En el país hay alrededor de 1.800.000 personas que tienen 60 años o más y les interesa seguir estudiando. Son el 30% de todos los argentinos que tienen esa edad. Sin embargo, de esos que pretenden continuar con su formación sólo uno de cada tres consigue hacerlo. Es decir, hay 1.200.000 personas de esa edad a los que el Estado les debe ofrecer "oportunidades educativas", advierte el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (UCA) en un informe titulado "La capacidad de aprender en las personas mayores". ¿Cuál es la oferta actual para este grupo de la población? ¿Cuáles son los saberes que más demandan?
Como muestra el gráfico, 30 de cada 100 personas de esa franja de edad desea estudiar. Mientras que en la práctica son sólo 10 los que consiguen hacerlo. Sin embargo, ese es el promedio nacional que surge de una encuesta nacional que hace la universidad en 960 sitios. Sin embargo hay particularidades que contamos más abajo.
El desafío de motivar a personas menos formadas y vulnerables
Si se analizan las aspiraciones según el nivel educativo, la idea de incrementar la formación personal aumenta cuando el adulto tiene al menos el secundario completo o cuando vive en grandes ciudades. Es decir, el deseo de estudiar cae a medida que las personas se alejan de los centros urbanos y su condiciones es más vulnerable.
Porcentaje de personas de 60 años o más que quieren seguir estudiando, según el nivel de estudio alcanzado:
Porcentaje de personas de 60 años o más que quieren seguir estudiando, según su lugar de residencia:
Ocurre algo parecido de acuerdo al estrato socioeconómico de la persona: cuando más profesionalizado es, mayor es la intención de querer seguir estudiando.
1 de cada 3 personas interesadas en estudiar logra hacerlo
Del universo de adultos de 60 años o más, exactamente el 29,9% quiere seguir estudiando. Sin embargo, y como expone el informe de la UCA, sólo el 10,1% participa de alguna actividad educativa o formativa.
El trabajo de la UCA señala que en la ley de Educación Nacional, vigente desde 2006, los adultos mayores están explícitamente nombrados como "aquellos sujetos educativos cuya inclusión es necesario promover para asegurar el derecho a la educación básica de aquellos que en su infancia no pudieron acceder a ella". En esas condiciones se encuentra el 6% de la población mayor de 60 años, que no asistió a la escuela, o el 29.5%, que no logró completar la primaria.
Más allá de esos datos, para Enrique Amadasi y María Rosa Cicciari, autores del reporte, "en términos absolutos la cifra no es desdeñable y da cuenta de la importancia del tema educativo también entre las personas mayores: se trata de 600.000 personas mayores que participaron de alguna actividad, taller o curso formativo durante el último año". Y agregan que "el desafío hacia el futuro es enorme y hay muchísimo por hacer hacia adelante pero no se parte desde cero, hay bastante experiencia y un camino recorrido".
Artes, idiomas y oficios, lo más deseado
La UCA también relevó los intereses de aquellas personas que plantearon querer seguir estudiando y armó un ranking con las preferencias.
Cuál es la oferta educativa actual para los mayores de 60
De las 47 universidades nacionales, en 41 de ellas hay programas para adultos. Mientras que en el circuito de las universidades privadas: en el 33% de ellas había programas de este tipo.
Mientras que la oferta de programas de formación que ofrece el PAMI va en aumento desde hace una década, aunque el hecho de que hayan accedido al programa solo 42.557 personas sobre un total de 5 millones de afiliados marca un déficit en la oferta.