¡Buenos días! Estamos en medio del Mes del Compostaje, una iniciativa para multiplicar esta práctica tan necesaria para cuidar nuestro planeta. Gracias a ella, podemos reducir a la mitad la cantidad de residuos que generamos.
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Quizás no lo sabías, pero estamos transitando el mes del compostaje. En este período, se realizan distintas actividades para fomentar esta práctica tan importante para el cuidado de nuestro planeta.
Nos llama la atención que exista en la Argentina y el mundo un mes del compost. El hecho de que se señale en el calendario todo un mes para incentivar el compost nos habla de que es algo importante.
No podemos negar que para la mayor parte de la población urbana o para el mundo académico, la primera imagen que aparece al hablar de compost es de personas ligadas a las huertas, a vida en la naturaleza. Nos suele parecer lejano.
Pero se trata, sin embargo, de una práctica que nos atañe a todos. Gracias a la ciencia y la sabiduría histórica sabemos que de lo que eliminamos en cada casa como residuo o basura, al menos un 40-50 % podría ser recuperado. Podría ser “vuelto a convertir en vida”.
El compost es un fertilizante natural que recupera la calidad de los suelos. Y todo nuestro alimento viene del suelo. Entonces está en juego la alimentación humana. Y cada uno puede hacer algo al respecto.
Es extrañísimo pensarlo, pero hay una responsabilidad individual de cada ciudadano en esto. Porque se está agotando la Tierra, como planeta; y la tierra, como nuestro suelo. Se está agotando la superficie de siembra, se están agotando sus nutrientes. De ahí vienen todos los alimentos: ya sea porque comemos los frutos de la tierra o porque se los comen los animales que luego se usan como alimento.
Es necesario, entonces, renovar el suelo y tratar de devolverle con el compost los nutrientes que le sacamos y pasaron por nosotros para que podamos vivir.
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La palabra compost tiene una magia: viene de componer, de reunir armónicamente distintos elementos. Y, de hecho, hacer bien el compost es un arte.
Es una definición casi romántica. Es un acto ciudadano, responsable. Algo tan simple como reciclar nuestra basura y convertirla en vida, significa tanto. Allá vamos, en generar una nueva cultura del compost. Una que va a ser cada vez más necesaria, pero confiamos en que la conciencia ambiental seguirá creciendo.
Pan American Energy busca ser un promotor activo en el desarrollo de las comunidades en las que opera. Por ello, lleva a cabo acciones de triple impacto para crear valor económico, social y ambiental a través de la articulación público-privada. Su trabajo en Sustentabilidad se basa en cuatro ejes estratégicos: educación y cultura, salud y deporte, desarrollo local y ambiente. En el último año, con sus más de 100 programas, la compañía alcanzó a más de 300.000 personas.
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Los beneficios del compost son, de los más variados, todos vinculados al ambiente y por ende a la calidad de vida de los humanos.
- Por un lado, ayuda a mejorar la calidad del aire, porque los residuos humanos impactan las emisiones del famoso dióxido de carbono. Entonces, un mejor manejo de residuos humanos contribuye a frenar el cambio climático.
- Por supuesto, ayuda a prevenir la erosión del suelo. En los últimos 100 años se han generado nuevos desiertos por la tala indiscriminada y monocultivos. El compost, en cambio aumenta la retención de agua.
- Además, contribuye al ciclo de la vida. Tiene que ver con regar vida. Está lleno de microorganismos y bacterias.
- Al mismo tiempo, el compost se puede convertir en una actividad familiar, especialmente con adolescentes y chicos. Compostar es juntarse, reunirse. Dar una batalla juntos por el ambiente.
- El compost también ayuda, por mecanismos indirectos, a controlar plagas y enfermedades.
- Esta práctica también reduce la necesidad de pesticidas, que se usan tantas veces en exceso.
- Además, es un ahorro económico, ya que no hay que comprar abonos químicos.
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En esta nota te contamos más sobre el Mes del Compostaje, una iniciativa que se desarrolla hasta el 22 de abril. Mediante distintas actividades y espacios comunitarios se busca promover esta práctica, tanto a nivel individual como colectivo.
Te recomendamos seguir la cuenta @mesdelcompostaje para enterarte de las actividades.
Por otro lado, si querés un paso a paso de cómo armar una compostera en tu casa, te dejamos este post.
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Una pequeña entrevista con Eugenio López. Él es técnico en Ecología Urbana y trabaja actualmente en la Fundación Banco de Residuos del Litoral.
—¿Cuáles son los principales desafíos para desarrollar una “cultura del compost”?
—La cultura es algo que se transmite a lo largo de las generaciones, es algo que va mutando y enriqueciéndose pero que también mantiene una esencia intacta. Creo que introducir prácticas como el compostaje en varias de las esferas donde se mueve la cosa social (como el sistema educativo, el barrio, el trabajo, la salud) genera instancias de charla y reflexión sobre esta práctica casi cotidiana de las personas. Desarrollar esta cultura es un trabajo que aborda la mirada social que tenemos sobre aquello de lo que nos vamos a deshacer. Las cosas no desaparecen, se compostan, se transforman. Hay que pensar el momento de desechar como algo positivo y que crea algo tangiblemente bueno, y que también nos hace sentir mejores personas. Uno de los grandes desafíos es persistir y comunicar, y expandir conocimientos y proyectos que estén siendo promotores culturales del compostaje. Tener paciencia y empatía con nosotros mismos, los demás y el planeta.
—¿Conocés buenos ejemplos de políticas públicas para promover el compostaje?
—No conozco muchos, pero me parece que tendrían que estar entre las cosas que se comparten todos los días. Se necesitan estrategias a corto, mediano y largo plazo en lo que refiere a la comunicación y educación en estas prácticas. No es una estrategia de promoción compartir un evento o hacer algunas publicaciones. Tiene que ser algo constante y con extensión en el tiempo.
—¿Qué le dirías a alguien que nunca compostó?
—Conocer el destino de nuestros residuos es un paso fundamental para comenzar a compostar, es una práctica simple, liberadora. Hay personas que no podrán compostar en sus hogares, es entendible, pero pueden ayudar a que el compostaje siga creciendo, apoyando iniciativas ya sea en el barrio, el municipio, una organización social; y exigiendo también a los gobiernos su implementación. Y es muy importante no olvidarse de que al separar los residuos en tu casa ya estás haciendo mucho.
—¿Aporta algún plus juntarse, armar redes, en esto de compostar?
—Juntarse y armar redes es un pilar fundamental para que las ideas crezcan y se multipliquen. Nos hace sentir parte de algo más grande e importante. y si hay algo grande y de consecuencias importantes actualmente, es que cada día se desperdician toneladas de residuos orgánicos que bien pudieran estar siendo compostados. Además el hecho de juntarnos humaniza la práctica, haciendo que crezca dentro de la cultura.
Cuidate mucho, cuidalas mucho, cuidalos mucho.
Te mandamos un gran abrazo.
Juan y David
