Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, se desperdician casi 1/3 de los alimentos que se producen a nivel mundial. Es decir, el 30%.
Los alimentos que más se tiran son las raíces, los tubérculos o cultivos oleaginosos, las frutas y hortalizas, la carne y productos animal y los cereales y legumbres.
Hay algunos hábitos que podés incorporar para cambiar esta situación:
1) Hacer un listado previo a la compra.
2) Planificar un menú semanal.
3) Cocinar las cantidades necesarias.
4) Aprovechar las sobras y congelar.
Los desperdicios de alimentos no solo generan un fuerte impacto ambiental, sino que, mientras tiramos comida, hay quienes no la tienen. Si querés dar una mano, abajo te dejamos algunos datos que van a servirte.