«Dormir en el huevo de dragón es una experiencia especial, porque es la posibilidad de vivir una obra de arte desde adentro, desde su arquitectura. Es un huevo, en su forma, pero también en su simbología, un lugar de protección para descansar, para reflexionar y también para renacer», así se presenta en el sitio de Turismo de Trevelin este edificio escultórico del arquitecto de Esquel, Martín de Estrada. El mismo ganó un concurso internacional organizado por la plataforma Airbnb del que participaron cien proyectos de todo el mundo.
Como detalla el sitio ADNSUR, luego de diez meses de construcción, “El Huevo de Dragón” ya está emplazado en el llamado Callejón Palma en la localidad de Trevelin. La inspiración vino de la impronta galesa en tierras chubutenses. El símbolo del dragón es uno de los más importantes entre los colonos: la figura está incluso presente en la bandera de Gales. Junto con los tulipanes, la imagen del dragón se erige como una suerte de “marca registrada” de Trevelin a nivel turístico.
Ubicado en una zona rural pero a la vez a unos 5 minutos de la plaza central de Trevelin, el alojamiento está disponible como opción de alquiler en la plataforma Airbnb y ronda los 80 dólares la noche. Surrealista, mágico, excéntrico, impensado. Todos adjetivos aplican para describir a esta construcción única en el mundo y por el momento no se puede replicar, según su gestor.
Tiene una altura de cuatro metros, desde donde se observa la localidad de Trevelin. Habitación, mobiliario y baño; todo lo que contiene el huevo de Dragón está construido a medida, lo cual implicó un trabajo artesanal de parte del equipo implicado en la obra.
La escena se completa con una micro piscina exterior donde se puede disfrutar del parque de seis mil metros cuadrados.
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