El melanoma es un tipo de cáncer de piel, menos frecuente que otros tipos, pero más agresivo y que puede invadir otras partes del cuerpo si no hay un diagnóstico temprano. A nivel global, de acuerdo a la Agencia Internacional para Investigación del Cáncer (IARC), se diagnosticaron 331.722 nuevos casos en 2022, de los cuales 20.117 fueron en Latinoamérica y más de 1.600 a la Argentina. El 40 % de los casos se diagnostican antes de los 55 años.
Al mismo tiempo, Argentina es el cuarto país del mundo con más población tatuada: el 43% de los argentinos tiene al menos un tatuaje. Esto nos coloca a la par de Australia, solo superados por Italia, Suecia y Estados Unidos, informa la Liga Argentina de Lucha contra el Cáncer (LALCEC). Por eso, y como se trata de un cáncer detectable a simple vista, en el Día mundial del melanoma convocan a tatuadores a unirse en la búsqueda de la detección precoz.
“La mejor cura, de seguro, es la detección precoz. Y también la prevención primaria”, dice el médico especialista en oncología Carlos Silva, coordinador médico de LALCEC. En diálogo con RED/ACCIÓN, agrega: “Perdemos muchos melanomas porque no se ven, porque la tinta del tatuaje que va sobre la dermis tapa muchas lesiones, ya que el melanoma también es oscuro. Los tatuadores son quienes tienen una visión de cerca de la piel y es bueno que estén atentos porque además hay mucha gente que se tatúa”. Por eso, insta a no tapar lunares con tatuajes y a tener una "mirada atenta", que "tiene el poder de cambiarlo todo", según el lema de campaña.
De acuerdo a las proyecciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que para 2025 el número de fallecimientos por melanoma podría aumentar un 20 %. Según Silva, el incremento se debe a dos factores principales. “En los años 20 había que ser blanco, en los 50 había que ser un poco más rojizo, pero en los 60 viene el look de estar bien bronceado y de exponerse al sol. Como la enfermedad suele aparecer aproximadamente unos 20 años después, hoy seguimos viendo los efectos. Además del poco cuidado que tiene la gente de su piel, hay otros factores que son ambientales, principalmente el agujero del ozono, ya que penetra más la radiación ultravioleta”.
Por eso, desde LALCEC destacan que el factor prevenible más importante es la exposición solar repetida. Las personas que más se exponen a los rayos ultravioletas (rayos UV) tienen más probabilidades de padecer cáncer de piel.
Lunares y tatuajes
Junto con Bristol-Myers Squibb (BMS), una compañía farmacéutica, la campaña #MelaNOmás busca generar conciencia acerca de las medidas de prevención sugeridas a tener en cuenta al realizarse un tatuaje. Entre ellas:
● Recurrir a estudios establecidos y con tatuadores profesionales que usen productos y tintas seguras.
● Revisar manchas, lunares o cicatrices al elegir la zona a tatuar. Es recomendable agendar una visita al dermatólogo antes de tatuarse, para hacer un chequeo de lunares.
● Evitar tatuarse cerca o por encima de un lunar, mancha o cicatriz, porque la tinta puede esconder algún cambio en su forma, simetría, color, tamaño y textura. Esto puede retrasar la detección del melanoma.
● Si ya se tiene algún tatuaje sobre esas zonas, es importante vigilarlas regularmente y, en caso de presentar cualquier anomalía, visitar al médico dermatólogo.
Quiénes se tienen que controlar
El control dermatológico es fundamental y es recomendable principalmente antes de vacacionar si la persona se va a exponer al sol. “Todos deberían hacerse un control médico anual, sobre todo por la cuestión cultural de la exposición al sol, de estar bien quemado y a muy temprana edad. Y es bueno que reciban consejos, que sean vistos, en primer lugar aquellas personas que tienen más de 40 lunares, pero aún quienes tienen pocos deben ser observados una vez al año”, indica Silva.
Quienes tienen mayor riesgo de padecer un melanoma son aquellas personas muy blancas de piel, que siempre se enrojecen al sol y nunca se broncean; las personas con gran número de lunares; quienes presentan lunares atípicos; inmunodepresión de distintas causas y familiares directos de personas que han padecido melanoma, precisan desde LALCEC.
Además, el oncólogo recomienda observar los lunares según la regla ABCDE, que significa Asimetría, Bordes, Color, Diámetro, Evolución. Por ejemplo, “si cambia de color, si tiene sectores rosados, si tiene una lesión que cambia, que pica o que sangra”.
