—¿Cómo te parece que vemos la democracia en este momento?
—Hace 50 años, Bernard Crick, un politólogo inglés, escribió In Defense of Politics. Es mágico: describe a la política como a algo que todos amamos. Hoy, es bastante obvio que la democracia y los políticos perdieron parte de su magia. Hay muchos problemas con la democracia, a todos los niveles, y esos problemas definen nuestras vidas. Lo que yo sugiero es que esos problemas de la democracia son en realidad la causa de su belleza y su magia. No es que la democracia nos esté fallando, sino quizá nosotros le estamos fallando a la democracia. Podría ser que quizá el problema es que tenemos demasiada democracia, o una democracia equivocada.
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—¿Cómo describirías esa situación, cuál es el ABC de la democracia actual?
—Mi ABC es así: A de attack y Amazon. B de benefits. Y C de calmar la tormenta y compromise. Empecemos por la A de attack: lo que tenemos hoy son ataques agresivos a la democracia. El rol de los gobernantes parece que no fuera gobernar, sino sobrevivir a los ataques. Pero hay algo más profundo, lo que llamo política Amazon: no somos ciudadanos sino clientes, y esperamos un nuevo producto de los políticos cada día. Así surgen los populismos de izquierda o de derecha, que nos generan necesidades y nos proponen soluciones simplistas. Hay que abandonar ese modelo. Vamos a la B: los beneficios de la democracia. Es lenta para resolver problemas porque los problemas de la vida son complejos, y por eso mismo necesitamos respuestas colectivas. Y la C: los políticos Amazon, populistas, generan una explosión de emociones. Necesitamos calmar la tormenta para poder dialogar y alcanzar acuerdos.
—¿Cómo se sale de ese problema?
—Tenemos que entender que el modo de reconstruir la democracia es a través de los acuerdos y compromisos. Uno de los padres fundadores usa el término “energía de gobierno”. Si elegimos a alguien para que nos gobierne tenemos que darle la posibilidad de tomar decisiones y gobernar. Una clave de la democracia es el equilibrio entre gobernar a la gente e involucrarla en el gobierno. La paradoja es que quizá la hiperdemocracia en la que vivimos, con tantos perros guardianes, tantos medios mirando 24/7 a los que gobiernan, está generando más descontento que satisfacción con la democracia. No estoy a favor de un sistema insensible, pero quizá los políticos se están haciendo demasiado hipersensibles tratando de escuchar tantas demandas de la gente. Tienen miedo a tomar decisiones que deberían tomar.
Las tres preguntas a Mattew Flinders son un extracto de la presentación que hizo con el título The Problem with Democracy en el contexto de TEDxHousesofParliament en 2019. Para acceder a la presentación completa, podés hacer click acá.
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Esta entrevista fue publicada originalmente en Comms, la newsletter sobre comunicación institucional y corporativa que escribe Juan Iramain. Podés suscribirte en este link.
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