Esta semana, el Vaticano anunció que canonizará al italiano Carlos Acutis, el primer beato millennial, durante el Jubileo de 2025. El joven italiano prodigio de la informática era conocido como el “influencer de Dios”, y se convertirá en el primer santo de su generación.
Acutis nació en Londres en 1991 pero se crió en Milán. Conoció la religión gracias a su niñera polaca y se convirtió en un influencer del evangelio. El joven documentaba milagros eucarísticos y apariciones marianas en todo el mundo, catalogando toda esa información en su sitio web.
Hoy Acutis tiene dos milagros adjudicados a su persona. Murió a los 15 años en octubre de 2006 por leucemia y fue enterrado en la basílica de Asís. En el 2020, fue declarado beato en uno de los procesos más rápidos en la historia de la Iglesia.
La Congregación para las Causas de los Santos llegó a la conclusión que Acutis milagrosamente curó a un niño brasileño de 7 años que tenía un defecto congénito en el páncreas que le impedía ingerir alimentos con normalidad, y que era considerado intratable por algunos expertos. Según la prensa brasileña, el niño se curó después de que su abuelo tocara las ropas de Acutis expuestas en una parroquia de su ciudad y pidiera por la mejoría de su nieto.
El segundo y último milagro atribuido a Acutis se refiere a la curación de una joven costarricense que había sufrido un traumatismo craneal tras caerse de su bicicleta en Florencia, Italia, donde estudiaba. Su madre relató que tras rezar por la salud de su hija ante la tumba de Acutis, en Asís, y dejar una carta, su hija se curó.