¡Aló! Arrancamos con una nueva edición de CHILLAX. ¿Qué es el verano citadino sin un paseo en bici, una copa de vino con amigos, un recital al aire libre? Si estás de acuerdo conmigo, esta edición está a tu servicio. Ahí vamos:
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ACERCAD A MÍ ESTE CÁLIZ
El vino tinto es claramente una de las mejores invenciones de la humanidad, después de Shazam y el lavaplatos. No sé a quién se le ocurrió fermentar un racimo de uvas por vez primera, pero gracias. Incurrir en la actividad de tomar vino es una cuestión de valor antropológico: el homo sapiens sapiens toma esta bebida desde ¡como mínimo! 3.000 a. C. Checkealo si no me creés.
Parece que Karl Marx dijo: “Ten cuidado de confiar en alguien a quien no le guste el vino”. Si es así estoy jugada… a muchas de mis amigas no les gusta. Cada vez que cenamos con Coca Light mi corazón llora en silencio.
Aunque me gusta el vino, tengo poca tolerancia con el esnobismo que suele acarrear. Por mi parte, sólo me animo a decir que mi cepa preferida es el Pinot Noir y que me aburre un poco el Malbec. Pero argh, cómo me cuestan esos wannabe sommeliers.
Tuve un novio que se tomaba todo el tiempo del mundo para probar el vino en un restaurant. La pobre camarera se quedaba parada mirándolo mientras él agitaba la copa para oxigenarlo, hundía la nariz suavemente en el cristal, cerraba los ojos e inhalaba profundo. Por Dios, sólo tenés que chequear que no esté picado, pensábamos ella y yo, pero no decíamos nada.
Algunos de los lugares que visitamos juntos:
- Aldos tiene algo bastante magnético (posiblemente gracias a su buena ambientación). Dicen que su dueño eligió las más de 600 etiquetas de la cava a ciegas junto a otros sommeliers. Un valor agregado que tiene es Bebop, club de jazz que funcionaba en el restaurant original en San Telmo y que se reencarnó en un ciclo de shows en la sede de Arévalo.
- En una casona que data de 1915, La Bodega de Bórbore funciona como vinoteca y restaurant. Tiene un patio lleno de árboles y un horno de barro de donde salen delicias argentas como empanadas, asado, locro o carbonada. Coordenadas: Mosconi 3654, Villa Devoto.
- Una sommelier argentina y un chef israelí decidieron abrir un local con una propuesta simple: vino del bueno y pan de masa madre. El resultado se llama Pain et Vin. Sentate en una mesa con un librito, pedite una copa de vino y un platito de quesos. Si eso no es la felicidad, estás bastante cerca. Dirección: Gorriti 5132, Palermo.
- Lo que tiene de particular Vico Wine Bar es sus sistema de dispensers. Vos llegás, te dan una tarjeta y la usás para probar algunas de las 140 etiquetas que hay en el restaurant. Podés pedirte raciones o platos principales. Las mollejas están buenísimas. Queda en Gurruchaga 1149, Palermo.
- Hay una pulpería que se llama Ña Serapia que es chiquita como una cáscara de nuez. Sólo tiene diez mesas. Te juro que si pasás caminando no te das cuenta que está ahí. ¿Tamales? Atroden. Prohibido no pedirte un par de empanadas y acompañarlas con un vaso moscato (sí señor, el moscato también es vino). La guarida queda en Av. Gral. Las Heras 3357.
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EN CHILE LE DICEN “CLETA”
- Estoy bastante emocionada por la existencia de las EcoBicis. ¿Soy de emoción barata? Quizás. Tener una estación en la puerta de mi casa es como tener una especie de valet parking 24/7. Ayer, pedaleé por Libertador hasta Av. Dorrego al son de Peluson of Milk, de Spinetta, y me metí en un camino que no conocía entre los Bosques de Palermo.
Me encanta escuchar discos mientras ando en bici porque no tengo manera de distraerme y puedo escuchar en serio. Si sos amateur con esto de las bicis públicas (como lo era yo hasta hace muy, muy poco tiempo), checkeá bien antes de subirte: algunas crujen, otras tienen los frenos muy gastados. Igual, casi todas están perfectas.
- ¿Cómo es posible que David Byrne haga todo bien? Resulta que, además de uno de los músicos más innovadores que siguen vivitos y coleando, Byrne es un ciclista empedernido. Cuando le tocaba irse gira con los Talking Heads (banda de la que fue frontman y alma mater), Byrne llevaba una bici plegable para deambular por cada ciudad. Sobre eso y muchas cosas más habla su libro Diarios de bicicleta. De paso aprovecho y te recomiendo How music works, en el que explica de manera clara, simple y generosa su recorrido por la música.
