—¿Cómo ves el panorama tecnológico durante la pandemia?
—En la actualidad y más que nunca, la tecnología se encuentra activa en todos los planos. Desde su presencia en los hogares, donde el aislamiento preventivo hizo que las personas se vuelquen a soluciones tecnológicas para suplir actividades cotidianas, hasta en las empresas que han sido forzadas a modificar su modalidad y dinámica de trabajo para lograr ser más distribuida y remota. En el ámbito empresarial, dos preocupaciones ocupan a los líderes. Cómo adaptarse y recuperar sus negocios bajo esta nueva normalidad, y a su vez cómo optimizar costos. En ambos aspectos, la tecnología es central. Desde adaptar y transformar el negocio, hasta automatizar y disminuir costos operativos. Por esto la tecnología se encuentra en el centro de la agenda. Las empresas entienden la necesidad de encarar una transformación digital profunda.
—¿Imaginás que habrá un antes y un después tecnológico?
—Sin dudas, solo que lo describiría diferente. Siempre que existe un proceso podemos hablar de un antes, un después y un durante. Creo que la pandemia trae como resultado una contracción del tiempo, donde el cambio que hubiera demandado cinco años, se produce en uno. Esto se da no porque el desarrollo se vea acelerado, sino por un cambio en el hábito de consumo que producirá una absorción de soluciones tecnológicas. Hoy vemos gente de la tercera edad usando medios de pagos digitales, plataformas de entretenimientos y comprando online. A su vez, vemos chicos estudiando en plataformas educativas digitales y empresas teniendo reuniones virtuales u operando plantas de forma remota. Para ser más claro, es necesario recurrir a un ejemplo: un supermercado que dedicaba 3% de su inversión a desarrollos digitales, ¿cuánto destinará de su presupuesto en 2021 para acompañar este cambio de hábito en el consumo? Ese es el antes y el después, un fast forward al futuro.
—¿Hay algún emprendimiento que te parezca interesante y valga la pena recomendar en este contexto?
—Totalmente. Vale la pena reconocer el trabajo de RADLogics, una compañía israelí que se especializa en análisis de imágenes mediante el uso de inteligencia artificial para la detección temprana de diferentes afecciones. A través de su trabajo, y de una adaptación en su software, se permite identificar diversos patrones que pueden ayudar a detectar una persona con COVID en forma temprana y antes de presentar síntomas, mediante el análisis de radiografías torácicas. Esta metodología, a diferencia del testeo tradicional por hisopado, tiene un resultado inmediato, y resulta un ejemplo concreto de la adaptación de las soluciones tecnológicas en escenarios cambiantes.
Este contenido fue publicado originalmente en Futuro, la newsletter sobre tecnología que edita Axel Marazzi. Podés suscribirte en este link.