Según un informe de la Asociación de Empresarios Nacionales para el Desarrollo Argentino (ENAC), en diciembre de 2023 había 537.628 empresas, y en junio de 2024 se contabilizaron 10.000 menos.
La preocupación por las pymes no es algo nuevo. Durante el segundo mandato de Cristina Kirchner (2011-2015), no hubo creación neta de este tipo de empresas. En la gestión de Mauricio Macri (2015-2019), se redujo en 24.505 el número de pymes. La presidencia de Alberto Fernández comenzó en diciembre de 2019 con 544.232 empresas y terminó en diciembre de 2023 con 537.628.
El informe de ENAC cruza diversos datos oficiales: el INDEC reporta una recesión y un desplome económico similar al de 2020, la Secretaría de Trabajo informó 69.000 despidos en el sector privado hasta marzo, y el Banco Central documentó el cierre de 350.000 cuentas sueldo. Además, la información de la AFIP y Radar PYME corroboran esta caída en el número de pymes.
"Advertimos al Congreso de la Nación y al Gobierno Nacional que este no era el camino para salir de los problemas de la Argentina, no escucharon, y ahora el daño está hecho", expresa el informe.
La ENAC advierte que el Congreso de la Nación y el Gobierno Nacional ignoraron las advertencias sobre este rumbo económico. "Este experimento libertario está destruyendo 50 pymes por día en la Argentina sin plan ni rumbo económico que genere certidumbre sobre el clima de negocios para poder desarrollar nuestra actividad económica en paz", señala el informe.
Además, según el último informe de la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME), las ventas del sector minorista se desplomaron 21,9% interanual en junio. Los comerciantes expresaron que tienen como desafío principal la falta de ventas (el 57,6 % de los encuestados dieron esa respuesta) y los altos costos de producción y logística (el 23,4 %).
A su vez, la ENAC sostiene que por "la recesión ordenada por el presidente Javier Milei y ejecutada por el ministro 'endeudador' de Economía Luis Caputo", Argentina pasó de ser un país "que creaba 8.600 empresas por año" a uno que "destruye su equivalente en la mitad de tiempo".
En el texto también contrastan la realidad argentina con la de otros países como Brasil, donde el presidente Lula da Silva creó el Ministerio de las PYMES.
“Versar sobre el Estado ausente o presente frente al genocidio pyme en marcha es claramente una discusión estéril ante el ejemplo concreto de progreso de nuestro principal socio comercial", denunciaron.
En referencia al 9 de julio, la asociación empresaria consideró que "la independencia se logra con el desarrollo de las empresas nacionales pymes que generan valor agregado, trabajo privado con plenos derechos laborales y alto poder adquisitivo, sustituyendo importaciones y consolidando la industria nacional para fortalecer la moneda propia". Y cuestionaron: "Destruir pymes es destruir la base del patrimonio nacional para volver a ser colonia extranjera".