- Masa Crítica es un movimiento que existe en todo el mundo y que nació con el objetivo de impulsar el uso de la bicicleta y los patines. A su creador se le ocurrió la idea cuando vio que en China, en los cruces sin semáforo, los ciclistas se acumulaban hasta alcanzar una “masa crítica” que les permitiese cruzar sin riesgo. En Buenos Aires la movida congrega a muchos feligreses: este domingo, por ejemplo, la cita es a las 16:00 en el Obelisco para salir a pedalear por la ciudad.
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GOOGLE CALENDAR
- El periodista Pablo Fernández tuvo la brillante idea de crear un mapa colaborativo con restaurantes y bares que tienen el común denominador de terraza o patio. Los lugares que sólo tienen mesas en la vereda no cuentan. La iniciativa despertó entusiasmo y mucha gente fue agregando “pins” al plano en Google Maps. El resultado es una especie navaja suiza para este febrero pandémico.
- Hablando de patios, el del Centro Cultural Recoleta es sede de un ciclo que se llama Picnic Nocturno y que todos los jueves y sábados reúne a músicos y DJ. Acá podés consultar la agenda (voy a tocar ahí los últimos tres jueves del mes… si vas, ¡nos vemos!).
- Me encanta que exista un cruce entre los museos ultratradicionales de la ciudad y la escena indie. Este sábado a las 18:30, el jardín del Museo Larreta se convierte en escenario de un show compartido entre la cantautora y guitarrista Chipi Chipi y Francisca y Los Exploradores.
- El arte se pone creativo: ya que hablamos de museos, el MAR está exhibiendo muchas de sus obras al aire libre durante las 24 horas del día. Además, se instalaron códigos QR para acceder a audioguías, videos e imágenes de lo que hay adentro del edificio. Chapeau.
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El ocio según… Elisa Insúa. Artista autodidacta, sus estudios en economía empresarial en la universidad la llevaron a crear obras que reflexionan sobre el consumismo y la insaciabilidad humana. Su trademark es el collage a partir de chatarra, retazos y objetos descartados. En su corta trayectoria ya expuso en Córdoba, Buenos Aires y Madrid; lo que viene es una exposición en el espacio de UBP Mónaco y una beca de cuatro meses en MFTA New York que culmina con una exposición individual.
- Un artista plástico: Santiago Poggio. Los universos que pinta tienen algo enigmático y metafísico que por momentos se vuelve siniestro pero finalmente queda contrarrestado con mucho sentido del humor. Me fascinan.
- Un libro: El nervio óptico, de María Gainza. Es una novela que entreteje la vida íntima de la narradora con ciertas obras puntuales de la historia del arte. Me resultó super interesante en su contenido y a la vez sabrosa, disfrutable.
- Una película: Me quedo con The Square, de Ruben Ostlund, una película sueca que, a través de su protagonista (un curador de un museo de arte contemporáneo) critica a la hipocresía de la sociedad en general y el ambiente artístico en particular. Me pareció genial, llena de tensión, de sorpresas y de verdades crudas.
- Un/a diseñador/a de moda: Yuliya Magdych, una diseñadora ucraniana. Las paletas de colores, las siluetas y ese toque de vestimenta tradicional eslava con que trabaja me resultan bellísimos y super festivos.
- Si fuese el fin del mundo ¿con quién compartirías tu última cena? Elegiría comer comida india bien picante junto con mi pareja, mis hermanos, mis padres y un puñadito de mejores amigxs. La locación quizás sería el templo de Abu Simbel en Egipto, uno de los lugares mágicos que creo haber conocido. Brindaríamos muchas veces durante la noche, agradeciendo por la vida, el arte, las aventuras y, sobre todo, el amor.
Reinventamos la home de redaccion.com.ar: ¿ya la conocés? Ofrece una experiencia más interactiva y simple a la hora de informarse y, al mismo tiempo, facilita el compromiso ciudadano. Al final, vas a encontrar un espacio para decirnos qué te pareció (y ayudarnos a seguir mejorándola).
Todo concluye al fin.
No es lo que tenemos, sino lo que disfrutamos lo que constituye nuestra abundancia.
—Epicuro de Samos (341 a.C. – 270 a.C.)
Hasta el próximo jueves, amigx hedonista,
Delfi