Juntar al sector privado y a emprendedores sociales para convertirlos en agentes de cambio. Ese fue el objetivo del foro "ASN Forum Latinoamérica 2019" que se realizó la semana pasada en Buenos Aires, donde se juntaron empresarios sociales con líderes de negocios e inversores.
Organizado por Ashoka, una organización internacional que promueve la cultura emprendedora y la innovación social, el foro busca impulsar un cambio social, enfocándose en disminuir la pobreza, aumentar las acciones ante el cambio climático, mejorar la educación primaria y construir una sociedad más inclusiva.
Durante el encuentro, hecho en el campus que la Universidad Austral tiene en Pilar, estuvieron contando sus historias Diego Ruete y Melina Masnatta, dos emprendedores sociales que quieren mejorar el mundo a través de la tecnología y la cocina.
La chica tech de la Patagonia
Masnatta es cofundadora y directora ejecutiva de Chicas en Tecnología en Argentina. Nació en Chubut y hace más de 11 años se dedica a crear soluciones y oportunidades educativas vinculadas a la tecnología de manera integral, con el foco en las mujeres y los jóvenes.
Se especializa en creatividad, formación, empoderamiento de jóvenes y brecha de género. “Buscamos que más jóvenes y adolescentes se involucren en la tecnología como creadoras y no como usuarias. Y que en ese camino todo el ecosistema se involucre para ser parte de la próxima generación de mujeres líderes en tecnología”, explica con pasión.
Masnatta dice que uno de los desafíos más grande es detectar en el ecosistema lo que ya existe y ponerlo a funcionar con un propósito y una visión común que además tenga un impacto que sea más grande que el existente. Y agrega que parte de lo que hacen es derribar mitos, como por ejemplo que la tecnología no es un lugar para las mujeres.
“Hay que pensar que la tecnología hoy transforma realidades pero también nació para ser transformada. Y pensar que la próxima gran transformación en tecnología puede ser también creada por esa chica que hoy no está usando o diseñando esta tecnología”.
Melina Masnatta, cofundadora y directora de Chicas en Tecnología
Y descarta que para para trabajar en tecnología haya que saber programar o ser muy buena en matemáticas.
Chicas en Tecnología ya está presente en 14 provincias y 82 localidades. Llega a más de 2.600 chicas, muchas de las cuales pasaron a formar parte de equipos que actualmente están desarrollando unas 200 aplicaciones para celulares.
El chef uruguayo que quiere cambiar el mundo a través de la cocina
Diego Ruete es fundador de Educocina y dirige desde hace más de 10 años Petit Gourmet, una escuela de huerta y cocina para niños.
Cuando cuenta su historia desborda entusiasmo. Su pasión es promover la conexión entre la alimentación, la nutrición y la educación, siempre basándose en el juego. Busca que los niños sean los protagonistas de su propio proceso de aprendizaje. Y está convencido del nexo entre la alimentación saludable, la familia y la comunidad.
Con sus ideas y talleres utiliza la cocina como herramienta educativa: “La cocina ha perdido en las últimas décadas el poder de reunir a la familia, de educar, de fortalecer el vínculo, de usarse como una herramienta educativa. Y creo firmemente que este trabajo tiene un potencial importantísimo; no solo para revertir los índices de obesidad y sobrepeso, que abruman al mundo entero, sino también para fortalecer un sistema educativo que está quedando obsoleto y que ha perdido la esencia de generar ese interés y fuerza creadora que los niños tienen naturalmente”.
Ruete es un convencido de que la cocina y sentarse a la mesa con amigos y la familia puede generar cambios: “Hay que comer sentados, mirándonos a los ojos, apagando el celular y apagando la tele; conversando y fortaleciendo el vínculo”.
Agrega que lo importante no es tanto lo que comemos, sino como comemos: “Hoy el problema no es la desnutrición, es la mala nutrición. Y aclara que los emprendedores sociales son gente común y corriente tratando de hacer cosas extraordinarias”.
Inversiones con impacto
En el encuentro también hubo un panel que se enfocó en inversiones sociales, aquellas que no solo priorizan la rentablidad del proyecto sino que también su capacidad de lograr un buen impacto social.
Jacqueline Elías, directora general de la compañía financiera global J.P. Morgan (que apoyó el evento) y quien asesora a familias que quieren comenzar proyectos filantrópicos, tuvo un rol protagónico. Explicó que ahora todo análisis de proyecto tiene que incluir el potencial de impacto versus la rentabilidad y el riesgo de la inversión.
Elías reveló que hay mucho interés por parte de los inversores del mundo en empresas y proyectos que apuestan a solucionar una problemática ambiental. Dice que su objetivo es ayudar a conectar a emprendedores sociales con el sector privado para resolver los problemas más urgentes en comunidades de América Latina “con ideas frescas e innovadoras”.
A partir del este lunes 18 de noviembre, Buenos Aires será sede de la cumbre mundial de inversión con impacto. Estarán presentes unos 1.200 visitantes de alto nivel, incluyendo grandes exponentes del mundo de las finanzas globales, los negocios y la filantropía.
La cumbre de impacto busca encontrar consensos acerca de cómo la nueva economía puede impulsar la justicia social, climática y económica. Además, se discutirá cuáles son los pilares de esta nueva economía de impacto y qué oportunidades ofrece a los negocios, los inversionistas, los gobiernos y los consumidores.
