Cada 28 de junio se conmemora a nivel mundial el Día del Orgullo LGBTIQ+. Este día se recuerda la Revuelta de Stonewall de 1969, un hito en la lucha por los derechos y la visibilidad de lesbianas, gays, bisexuales, transgénero, intersexuales y queer (LGBTIQ+). En la Argentina, la inclusión del colectivo no solo presenta desafíos en ámbitos como el cultural y social, sino también en el deportivo, como lo muestra el caso del rugby.
Eduardo Francisco Verón, licenciado en Ciencias Políticas y actualmente doctorando en Ciencias Ambientales en la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), en la provincia de Buenos Aires, se unió al equipo Ruda Macho Rugby, de la Capital Federal, en septiembre de 2021. Para Verón, el rugby no es solo un deporte físicamente exigente y centrado en el trabajo en equipo, sino también una plataforma para la militancia LGBTIQ+: "Me integré al equipo por mi compromiso con la comunidad LGBTIQ+. Me pareció interesante desafiar estereotipos en un deporte como el rugby", señala a RED/ACCIÓN.
El rugby LGBTIQ+ en Argentina ha experimentado un notable crecimiento, impulsado por iniciativas como Ciervos Pampas, el primer club de rugby de diversidad sexual en América Latina, fundado en 2012. Este equipo ha promovido activamente la inclusión a través de programas educativos y eventos comunitarios, abriendo nuevas oportunidades para personas LGBTIQ+ y sus aliados en el deporte.
Verón destaca la política inclusiva de su equipo, donde trans, mujeres y diversas identidades de género son bienvenidas en las sesiones de entrenamiento. Sin embargo, enfrentan desafíos en competiciones formales como el Torneo por la Inclusión (TRI) debido a normativas restrictivas que limitan la participación de mujeres en partidos oficiales. "Aceptamos la diversidad en nuestras prácticas, pero aún existen barreras para una inclusión completa en el campo de juego", explica.
“A veces se piensa: ‘¿Por qué tiene que haber equipos exclusivamente de LGBT? ¿Por qué no pueden las personas LGBT estar en equipos tradicionales?’. Y ahí a mí me parece importante reflexionar sobre la especificidad”, opina Verón., Y enfatiza que equipos exclusivos de jugadores LGBTIQ+ no solo facilitan la práctica deportiva, sino también permiten compartir valores. "Hay algo que nos une, que es nuestra identidad sexual", destaca, subrayando cómo esto fortalece la cohesión dentro y fuera del equipo.
Para Ruda Macho Rugby, el Día del Orgullo LGBTIQ+ es más que una celebración; es una plataforma para visibilizar su compromiso con la diversidad e inclusión. "A través de producciones fotográficas y fílmicas, mostramos el amor, la amistad y la alegría que compartimos", afirma Verón. Estas iniciativas desafían los estereotipos al demostrar que "un equipo de rugby LGBTIQ+ también puede expresarse con brillo, maquillaje y colores, elementos que nos identifican como comunidad".
En el ámbito del rugby LGBTIQ+ en Argentina, equipos de todo el país se reúnen en dos o tres eventos anuales, como en Rosario, Tucumán y La Rioja, donde se fomenta la diversidad mediante encuentros que incluyen a mujeres y personas trans.