde las acusa, entre otras cosas, de abuso de posición dominante. El mayor riesgo para las gigantes digitales es que Europa dicte la “jurisprudencia” que luego se expanda por el resto del mundo.
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Tras sufrir un boicot publicitario, Facebook promete tomar medidas contra el discurso del odio. Más de 100 empresas —entre las que se encuentra Unilever, Coca Cola y Starbucks— decidieron dejar de hacer publicidad en Facebook a raíz de su pobre desempeño para detectar y eliminar el discurso de odio. Ayer la empresa reconoció que tiene más trabajo por hacer y reveló que se está asociando con grupos de derechos civiles y expertos para desarrollar más herramientas para combatir el discurso de odio.
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El FMI y el Banco Mundial, recalculando. Con nuevos pronósticos corregidos a la baja, los organismos internacionales intentan sacar la foto de la crisis económica global desatada por la pandemia: caída anual del 4,9% para el FMI, del 5,2% para el Banco Mundial. Sin embargo, el dato oculta dos variables centrales: el impacto será mayor en las economías en desarrollo, y nadie puede anticipar la velocidad de la recuperación. Mientras tanto, vale la pena escuchar la entrevista al Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio, Guterres, en The Economist, en donde comparte una recomendación crucial: necesitamos mayor colaboración internacional.
Panorama local
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¿La renegociación de la deuda externa, en la recta final? Tal como anticipó Marcelo Bonelli ayer, el Gobierno presentó una nueva y final propuesta de pago a los acreedores externos. El plan de pago se está sondeando con la Unión de Bancos Suizos, cuya devolución se espera para mañana o pasado. La diagonal trazada mantiene un valor presente neto de 50 centavos por dólar (lo que lo hace digerible en el frente interno), pero establece mejoras para los acreedores en las fechas de cancelación y forma de pagos de intereses.
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El reino de la incertidumbre. Alberto Fernández, Horacio Rodríguez Larreta y Axel Kicillof esperan que el endurecimiento de la cuarentena aplane la curva de contagios de Covid-19, que en las últimas semanas no detuvo su marcha. Esperan, pero no saben qué ocurrirá. Y tiene sobrados motivos para justificar su incertidumbre. Si crecen los contagios (por el agotamiento de la paciencia social y la dificultad para hacer cumplir la norma en muchas zonas del conurbano) se puede acelerar la ocupación de las terapias intensivas, que a este ritmo podrían colapsar en algunas semanas. Hay más esperanzas que certezas respecto a la foto con la que nos encontraremos el 17 de julio.
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Un presidente capturado por la urgencia. Quienes lo frecuentan señalan que el presidente es consciente de que “se está ingresando en territorio desconocido”. Y no es que Alberto Fernández no haya vivido crisis, pero en esta oportunidad no hay manuales, y la experiencia pierde su utilidad. Tampoco hay tiempo para pensar en el día después. Como escribió Pablo Gerchunoff: “Alberto Fernández tiene la imaginación acotada por los desafíos diarios (...). Su agenda de corto plazo es ineludiblemente banal y al mismo tiempo crucial”.
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El zigzagueo como estilo. Su constante presencia en los medios (desde que asumió suma más de 85 encuentros con la prensa) y su tendencia a enfatizar los aspectos de su discurso que mejor se acomodan a su circunstancial interlocutor, dejan al presidente al borde de la contradicción. Al inicio de la cuarenta zamarreó a Paolo Rocca con un “hermano, esta vez colaborá”; pero esta semana el Estado le reconoció a Techint una deuda de 14 mil millones de pesos, heredada del programa de estímulo a la inversión en Vaca Muerta del gobierno de Cambiemos.
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Sin mapa, todo paso puede ser un paso en falso. La incertidumbre, la urgencia y el zigzagueo colocan a la gestión política y económica argentina dentro de un túnel cuya extensión nadie conoce. La cuarentena en su octava reposición, la interminable renegociación de la deuda externa y la catarata de malos indicadores económicos y sociales dejan a gobernantes y gobernados con poco aire. La Argentina necesita alguna buena noticia. Mientras tanto, algunos líderes como Manu Ginóbili hacen oír su voz con un mensaje urgente.
Lecturas recomendadas
Muchos motivos para la esperanza. “Los seres humanos somos resilientes, somos amables, somos optimistas, somos inteligentes, curiosos y sensibles. Estas son cosas maravillosas que nos separan del resto de los animales. Y durante estos períodos de cierres forzosos de nuestros países, casi todas las personas en este planeta han destinado tiempo a pensar en sus familias, en las personas que aman y extrañan, y apartándose de la idea de que las cosas materiales nos hacen felices. Así que, de hecho, durante esta crisis también hay muchos motivos para la esperanza, aún si ha resultado un tiempo doloroso y difícil para muchos.”
—De la entrevista de Hugo Alconada Mon a Peter Frankopan en La Nación.
La pandemia de la soledad. “García Márquez se aisló del mundo, pero su mundo vino a él para acompañarlo mientras escribía Cien años de soledad. Narrada por las voces del corto de Aranguibel, la peste en esta novela parece más que nunca escrita en el lenguaje del presente. Y acaso lo sea porque de su cuarentena personal el escritor aprendió que la solidaridad entre las personas es la verdadera cura para esa otra pandemia que infecta a millones y que aísla en su lecho de muerte a las víctimas de la COVID-19: la pandemia de la soledad.”
—De la columna escrita por Álvaro Santana-Acuña en The New York Times en español.
El populismo será el más afectado por el virus. “Se están generando muchos debates sobre transición digital y transición verde, que ahora encuentran argumentos más fuertes para poder llevarse a cabo. Por otra parte es cierto que se tiene que lidiar con una política feroz y con recursos escasos que harán que priorizar estos debates sea más difícil. No digo que sea fácil pero esto sería una respuesta de futuro. En la Unión Europea hay más consenso, parece que el discurso de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, va en este sentido. Aquí, en España, para llevar a cabo esas transiciones no valdría con una mayoría parlamentaria para aprobar una ley o decreto se necesita transversalidad, ser capaces de involucrar a toda la sociedad y todos los actores sociales.”
—De la entrevista a Daniel Innerarity en Euronews.
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Epílogo. No te pierdas hoy en RED/ACCIÓN la nota de Florencia Tuchin: Niñas que limpian y niños que venden pan: cómo hacer que la pandemia no justifique el trabajo infantil.
