Según informó el Servicio Meteorológico Nacional de la Argentina (SMN), el fenómeno climático El Niño, que afecta al planeta de manera periódica, comenzó una nueva etapa el primer día de septiembre. Tras su llegada se detectaron aumentos en las temperaturas de la parte centro y oriental del océano Pacíficio ecuatorial.
Pero ¿de qué se trata El Niño y por qué se llama así?
El nombre de este fenómeno climático se remonta a una leyenda peruana que explica que los pescadores de ese país asociaron la llegada de una corriente marina de aguas cálidas a la costa norte del país durante diciembre, mes de la Navidad y del nacimiento de Jesús para la religión cristiana. Por eso, los trabajadores del puerto Paita relacionaron el recurrente cambio de temperatura con la llegada del “el niño”.
El Niño Oscilación del Sur (ENOS, por sus siglas en inglés) es un fenómeno que se manifiesta de manera cíclica con algunas variaciones en sus períodos que pueden ser de tres a ocho años. Por el contrario, el fenómeno climático de La Niña genera el enfriamiento de la temperatura del agua.
Sin embargo, el impacto a nivel global depende de la época en la que se presenta y la región del planeta. En Latinoamérica, por ejemplo, afecta con mayores tormentas.
“Se observó un debilitamiento de los vientos alisios en el Pacífico ecuatorial desde mediados de julio, lo cual indicaría que la atmósfera comenzó a acoplarse al océano”, señaló el SMN.
En Argentina particularmente, El Niño aumenta la frecuencia e intensidad de las lluvias entre los meses de julio a noviembre, lo que puede provocar inundaciones, crecidas de los ríos y fuertes rafagas de viento. En especial afecta al centro-este y norte del país, sobre todo a las provincias de Misiones, Corrientes y el norte de Santa Fe.
Al mismo tiempo, las tormentas suelen aparecer con menor intensidad en la provincia de Buenos Aires, La Pampa, el sur del Litoral y el noroeste de la Patagonia.