Las farmacias de la ciudad de Bahía Blanca serán las primeras que venderán cannabis medicinal en el país. Luego serán las de toda la provincia de Buenos Aires: unos 7.500 locales. El cannabis estará destinado a las personas con epilepsia refractaria y se venderá bajo receta.
La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología (ANMAT) autorizó un convenio que firmó el Colegio de Farmacéuticos de la provincia de Buenos Aires con la droguería Del Sud, que distribuirá el aceite de cannabis Charlotte’s Web, de Estados Unidos.
Según dijo la presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Bahía Blanca e integrante del Consejo directivo del Colegio provincial, Silvia Godoy, a Página 12, Charlotte’s Web “es la marca más conocida, que ha dado resultado en chiquitos, que son quienes más padecen la epilepsia refractaria. Se busca algo seguro y cuyo contenido se conozca”.
Este es otro paso en la muy lenta apertura del tema. En noviembre de 2018, comenzó un ensayo clínico con marihuana medicinal en el Hospital de Pediatría Profesor Dr. Juan Pedro Garrahan, que aún continúa. También está dirigido a personas con epilepsia refractaria y ha sido ideado y supervisado por los mismos médicos del hospital.
Sin embargo, Mamá Cultiva Argentina, la ONG de las madres que se autoproveen de cannabis cultivado en casa para tratar a sus hijos, no celebra el nuevo anuncio. Esa organización fue una de las fuerzas principales para que se apruebe en el Congreso, en 2016, la ley 27.350, que creó el Programa Nacional para el Estudio y la Investigación del Uso Medicinal de la Planta de Cannabis. Agrupadas, las madres se convirtieron en una voz poderosa e informada.
“Ahora la noticia”, se lee en un comunicado de Mamá Cultiva, “(presentada de manera confusa e irresponsable, ya que da a entender a les usuaries que se legaliza la venta de aceite de cannabis, lo cual es falso) es que Bahía Blanca funcionará como punta de lanza para el expendio en las farmacias bonaerenses de aceite importado, limitado a epilepsia refractaria, de una sola marca (Charlotte’s Web) cuya baja eficacia está comprobada por múltiples estudios en todo el mundo y cuyo uso se está abandonando en los países con legislaciones más avanzadas que la nuestra: ¿será que esta nueva medida les significa nuevas oportunidades de negocios?”.
“La ley de cannabis medicinal, que reconocemos insuficiente, da lugar en su aplicación a mejoras y modificaciones”, sigue. “Hasta el momento esas modificaciones (cabe recordar aquí la plantación de Jujuy, a cargo de una empresa norteamericana y el Estado de esa provincia) benefician a las empresas extranjeras, que con estas medidas ven facilitado su ingreso en el mercado local, obstaculizando la soberanía en la producción de derivados del cannabis que para un país agroexportador como el nuestro significaría autoabastecimiento y fuentes de trabajo garantizadas”.
“Vamos a seguir solicitando a las autoridades sanitarias que el aceite de cannabis pase a la lista 2 de medicamentos [psicotrópicos que se compran con receta por triplicado], dado que trabajamos con otros analgésicos opioides siempre con el control del Ministerio, pero creemos que no se puede dejar a las familias sin una respuesta sencilla”, dijo María Isabel Reinoso, presidenta del Colegio de Farmacéuticos de la Provincia de Buenos Aires (COLFARMA) y titular de la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA) a Infobae.
Pero Mamá Cultiva no tiene demasiado tiempo para esperar. Según su comunicado, “les usuaries continuamos en riesgo por ejercer nuestro derecho a la salud a través del autocultivo: rehenes de una política de seguridad que nos estigmatiza, expuestos a la lotería de un poder judicial que tanto puede salvarnos como condenarnos a la cárcel y el padecimiento por tener que abandonar esta terapia que nos ha brindado dignidad y calidad de vida”.