Cuidar nuestra casa: el motivo que une a jóvenes de todo el mundo- RED/ACCIÓN

Cuidar nuestra casa: el motivo que une a jóvenes de todo el mundo

 Una iniciativa de Dircoms + INFOMEDIA

Las razones para un desesperado deseo de salvar al planeta, y una entrevista a Catalina Hornos, de Haciendo Camino.

Un cartel que dice "NO HAY PLANETA B".

Intervención: Julieta De la Cal.

¡Hola! El último viernes fuimos testigos de un hito. La movilización que se dio a nivel internacional en reclamo de acción contra la crisis climática, desarrollada mientras salimos de la pandemia, incluyó a personas con ideologías, banderas políticas y religiosas de todo tipo.

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Intervención: Julieta De la Cal.

El último viernes fue un día diferente, distinto, especial. Quizás se convierta en un hito, en un paso clave en lo que significa la crisis climática.

En primer lugar, porque lo que sucedió fue en el contexto de la salida de la pandemia. La movilización para pedir acciones de cara al cambio climático es el primer movimiento en Argentina, Latinoamérica y el mundo encabezado por jóvenes luego de una pandemia que evidenció lo que significa una tragedia humana. Algo que también puede generarse por el cambio climático.

La convocatoria fue encabezada por una generación sub 30 (o sub 25 o sub 21) que hace 3, 4, 5 años viene llamando la atención, especialmente en los famosos Fridays For Future ("Viernes por el futuro”). Un planteo original y conmovedor. Nació en una suerte de huelga de no asistir a clases (dependiendo de cada ciudad o país). “¿Para qué vamos a estudiar si el mundo se está por incendiar?”, era la propuesta fuerte, pero evidente, clarísima.

La marcha del viernes 24 estuvo llena de vida joven y también de padres y adultos que acompañan. En la Argentina, el reclamo tiene tres ejes. El primero, el más evidente, es el Acuerdo de Escazú, un trato que están firmando varios países pero debieran firmar muchos más, especialmente en América Latina: se busca la protección de ambientalistas, que en varios lugares son perseguidos. También la Ley de Humedales, algo clave, central. El de los humedales es un mundo fundamental en lo que significa la lucha contra el cambio climático; y como imagen de naturaleza protegida. En tercer lugar, la necesidad de un plan de acción en Argentina y en cada país del mundo: ¿qué acciones concretas se van a llevar a cabo ante el aumento de la temperatura?

Pero hay algo más para destacar. El viernes se encontraron juventudes políticas, religiosas y los movimientos sociales de todo color. Este 24 de septiembre, en el inicio de la salida de la pandemia, pareciera que esta búsqueda desesperada que tiene Argentina y el mundo de encontrarse se logra con el objetivo común de combatir el calentamiento global. Se logra en esta marcha llena de colores, ideas, pensamientos y corrientes distintas, pero que acuerdan y se juntan y reúnen por una causa común, que es justamente nuestra casa común.

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Jóvenes se movilizan con banderas en reclamo por acción climática en Buenos Aires.
Foto: Télam.

El reclamo por acción climática se sintió el viernes en todo el mundo. "Se produjo un hecho inédito en la historia del movimiento socioambiental, porque miles de organizaciones partidarias, sociales y de la sociedad civil del planeta impulsaron una convocatoria que unifica la justicia social con la justicia ambiental", dijo Bruno Rodríguez, referente de la organización Jóvenes por el clima Argentina.

En Argentina hubo manifestaciones en 30 ciudades, con la participación de miles de jóvenes. "Justicia ambiental es justicia social", “No hay planeta B”, “La casa está en llamas”, o “si no es sostenible no es progreso”, fueron algunos de los mensajes que se leían en carteles.

Te recomiendo que para seguir la agenda climática, incluido lo que pasó este viernes, leas PLANETA, la newsletter sobre ambiente que escribe Tais Gadea Lara. Podés suscribirte acá.

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Así como muchos de los problemas que genera el cambio climático, la falta de acceso al agua es algo que afecta a muchísimos países del mundo. Por eso quiero contarte una forma en la cual podés colaborar para mejorar el acceso al agua potable para distintas poblaciones de Latinoamérica.

