Cuando una escuela mejora el aprendizaje de sus alumnos, mucho tienen que ver los directores y directoras. Después del trabajo de los docentes, el liderazgo que tiene un colegio es el segundo factor interno que más contribuye a mejorar el aprendizaje de los estudiantes.
A esa conclusión llegaron Claudia Romero y Gabriela Krichesky, investigadoras de la Universidad Torcuato Di Tella, en un informe publicado en febrero de este año. Sin embargo, pese a ser determinantes para el desempeño de una escuela, las autoras consideran que la construcción de esos liderazgos “no ocupa un lugar prioritario en la agenda de política educativa”.
Cuál es el diagnóstico. En primer lugar, se destaca que 1 de cada 10 docentes del país ocupa un cargo de dirección o gestión en una escuela. Mientras que resumen el perfil del directivo en cuatro datos: el 83% son mujeres; el promedio de edad es de 47 años; en promedio fueron 17 años docentes; y el 84% cuenta con título de nivel superior.
El Observatorio Argentinos por la Educación estudió el paper de las autoras y presentó un trabajo en el que resaltan tres aspectos que pueden ayudar a explicar por qué la profesionalización del rol directivo en la Argentina está limitado.
- No existe una carrera directiva. Aunque tienen propuestas de formación continua (en esta nota las vemos más adelante) no existe una formación inicial específica para directores. Los directores cuentan con formación docente y ascienden por concurso.
- La normativa no contempla derechos y deberes específicos del rol. Solo establece derecho a la estabilidad en el cargo; no exclusividad en la función; y una remuneración algo superior.
- Bajo incentivo salarial en el secundario. La diferencia de remuneración entre un director y un docente es de entre 2% y 37%, según la provincia. En el nivel primario, en cambio, la diferencia salarial oscila entre el 20% y casi el 60%.
Qué recomendaciones dan. Las autoras sugieren varias políticas públicas:
- Constituir verdaderos equipos directivos para crear un liderazgo distribuido. Advierten que la selección individual de los miembros del equipo genera una falta de sinergia colectiva.
- Establecer marcos y guías para el ejercicio del liderazgo escolar, con el objetivo de orientar la gestión hacia el terreno pedagógico.
- Formar redes de directores para que puedan compartir y analizar su propia práctica.
- Contemplar un sistema de incentivos, económicos y no económicos, para hacer de la función directiva una carrera atractiva, como considerar cargos a tiempo completo, mejorar las condiciones salariales y brindar mayores niveles de autonomía para la conformación de los equipos.
Qué opinan otros especialistas
Juan José Llach, director del Centro de Gobierno, Empresa, Sociedad y Economía, de la Universidad Austral, destaca tres cuestiones que expone el informe: "La primera es que hay habilidades necesarias de los directores que, por no ser específicamente 'docentes', como el liderazgo, no están presentes en su formación. La segunda es la ausencia de estándares de desempeño. Y la tercera es el hecho de que un rol tan importante esté en alguna medida invisibilizado en la Argentina".
Gustavo Zorzoli, ex rector del Colegio Nacional de Buenos Aires, resalta la labor directiva como "una potente herramienta para mejorar la enseñanza en la escuela". "Debemos otorgarles mayor autonomía para tomar decisiones a las y los líderes escolares. Y debemos hacerlos responsables de dichas medidas; mejorar sus perspectivas de crecimiento profesional y retribución salarial; priorizar su trabajo pedagógico; y fortalecer su formación específica a través de políticas integrales", opina.
Los avances en políticas públicas para preparar a los directivos
En los últimos dos años, hubo varios progresos e iniciativas que buscan justamente saldar la falta de políticas públicas para preparar a las directoras y directores para su función. La más ambiciosa fue acordada por los ministros de Educación del país en abril del año pasado, cuando reunidos en el Consejo Federal de Educación (resolución 338) aprobaron lineamientos comunes para el desarrollo profesional de los equipos directivos.
Ese acuerdo identifica capacidades a desarrollar (acompañamiento de la enseñanza y el aprendizaje, desarrollo profesional docente, organización escolar, y relación con la comunidad) y diferencia tramos progresivos (aspirante, profesional, avanzado y experto).
"La resolución instaura como primer paso un curso para el aspirante al cargo de director de 80 horas reloj", remarca Florencia Mezzadra, directora nacional de Formación Continua del Instituto Nacional de Formación Docente (INFoD) del Ministerio de Educación. Ahora habrá que ver cómo lo implementan las provincias y cómo se incorpora al estatuto docente de cada jurisdicción.
Independientemente del trabajo que haga cada provincia, el INFoD realiza dos capacitaciones masivas:
- En 2018 inició la formación de 7.000 directores y supervisores en 21 provincias.
“Se trata de una formación de un año, eminentemente presencial, que procura aportar herramientas concretas para mejorar la gestión institucional. Se trabajan cuestiones como la definición de prioridades a partir del análisis y seguimiento de indicadores, la observación y retroalimentación de clases, la evaluación como parte de la enseñanza, la formación del equipo docente, la resolución de conflictos y la colaboración con la comunidad para ampliar las experiencias de aprendizaje de los alumnos", explica Cecilia Veleda, directora del INFoD. A su vez, armaron una red de 220 formadores. Son ellos los que en cada provincia están capacitando a directores.
- También existe un curso virtual sobre "Cómo organizar nuestra escuela. Claves para la gestión institucional". A esa capacitación acceden 8.000 directivos y supervisores al año.
Por otro lado, unos 5.000 directores y docentes del país ya hicieron un curso de seis semanas que el Ministerio de Educación de la Nación armó en alianza con la Fundación Varkey a fines de 2016. Se trata del Programa de Liderazgo e Innovación Educativa. En ese curso realizan un entrenamiento presencial en liderazgo, gestión de la integración tecnológica, mejora del proceso de enseñanza y aprendizaje, y desarrollo de maestros líderes, entre otros contenidos. Y al finalizar la cursada deben elaborar e implementar un Proyecto de Innovación Escolar (PIE).
Una actividad gratuita para directores. Los días 1° y 2 de julio se hará el XIV Foro Latinoamericano de Educación. Este año está orientado a directivos y autoridades que quieran impulsar procesos innovadores en sus instituciones. Habrá invitados internacionales y se analizarán casos modelo en innovación, como Escuelas Faro, Escuelas Generativas de San Luis, Eutopía, Red de Escuelas de Aprendizaje y Fundación VOZ.
El foro propone un encuentro teórico y práctico en el Centro Universitario Siglo 21 (Libertador 107, en Vicente López) y organizado por Fundación Santillana y la OEI, con entrada gratuita.