Tras la muerte del actor de la serie estadounidense Euphoria, Angus Cloud, la salud mental vuelve a ser objeto de debate en las redes sociales.
“Angus habló abiertamente sobre su batalla con la salud mental y esperamos que su muerte pueda ser un recordatorio para otros de que no están solos y no deben luchar solos en silencio” escribió su familia en un comunicado en el que, también, mencionaron que el actor había despedido a su padre la semana pasada tras su muerte y estaba luchando con esa pérdida.
En Argentina el tema es sinónimo de debate desde el comienzo de la pandemia, momento en el que el confinamiento perjudicó la salud mental de muchos ciudadanos al no poder continuar con su vida cotidiana y/o proyectos.
Actualmente, la salud mental se sumó a la agenda de algunos candidatos como Juan Grabois (Unión por la Patria), Leandro Santoro (Unión por la Patria CABA) y Myriam Bregman (Frente de Izquierda), quienes proponen una mejor implementación de la Ley 26.657, que regula el Derecho a la Protección de la Salud Mental.
Según el Ministerio de Salud, en Argentina 1 de cada 3 personas presenta un problema de salud mental a partir de los 20 años. Los síntomas más frecuentes son los trastornos de ansiedad, del estado de ánimo, depresión y los problemas por consumo de sustancias.
Los problemas de salud mental pueden afectar de manera parcial o transitoria la vida de las personas, sin embargo, pueden ser tratados a través de un tratamiento profesional que se diagnostica según el caso y la gravedad. Entonces, existen soluciones a corto, mediano y largo plazo para este padecimiento, pero existen tres desafíos a superar para una mejor salud mental en nuestro país.
Por un lado, los gobiernos y la sociedad en general no perciben a los problemas de salud mental con la misma gravedad que un problema de salud física. Si una persona se engripa o se tuerce el tobillo va a acudir inmediatamente al médico, pero si se tienen episodios de ansiedad, ataques de pánico u otros síntomas ya mencionados, raramente se acude a un profesional con la misma rapidez.
El otro problema es la falta de acceso a la atención médica de calidad: los problemas de salud mental deben ser tratados con rapidez para que no perjudiquen aún más la vida de las personas. Para ello, se requiere una mayor financiación del presupuesto nacional para poner a disposición más profesionales y áreas especializadas en el tema que proporcionen turnos médicos de una manera más accesible y gratuita.
Finalmente, se necesita un mayor acceso a la información. Que la sociedad tome conciencia sobre cuáles son los principales síntomas que afecta a la salud mental de las personas y al mismo tiempo que se brinden herramientas para abordar esta problemática en comunidad, sin estigmatizar o aislar a las personas que la padecen.