El Gobierno nacional se reunirá con los principales representantes del sector empresarial este miércoles en la Secretaría de Trabajo. El objetivo del Ejecutivo es armar una mesa tripartita con empresarios y sindicalistas para concretar una reforma laboral moderna y también plasmar en proyectos de ley los puntos acordados en julio por el presidente Javier Milei y 18 gobernadores en Tucumán.
El secretario de Trabajo, Julio Cordero, liderará el encuentro con una “agenda abierta” y contará con la participación de los titulares de la Unión Industrial Argentina (Daniel Funes de Rioja), la Sociedad Rural Argentina (Nicolás Pino), la Cámara Argentina de Comercio (Natalio Mario Grinman), la Cámara Argentina de la Construcción (Gustavo Weiss), la Bolsa de Comercio de Buenos Aires (Adelmo Gabbi) y la Asociación de Bancos Argentinos (Javier Bolzico). El principal objetivo es avanzar en la reglamentación de la reforma laboral, con énfasis en el contenido laboral del punto 8 del Pacto de Mayo, que propone legislar una “reforma laboral moderna que promueva el trabajo formal”.
Cordero se reunió recientemente con la Confederación General del Trabajo (CGT), a la que espera sumar a la mesa de negociación. El secretario de Trabajo destacó en declaraciones radiales la importancia de este diálogo tripartito y su papel en la generación de consensos necesarios para avanzar en la legislación laboral.
En el encuentro que mantuvo con el Gobierno la última semana, la CGT planteó al secretario de Trabajo sus críticas sobre la reforma laboral de la Ley Bases, el mega DNU y el regreso de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias. También advirtió que podrían presentar más acciones judiciales para impedir la aplicación de estas medidas. Héctor Daer comentó que se establecerá una mesa técnica para definir con precisión la reglamentación de los artículos del capítulo laboral de la Ley Bases, destacando la vaguedad de algunos de estos artículos. Además, la CGT solicitó que la Procuraduría General de la Nación dé marcha atrás en su apelación ante la Corte Suprema de Justicia. El máximo tribunal había fallado a favor de la CGT respecto a la inconstitucionalidad del capítulo laboral del DNU 70/23.
El artículo sobre los bloqueos a las empresas ha generado uno de los mayores puntos de fricción entre el Grupo de los 6 (G6) y el sindicalismo. Aunque el sector dialoguista de la CGT no suele usar esta modalidad de protesta, durante la reunión con Cordero enfatizaron que la normativa podría permitir despidos con causa por estar en la puerta de la empresa durante un bloqueo. Curiosamente, los líderes del Sindicato de Camioneros, Pablo y Hugo Moyano, conocidos por usar los bloqueos como método de protesta, no estuvieron presentes en el encuentro.
A su vez, en el evento del Consejo Interamericano de Comercio y Producción (Cicyp), el presidente Javier Milei se reunió con empresarios del G6, donde Funes de Rioja, titular de la cámara industrial, defendió el artículo que penaliza los bloqueos, argumentando que "los límites al derecho de huelga deben considerar el acoso y la violencia, como establece el Convenio 190 de la OIT, ya ratificado por Argentina". Funes de Rioja destacó que los bloqueos violan derechos constitucionales como la propiedad, la libertad de tránsito y de trabajo, resaltando la necesidad de proteger estos derechos en la legislación laboral.
El 8 de julio, durante su discurso tras la firma del Pacto de Mayo, Milei subrayó la importancia de implementar una reforma laboral, destacando el octavo punto del acuerdo. El presidente afirmó que el régimen laboral actual "es obsoleto y dañino para el país"; y añadió: "Es hora de aceptar que lo mejor para un trabajador es un empresario". El mandatario criticó el crecimiento del empleo público como un intento de "tapar el sol con las manos" por parte de la política. "Han preferido dejar que se hunda la economía y que el mercado laboral formal desaparezca, antes que habilitar la conversación para modificarlo", expresó.
