El efecto de los estímulos: cuáles son los beneficios de visitar un museo de arte para la mente

El efecto de los estímulos: cuáles son los beneficios de visitar un museo de arte para la mente

 Una iniciativa de Dircoms + INFOMEDIA

Distintos investigadores describieron las evidencias de los beneficios que trae al cerebro y al bienestar disfrutar de obras plásticas. Además de aliviar el estrés, fortalece nuestra confianza y sentido de la identidad.

El efecto de los estímulos: cuáles son los beneficios de visitar un museo de arte para la mente

Foto de Riccardo para Pexels.

Puede que no existan muchos ambientes tan tranquilos, silenciosos y relajantes que a la vez estén plagados de ideas estimulantes como las obras de arte. Esto es lo que hace únicas a las galerías y explica muchos de los beneficios que generan tanto a nivel neurológico como de estado de ánimo. Como explica Jenny Waldman, directora de la fundación benéfica para museos y galerías Art Fund, "son entornos desestresantes. Te dan una sensación de propósito y control".

Beneficios para el cerebro

Susan Magsamen es coautora del libro Your brain on art, que podría traducirse como Tu mente bajo los efectos del arte. Sobre este título, explicó a The Guardian: "En la vida cotidiana, las artes quedan relegadas a un segundo plano y son consideradas como algo extra y lindo. Muy seguido, se habla de meditación y mindfulness como una formas de sentirnos mejor; las artes tienen efectos similares y nos permiten cambiar nuestro estado de psíquico. Nacemos con 100.000 millones de neuronas, que necesitamos conectar entre sí. Cuanto más llamativo es el arte, más contribuye a reforzar las conexiones de las sinapsis".

La neurociencia también estudió el impacto del arte en nuestro cerebro a través de resonancias magnéticas. Ahmad Beyh es neurocientífico e investigador del tema en el University College de Londres y explicó que el arte, en diversas formas, activa las áreas sensoriales del cerebro (visuales o auditivas). Esas áreas convergen en la parte frontal del cerebro (el córtex orbitofrontal medial), que también está relacionado con la toma de decisiones y el procesamiento de recompensas.

Dado que las cosas que nos brindan placer contribuyen a formar nuestra identidad y cómo percibimos nuestro mundo, la conexión emocional y placentera que establecemos con el arte se convierte en parte de nuestra identidad. La belleza y el placer que encontramos en el arte contribuyen a la forma en que nos definimos.

En palabras de Beyh: "Experimentamos el arte activando áreas asociadas a la recompensa. Esa zona también interviene cuando las personas están concentradas en una tarea y piensan en sí mismas. La experiencia placentera es cómo nos definimos a nosotros mismos. Esencialmente, el arte casi nos define".

Además, el neurocientífico encontró que cuanto más bello nos parece algo, más reacciona nuestro cerebro ante ello. "Cuanto más fuerte es la experiencia de la belleza y el arte, más fuerte es la correlación biométrica de la actividad en esas zonas del cerebro", profundizó.

Sensación de bienestar

Ya en el 2019, la Organización Mundial de Salud (OMS) reconoció la importancia del arte para el bienestar, identificándolo como un factor que contribuye a reducir las enfermedades mentales, la soledad e incluso el envejecimiento.

Entre los trabajos que indagaron la relación del arte con estos aspectos, un estudio de la Fundación para la Salud Mental sugirió que el arte ayuda a aumentar la confianza, haciéndonos sentir más comprometidos y resilientes.

Además, puede aliviar la ansiedad, la depresión y el estrés. La autora Magsamen lo explica de la siguiente manera: "El arte desestigmatiza emociones humanas complejas que a menudo no podemos entender, por la diversidad en la que el mundo se nos presenta".

Sin embargo, aunque la mayoría conoce de primera mano el impacto positivo del arte, parece que no todos no la ven como algo necesario para incorporar a su rutina (tal como el ejercicio o la meditación). Art Fund realizó una encuesta para su estudio (titulado Calm and collected) y del total participantes: el 63 % había visitado alguna vez un museo para aliviar su sensación de estrés, pero solo el 6 % visitaba uno con regularidad.

En parte, este alivio del estrés se debe a su atmósfera aislada, tranquila y silenciosa (combinada con objetos que estimulan ideas), pero la directora de Art Fund, Jenny Waldman, destaca otros aspectos: "Los museos son espacios inspiradores para todas las comunidades y abiertos a todo el mundo, donde se puede conocer gente y profundizar sobre lo que te interesa. Los estudios también demostraron que funcionan como un lugar neutral y abierto a las ideas, en donde se pueden discutir los principales problemas de la sociedad. Invitan a explorar y fomentan la sensación de bienestar".

Otro estudio (conducido por los profesionales en salud del Grupo parlamentario multipartidista sobre Arte, Salud y Bienestar del Reino Unido) observó que en comunidades desfavorecidas de Londres, el 79 % de las personas que participaban en actividades artísticas comían de forma más saludable y el 82 % gozaba de mayor bienestar.