“Es un hombre” es el comentario que circula estos días en las redes sociales a raíz de la derrota por parte de la boxeadora Imane Kheliff a la italiana Angela Carini en las Olimpiadas de París. En tan solo 46 segundos, Kheliff se consagró ganadora del duelo y su contrincante, quién recibió dos golpes en la nariz muy dolorosos, decidió frenar la competencia. Cuando bajó del cuadrilátero dijo que no había sido justo.
A partir del suceso, se comenzó a caracterizar a Imane como una mujer trans. Es decir, que tendría genitales masculinos. Pero esta declaración es falsa: la boxeadora oriunda de Argelia no es biológicamente hombre. Nació como mujer y lo sigue siendo. Al respecto, Carini dijo a los medios oficiales que no era nadie para juzgar la decisión de que Khelif sea una participante y que si ella estaba ahí era por una razón.
“Se ha instaurado una mentira como verdad. Hay una completa desinformación que creció gracias a la falta de cuidado por parte de medios de comunicación o personalidades destacadas”, asegura en diálogo con RED/ACCIÓN Iván Chanis Barahona, abogado especialista en DD.HH. y presidente de Fundación Iguales, una ONG dedicada a la promoción, respeto y defensa de los derechos humanos con sede en Panamá.
Lo que sí tiene Imane es una condición hiperandrogénica, es decir, su cuerpo produce de manera natural un exceso de hormonas, como la testosterona, más alto que el de las mujeres promedio. De hecho, Khelif fue descalificada el año pasado por la Asociación Internacional de Boxeo en una competencia en Nueva Delhi, India. El presidente de la IBA, el ruso Umar Kremelev, afirmó que después de haber hecho análisis de ADN se demostró que Khelif tenía cromosomas “XY” y que por lo tanto estaba excluida de la competencia por incumplimento de los criterios de elegibilidad. Cabe destacar que estos resultados nunca fueron mostrados públicamente.
El Comité Olímpico Internacional expresó en un comunicado que Khelif había sido víctima de una decisión repentina y arbitraria de la IBA, y aseguró que todos los atletas que participan en el torneo de boxeo de los Juegos Olímpicos París 2024 cumplen con las normas de elegibilidad e ingreso a la competencia, así como con todas las regulaciones médicas aplicables establecidas por la Unidad de Boxeo París 2024.
En este contexto, figuras como Giorgia Meloni, primera ministra italiana, alzaron su voz ante el conflicto. “Las atletas que tienen características genéticas masculinas no deberían ser admitidas en competencias femeninas. Con estos niveles de testosterona, esta no es una competencia equitativa” dijo a los periodistas de acuerdo con The New York Times.
Incluso el presidente argentino Javier Milei se pronunció en la red social X criticando a aquellos que ignoraban argumentos como los de su par de ultraderecha Meloni. El mandatario desafió a los “progres” a que expliquen lo que había pasado entre las boxeadoras y afirmó que si seguía peleando seguramente Khelif podía causarle daños graves a Carini.
Según Chequeado en comunicación con Guillermo Alonso, pediatra especializado en genética, señaló que una mujer puede tener altos niveles de testosterona y también la presencia de cromosomas XY y ser una mujer cis. “En ambos casos, se trata de un trastorno de diferenciación sexual”, explicó.
“Desde la perspectiva de los derechos humanos, esto es muy preocupante. Hay una necesidad de trabajar para educar a las personas sobre la realidad de personas diversas, específicamente trans”, reflexiona Barahona. “El caso de la boxeadora argelina no es atípico. Todo el tiempo se quiere imponer la feminidad frente a la diversidad de lo que son las mujeres de todas las partes del mundo”, expresa.
Además, el presidente de la Fundación Iguales comenta a RED/ACCIÓN que todo este imaginario que se creó de Khelif puso en riesgo su vida debido al origen que tiene. En Argelia, se persigue a personas LGBTQ+ y no está legalizado cualquier tipo de cambio de nombre o género. Por ende, es improbable que las autoridades manden en su representación a una persona que forma parte de esta comunidad. Además, pone en una situación muy difícil a la atleta al regresar: tiene que lidiar con estas mentiras e infamias.
Tras el ataque, el ministro de Deportes de Argelia, Abderrahmane Hammad, publicó en su cuenta de X: “Condeno enérgicamente los ataques infundados contra nuestra atleta, Imane Khelif, por parte de ciertos medios extranjeros. Debemos permanecer unidos, más fuertes y más orgullosos que nunca, para defender su honor y brindarle nuestro apoyo absoluto”.