La pandemia, en muchas ocasiones, aceleró procesos que se avecinaban lentamente como por ejemplo, las clases en línea. Docentes de todo el mundo se dieron cuenta del potencial de esta herramienta cuando se vieron obligados a usarla. Y, si bien las clases en línea presentan algunas debilidades, salvaron a muchos alumnos de perder un año entero de clases.
Como resabios de ese proceso están los EduTubers, el nuevo fenómeno de la enseñanza digital que cada día gana más suscriptores y vistas. Para entender su significado, es necesario desglosar su nombre: son educadores que suben contenido educativo a YouTube, que generalmente responden a cuestiones o dudas que se tratan en las aulas de la enseñanza formal.
Francisco Albarello, Francisco Arri y Ana Laura García Luna son comunicadores y docentes y estudiaron esta nueva tendencia en Argentina y recientemente publicaron el libro EduTubers: Docentes en Pantallas donde profundizan sus características, sus modalidades, beneficios y próximos desafíos. Para ello llevaron a cabo ocho entrevistas a este tipo de creadores de contenido y se sumergieron en una nueva ola de enseñanza que ya está latente.
—¿Cómo definirían el concepto de EduTuber?
—F. Albarello: Los EduTubers son docentes que suben contenido educativo a Youtube pero también les gusta definirse como “divulgadores” de la ciencia que enseñan. En general, se trata de profesores y profesoras que ejercen en el sistema formal de enseñanza y deciden publicar sus videos por distintas razones, entre las cuales prevalece la idea de “ampliar” su clase con contenidos para que sus estudiantes puedan recurrir a ellos cuando lo necesiten. Algo que al principio respondió a este pedido de los alumnos, luego se convirtió en un canal con vistas y seguidores, lo que los impulsó a seguir publicando material.
—¿Cómo se estructuran los contenidos típicos de los EduTubers?
—F. Arri: Los EduTubers seleccionan contenidos que muchas veces están situados en el currículum porque estos docentes que están en pantalla suelen trabajar o ejercer el profesorado en algunos de los niveles de la enseñanza. Ellos van notando como algunos temas que se abordan en el currículum de cada materia por ahí son más difíciles de entender o necesitan alguna explicación extra, entonces eso es un modo de estructurar y de seleccionar el contenido para mostrarlo en pantalla
En muchos casos preparan un guión y siguen un protocolo estricto donde tienen en cuenta tanto los aspectos técnicos (audio, imagen) como el contenido, y dedican mucho tiempo a la edición de sus videos. En otros casos, optan por un estilo más espontáneo y graban sus videos de una sola vez y los suben a sus canales.
—Con una amplia gama de temas disponibles, ¿cómo pueden los EduTubers mantenerse relevantes y adaptarse a las necesidades cambiantes de su audiencia?
—A. García Luna: Hay que pensar que como hay una fuerte relación con los contenidos curriculares de la enseñanza formal, estos suelen ser por sus propias características estandarizados y no se transforman todo el tiempo. Los EduTubers nos contaban que le dan mucha relevancia a los comentarios y los pedidos de sus seguidores, que les hacen preguntas o les solicitan hacer videos de temas puntuales. Algunos decidieron cerrar los comentarios porque sostienen que ese intercambio se debe dar en la clase sincrónica.
—¿Cómo creen que los EduTubers complementan o desafían los métodos de enseñanza tradicional?
—F. Albarello: Varios de los entrevistados nos dijeron que el canal surge como una especie de espacio complementario para expandir el aula, para responder o para explicar algunos temas que generan algún tipo de dificultad. En cuanto al formato, si bien algunos van progresando respecto al uso del lenguaje audiovisual (como, por ejemplo, a la narrativa audiovisual, el audio, la edición de vídeo, las imágenes, algunos con insert), siguen bastante la lógica expositiva del aula tradicional, del aula física presencial.
—¿La pandemia funcionó como un catalizador para los EduTubers? ¿Consideran que este cambio hacia lo digital es sostenible a largo plazo?
—A. García Luna: Los EduTubers entrevistados coinciden en que ya venían pensando en hacer algo así, y que la pandemia potenció esa idea. En cuanto a la sostenibilidad, los vemos como formatos complementarios. El fenómeno de plataformización y de prácticas educativas transformadas por la digitalización se va a ir viendo cada vez de manera más fuerte y más importante.
Todo dependerá de cómo se use. También hay cuestiones vinculadas a la brecha digital, a las brechas de acceso. En ese sentido, uno no puede hacer una generalización demasiado extensa, ya que como cualquier práctica educativa, esta se ecuentra en un contexto determinado, e implica ciertas condiciones de posibilidad materiales, simbólicas, económicas, históricas, culturales.
—¿Cuáles son los principales desafíos que enfrentan los EduTubers hoy en día?
—F. Arri: El principal desafío que se plantean los EduTubers tiene que ver con decidir si consideran esta actividad como una profesión o una mera afición. A partir de ahí, se desprende el tiempo que le dedican, ya que si quieren continuar, aumentar los suscriptores y poder monetizar, le tienen que dedicar un tiempo considerable que no todos están dispuestos a invertir. Hay todo un aprendizaje técnico, que tiene que ver con la calidad de sus videos, las estrategias de posicionamiento SEO, entre otros, que requieren de mucha dedicación.