Dale Vida es una asociación civil que desde 2005 trabaja para incrementar el número de donantes voluntarios altruistas y habituales de sangre, a través de campañas de información y educación en colegios, empresas y otros grupos. También cuentan con la APP DaleVida, que te geolocaliza y te guía para sacar turno da toda la información. El 27 de enero, de 9.30 a 13.30, convocan a una jornada de donación voluntaria de sangre en plaza Houssay (Paraguay entre Uriburu y Junín), de la ciudad de Buenos Aires (podés sacar turno en el sitio web de la organización).
—El verano suele ser una época en la que merma la cantidad de donantes. ¿Cuánto complica el panorama la cantidad de contagios y personas en aislamiento? ¿Es algo que se da a nivel global esto?
—En verano se agudiza en general la falta de donantes de sangre. Seguro que todos necesitamos un merecido descanso, pero las enfermedades no se toman vacaciones así que les recordamos a todas las personas que antes de salir de vacaciones o en el lugar donde se las tomen, incluso cuando regresan renovados, pasen y donen sangre. Realmente es muy necesario, sobre todo en momentos críticos como los que estamos viviendo con la suba de contagios de covid, algo que sin dudas se da en todo el mundo pero que en nuestro país se agudiza por falta de conciencia y educación en el tema. Al haber baja tasa de donantes voluntarios habituales y elevarse muchísimo la tasa de contagios y contactos estrechos, estamos mucho más complicados y con una necesidad creciente de llegar con la información a más personas. Por ejemplo, en la CABA para cubrir las necesidades de los hospitales públicos se necesita contar por día con alrededor de 380 donantes y se están presentando a donar 150.
—¿Cómo ven el panorama de la cantidad de donantes voluntarios?
—Estamos lejos del 100 % de donantes voluntarios. Salvo casos excepcionales, como el del Hospital Garrahan, la media del país es de 45 % a 50 %. El resto son de reposición, aunque desde 2015 por resolución del Ministerio de Salud no debe estar atada la atención de los pacientes a que estos puedan o no conseguir donantes. A muchas personas nunca les ha llegado la información de la necesidad de donantes voluntarios, no se sienten incluidos en los pedidos, ya que desconocen el tema y no saben a qué se enfrentan cuando piensan en la posibilidad de donar sangre. Es un cambio cultural el que debe operar. No nos educan para ello y en general nos encontramos con esta necesidad cuando no hay más remedio que donar para un familiar o amigo con graves problemas de salud y así se transforma en una carga que angustia y da miedo por lo desconocido y por la circunstancia en que nos toca acercarnos al tema. Pero todos deberíamos saber desde pequeños, que donar sangre no trae ningún inconveniente a nuestra salud, que donamos y pronto nuestro organismo recupera la sangre donada y en 60 días estamos otra vez en condiciones de volver a hacerlo.
—¿Cuáles son los principales temores o prejuicios por los cuales no va una mayor cantidad de personas a donar sangre?
—Son algunos que tienen que ver con la percepción del dolor que creen que les ocasionará la punción: muchos le temen a las agujas o temen contagiarse de alguna enfermedad donando. Otros tienen miedo a desmayarse, incluso algunas personas creen que si lo hacen una vez tienen que seguir haciéndolo por una necesidad física y no podrán dejar de hacerlo. También piensan que deben guardarse para cuando un familiar se los pida o piensan que no es "su asunto" donar para alguien que no conocen. También que pueden engordar o debilitarse si donan sangre habitualmente. No han recibido la información debida a su debido tiempo, si no sabrían que todos esos temores son infundados y mitos. Donar sangre no duele y nadie puede contagiarse de nada donando sangre todo el material es estéril y descartable y siguen todos los protocolos de bioseguridad.
—En base a tu experiencia, ¿qué suelen decir las personas que donan sangre por primera vez?
—La primera experiencia es crucial para las personas en cuanto a la donación de sangre. Si estás contenido y confiado será la experiencia más hermosa. No es lo mismo que te toque tu primera vez sin información y cuando te ves presionado a donar para alguien amado que tiene riesgo de vida. Habiendo recibido la información y siendo consciente, tomas tu decisión de sumarte a ayudar a otras personas solidariamente. Y según cómo se sientan atendidos, cuidados y valorados cuando concurran a donar sentirán cuán importante es su rol para su comunidad. En este sentido instituciones como Dale Vida y quienes promueven la donación voluntaria buscamos fidelizar a los donantes. “No solo que vengas, si no que vuelvas”, es la meta que tenemos. Y que lo hagas convencido y feliz, dos o tres veces al año.