Cumplir 18 no puede ser un castigo- RED/ACCIÓN

Cumplir 18 no puede ser un castigo

 Una iniciativa de Dircoms + INFOMEDIA

En la Argentina hay casi 10 mil jóvenes que son criados en hogares porque no tienen familia. El problema para todos ellos es cómo resolver la vida cuando, a los 18 años, salen al mundo. Una nueva ley intenta resolver el asunto pero aún no se cumple.

Cumplir 18 no puede ser un castigo

Intervención: Pablo Domrose. Placa: Chicas Poderosas

Por María Laura Paladino, Noelia Tegli, Oriana Rivas, Cecilia Miljiker y Macarena Laviero. Mentora: Nathalia Restrepo*

“Hay veces que entre nosotros nos preguntamos ‘Che, ¿y Fulanito? Se fue de tal hogar y no se sabe nada’. Ahora con esta Ley por lo menos se va a saber dónde está Fulanito”, dice convencido Cristian Guarasci, de 32 años y quien pasó por un hogar de cuidado debido a un pasado violento intrafamiliar. Cristian habla de la Ley de Egreso, una ley que podría cambiarle la vida a miles de jóvenes argentinos sin cuidados parentales.

¿Quiénes son los jóvenes sin cuidados parentales? Son aquellos chicos y chicas que carecen de un hogar con familia que los apoye y proteja y que terminan viviendo en hogares. Se calcula que en Argentina hay casi diez mil jóvenes institucionalizados en dispositivos de cuidado forma (UNICEF, 2017). El 40% de ellos y ellas tiene entre 13 y 18 años. El 46% ingresa al sistema por medidas excepcionales de violencia y maltrato y el 37% llega por abandono.

Al cumplir la mayoría de edad deben salir de estos hogares, y dejan de contar con la protección del Estado. “No es fácil egresarse cuando no tenés las herramientas necesarias”, afirma Roxana Pardo García, de 18 años y quien vive aún en un dispositivo de cuidado. 

Para cualquier chico o chica de 18 años el futuro es algo incierto, desafiante y atemorizador. Pero, si a eso le sumamos saber quedar solo, sin ningún tipo de ayuda económica, ni emocional, el sentimiento de estar “solos contra el afuera” se vuelve doblemente difícil y desigual. 

¿Cuántas vidas más? “¿Cuántas vidas más?”, pregunta Tatiana Lustig, una joven egresada que, junto a otros compañeros en su misma situación, impulsó para que en 2017 el Congreso Nacional sancionara por unanimidad la Ley 27.364, más conocida como la Ley de Egreso. Esta ley establece que el Estado debe garantizar una asignación económica (80% de salario mínimo), la designación de un referente, y el monitoreo a los jóvenes egresados de hogares desde los 18 hasta los 21 años para garantizar la inserción social y económica. No obstante, a dos años de ser sancionada esta ley aún no se cumple.

“Hay jóvenes que vuelven a vivir con sus abusadores y esta Ley cambiaría totalmente su vida”, relata Tatiana, quien ha contado con el apoyo de Doncel, una organización que acompaña a adolescentes y a jóvenes sin cuidados parentales en su camino a la vida adulta, y de personas cercanas para poder continuar con su vida una vez que el Estado dejó de acompañarla.

Y el resto de jóvenes, ¿cómo continuarán sus estudios?, ¿dónde vivirán?, ¿cómo podrán alquilar un departamento? Entrevistamos a chicos y chicas que fueron expulsados de estos hogares al cumplir 18 años, o que están próximos a egresar, para conocer cómo viven este proceso y cuál es su pedido sobre la Ley de Egreso.

Trabas y más trabas. Según el Presupuesto Nacional de 2019, el Estado le asignó 2.032.135 millones de pesos al ahora fusionado Ministerio de Salud y Desarrollo Social. De acuerdo con el informe de análisis presupuestario de la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ), hubo una disminución en términos reales de lo asignado a la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (SENNAF). El presupuesto del programa de Acompañamiento para Jóvenes sin cuidados parentales sólo emplearía 48 millones de pesos, y 2700 jóvenes serían los beneficiarios.

El dinero para llevar adelante el Programa está asignado y beneficiaría a cerca de tres mil jóvenes. Además, cada provincia debe resolver cómo desarrollar el Plan Egreso en su territorio: el Estado asigna el dinero para los jóvenes pero cada Gobernación debe designar, capacitar y pagar el salario de los referentes que van a acompañar a estos chicos y chicas.

Las organizaciones como Doncel indican que todo se dificulta aún más por tratarse de una ley relativamente nueva, y que es difícil tener relevancia en la agenda pública. Mientras tanto, los jóvenes siguen llegando a la mayoría de edad y egresando de los hogares de cuidado sin ninguna protección.

“Se dice que está parado, que no pueden recibir a ningún joven. Desde el programa no hay respuesta para mí, ni siquiera ellos saben qué hacer”, dice Jazmín Pérez, de 19 años, una de las dos mil jóvenes que debiera contar con la asistencia del programa de acompañamiento.

Para mayo de 2017 estaban adheridas 15 provincias y CABA, mientras que otras ni siquiera lo han hecho (información publicada por Doncel). Estos chicos continúan enfrentando cada día la angustia del desamparo. Con el #LeydeEgresoYa piden por la pronta implementación de la ley que podría cambiarles la vida, darles una nueva oportunidad y permitirles alcanzar la independencia, porque cumplir 18 años no puede ser un castigo.

Conocé la Guía Egreso, diseñada e implementada por jóvenes egresados del sistema de protección.

*Este reportaje fue realizado durante el Mediatón #EnResistencia de Chicas Poderosas Argentina, donde 100 mujeres que trabajan en medios se reunieron para crear proyectos colaborativos multimedia, con el apoyo de Google News Initiative. Para ver los otros 12 proyectos creados en la Mediatón, visita este link.