Mientras adultos y niños por igual corren a los cines a ver Intensamente 2, la nueva película de Pixar está logrando impresionantes cifras de taquilla, superando récords mundiales de clásicos como Toy Story y recaudando hasta 30.2 millones de dólares en su primer fin de semana.
La secuela se sumerge en la mente adolescente de Riley, esta vez introduciendo nuevas emociones características de la pubertad: Ansiedad, Vergüenza, Envidia y Aburrimiento. El film deslumbró a su audiencia con su rica exploración de las emociones humanas y cómo manejarlas. Y ha demostrado ser mucho más que una simple película para niños; se ha convertido en una herramienta invaluable para entender y dialogar sobre la complejidad de nuestras emociones.
El personaje principal de la película es Alegría, quien cree que tiene todo bajo control. Si bien acepta que hay días donde Tristeza o Furia toman protagonismo, aspira a ser el sentimiento predominante en Riley, representando la búsqueda universal por la felicidad, deseo que comienza a complicarse durante la adolescencia, cuando la identidad se empieza a formar. Ahí entra la ansiedad.
Para Kelsey Mann, el director de la película, la lucha de Riley es emblemática: el verdadero propósito de la obra es que los espectadores, niños y adultos, se sientan menos solos al saber que todos experimentamos las mismas emociones“Una gran parte de lidiar con nuestras emociones es en realidad nombrarlas”, contó al New York Times. “Y, de repente, cuando son reconocidos y vistos, la intensidad comienza a bajar un poco”.
La película abre las puertas a los espectadores a comprender mejor sus propias emociones y las de los demás. Especialistas en salud mental destacan cómo la representación de las emociones en la película puede ser utilizada como una metáfora poderosa para discutir temas difíciles y promover la inteligencia emocional, porque cómo explica Lisa Damour, psicóloga clínica que asesoró a los directores: “Incluso las emociones incómodas son naturales y necesarias”.
Los creadores dejan muy claro el rol de cada emoción y que no siempre es negativo. Tristeza, por ejemplo, no solo simboliza la melancolía, sino que también desencadena procesos de reflexión y conexión emocional profunda. La película educa sobre la importancia de aceptar y manejar una gama completa de sentimientos. Cuando Ansiedad se descarrila y expulsa a Alegría y las otras emociones centrales, proyectando escenarios desastrosos, Riley se abruma. Sin embargo, queda claro que Ansiedad, al igual que Alegría, estaba motivada por amor a Riley, creyendo que su trabajo es planificar el futuro y protegerla “de las cosas aterradoras que no puede ver”.
Damour destaca que en la sociedad hoy en día existe un discurso que plantea que la salud mental se trata de “sentirse bien”. En realidad, argumenta la experta, se trata de tener sentimientos que se ajusten a las circunstancias y poder manejarlos bien.Además de su valor educativo y emocional, Intensamente 2 ofrece lecciones profundas sobre la importancia de la empatía y la comprensión. La integración de estas lecciones en la narrativa familiar no solo facilita conversaciones más abiertas entre padres e hijos, sino que también promueve un ambiente de aceptación emocional en el hogar y más allá.