“El envejecimiento es propio de todos los cuerpos”: qué es la andropausia, el proceso biológico que transitan los hombres - RED/ACCIÓN

“El envejecimiento es propio de todos los cuerpos”: qué es la andropausia, el proceso biológico que transitan los hombres

 Una iniciativa de Dircoms + RED/ACCION

Cambios en el estado de ánimo, fatiga, baja de líbido, reducción de la masa muscular. Estos y muchos otros son los síntomas que caracterizan al síndrome de deficiencia de testosterona que los varones atraviesan a partir de los cuarenta años (o antes). Aunque no tenga la misma visibilidad que la menopausia femenina, esta condición médica tiene efectos relevantes.

Mucho se habla de la menopausia, el período en el que la mujer deja de menstruar. Los hombres, aunque fértiles durante toda su vida (a medida que envejecen, menos), también atraviesan un período de envejecimiento diferenciado por ciertos síntomas y características. Los profesionales lo llaman andropausia. 

Pablo Szydlowicz, médico especialista en urología, andrología y sexología, explicó en diálogo con RED/ACCIÓN que la andropausia, conocida también como el Síndrome de Deficiencia de Testosterona, consiste en una disminución de los niveles de andrógenos (hormonas masculinas) de forma paulatina, principalmente la testosterona, en todos los hombres a partir de los cuarenta años. 

“Este fenómeno biológico se traduce en una serie de cambios físicos, emocionales y sexuales, afectando de manera significativa la salud y el bienestar de los hombres que lo padecen”, detalla el profesional. “Aunque la disminución de testosterona ocurre de forma paulatina, puede generar una serie de síntomas que varían en intensidad de un individuo a otro”, profundiza. 

Los síntomas, la clave de la andropausia

Mauro Carrillo, médico urólogo, comentó en diálogo en RED/ACCIÓN que lo importante de la andropausia son los síntomas que transitan los pacientes. El principal tiene que ver con la disminución de la líbido, es decir, del deseo sexual. Esto se materializa en la disfunción eréctil y la baja producción de esperma. 

Sin embargo, otro síntoma clave es el cambio de actitud y estado de ánimo. Durante la andropausia, los hombres son más propensos a desarrollar depresión y se encuentran más irritables. Esto, en definitiva, puede traer grandes consecuencias ligadas a la salud mental y a las relaciones interpersonales del paciente. 

Esta condición biológica también se ve reflejada en la pérdida de músculo en el cuerpo y la agilidad física, debido a que la testosterona es la que regula su crecimiento. “Hay una disminución de la masa magra y aumento de grasa. Este cambio en los tejidos produce una resistencia a la insulina o puede incluso favorecer a la diabetes”, comenta Carrillo. 

Otros síntomas, de acuerdo con Szydlowicz, incluyen la fatiga y la pérdida de energía. “Es común una sensación persistente de cansancio y falta de vitalidad”, afirma. En adición, los hombres pueden experimentar dificultades para conciliar el sueño, lo que agrava el cuadro de fatiga. Por último, el profesional explica que la testosterona juega un papel crucial en el desarrollo y mantenimiento de características sexuales secundarias como el crecimiento del vello facial y corporal o la profundización de la voz. 

Amortiguar sus efectos es difícil, no imposible

Para RED/ACCIÓN, el médico urólogo Carlos Guerra explica que el estilo de vida es fundamental para determinar en qué momento llega este período a la vida de un hombre. “Influye mucho”, considera. “Se sabe que hay hombres a los que les puede llegar más temprano (andropausia temprana) si tienen, por ejemplo, sobrepeso u hábitos que afectan la salud como fumar o tomar en exceso”, asegura. 

El estilo de vida también puede jugar a favor. Por un lado, según explica Guerra, aquellos hombres que hacen ejercicio aeróbico o de fuerza de forma diaria pueden amortiguar los síntomas de la andropausia. Por otro lado, una dieta equilibrada también puede hacer un cambio. “Se demostró que los antioxidantes así como el Omega 3 y la Vitamina 3 previenen el consumo de la testosterona”, sugiere el médico. 

En esta línea, Szydlowicz comenta que la salud mental debe tener un seguimiento durante la andropausia, ya que de esta forma se puede ayudar a manejar los efectos emocionales. “La terapia de apoyo, ya sea individual o en pareja, puede ser útil para que los hombres aborden los desafíos psicológicos”, expresa. “Un terapeuta puede proporcionar herramientas y estrategias para manejar los cambios de humor, la depresión y la disminución del deseo sexual”, declara. 

No obstante, el médico cuenta que desde la medicina se desarrolló un procedimiento llamado Terapia de Reemplazo de Testosterona (TRT) que implica la administración de testosterona sintética o natural para elevar los niveles de esta hormona en el cuerpo. “Esto puede aliviar los síntomas”, sostiene el profesional. “Pero tiene que ser supervisada por un urólogo o endocrinólogo ya que puede tener efectos secundarios”, confirma. 

De hecho, Carrillo se detiene en este punto y dice que “la testosterona no es la solución a todo”. Si esta se administra mal puede provocar un aumento del riesgo cardiovascular así como también problemas de hígado o incluso alimentar el cáncer de próstata. “Hay que descartar que este paciente no tenga ninguna de estas enfermedades”, manifiesta. 

¿Por qué carece de visibilidad la andropausia?

“El hombre y su masculinidad están asociados con la fuerza y la vitalidad sexual. Reconocer una disminución en estas áreas es difícil. Implica derribar un estigma social”, reflexiona Szydlowicz. Además, agrega que dentro del campo médico se dedicó más esfuerzo, investigación y educación en general a la menopausia. “Fue y es un foco importante debido a su impacto significativo y universal en todas las mujeres”, profundiza.

Carrillo opina que la poca visibilidad tiene que ver con que los síntomas de la andropausia son bastante graduales, es decir, de a poco va perdiendo el ánimo o el deseo sexual. Además, este proceso biológico está ligado puntualmente a un cambio hormonal que no deja al hombre infértil. La menopausia, en cambio, sí.

En esta línea, Guerra también identifica que debido al machismo muchos hombres no acuden a un tratamiento y a una valoración médica adecuada. Así, se privan de entender qué hábitos pueden fomentar o retrasar los síntomas. “Las nuevas generaciones cada vez se preocupan más. Esta concepción social va ir cambiando cada vez más con el tiempo. Hay que entender que el envejecimiento es algo normal y propio del cuerpo”, concluye.