AQUATON Watermark es una iniciativa de la empresa Xylem que, en asociación con distintas organizaciones de la sociedad civil en la región, desarrolla proyectos para que más personas cuenten con agua.

En Argentina más de 923.500 familias habitan en 4.416 asentamientos informales. El 88% de estos barrios no cuenta con acceso formal al agua potable. Aquí, AQUATON tiene dos proyectos en asociación con TECHO: la construcción de torres de agua para los Barrios “La Tosquera”, en Corrientes y “2 de Agosto”, en Cipolletti, Río Negro. Ambos proyectos beneficiarán a 850 familias.

¿Cómo colaborar? Corriendo, caminando o pedaleando y registrando el recorrido a través de este sitio web. Por cada kilómetro que recorras, se suman 10 dólares al proyecto.

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Foto: Gentileza Haciendo Camino.

Cinco preguntas a Catalina Hornos, fundadora y directora de Haciendo Camino [Por David Flier]. Esta asociación civil trabaja para mejorar la calidad de vida de familias en situación de vulnerabilidad en el Norte argentino. Para esto, cuenta con doce centros en las provincias de Santiago del Estero y Chaco, brinda atención a un promedio de 1.000 niños y niñas de entre 0 y 5 años que asisten a sus centros semanalmente junto a sus madres. El 2 de octubre inaugurarán un nuevo centro en Colonia Dora, Santiago del Estero, donde darán atención a 72 familias.

—¿Qué significa abrir un nuevo centro tras meses tan duros por la pandemia?
—¡Para nosotros abrir un centro siempre es una gran alegría y un nuevo desafío! Las familias sufrieron mucho el aislamiento, no poder asistir a las escuelas, donde además de educación los chicos recibían desayuno y almuerzo; se truncó toda fuente de trabajo y la posibilidad de viajar a otras provincias como trabajadores golondrina. Hoy, para nosotros, es una gran alegría poder inaugurar este espacio propio que nos permitirá acompañar a 72 familias. Se les brindará talleres de oficios, seguimiento y control nutricional a niños y niñas y espacios de encuentro que tanto hacen falta.

—Se dijo mucho que en esta crisis que atraviesa el país se vio la solidaridad de los argentinos. ¿Compartís esta visión?
—Yo creo que la solidaridad de los argentinos siempre se ve ante las situaciones de crisis y de eso tenemos que estar muy orgullosos. Pero también creo que es importante que la solidaridad se sostenga más allá de las emergencias visibles. Porque los procesos de cambio llevan tiempo... y porque la pobreza en sí misma es una emergencia.... aunque sea callada y a veces invisible. Que haya tantos argentinos por debajo de la línea de la pobreza debería mantenernos a todos en estado de emergencia.

—¿Qué aprendiste a partir del trabajo en Haciendo Camino?
—Aprendí muchas cosas. Lo más importante es que si nos unimos podemos modificar la realidad. Quizás no la del país, pero sí la de una familia o una comunidad. Solo hace falta acercarnos, conocernos y trabajar juntos.

—Estamos en épocas de elecciones. ¿Hay algún proyecto o idea de ley que ayudaría al trabajo que hacen organizaciones como Haciendo Camino?
—Hay varios proyectos que hablan de la primera infancia, de los primeros 1.000 días, tanto provinciales como nacionales. Yo creo que nuestro gran desafío no es crear nuevas leyes sino asegurar el cumplimiento y la continuidad de las que tenemos. Por ejemplo, hoy en día, la leche en las postas sanitarias no llega todos los meses; el acceso a la salud no está garantizado para todas las comunidades, las condiciones en las que se hacen los partos ponen en riesgo la salud de madres y niños. Antes de crear nuevas leyes tenemos que velar porque se cumplan las que tenemos, porque no poder ejercer los propios derechos es igual a no tenerlos.

—¿Cuál es, para vos, la principal virtud del trabajo que hacen en los centros? ¿En qué quisieran crecer?
Creo que lo que hacemos es dar herramientas a las madres desde el embarazo y a las comunidades en las que estamos presentes. Herramientas de todo tipo: desde enseñarles cómo pueden cuidar a sus hijos/as desde que están en la panza, hasta aprender un oficio para tener una fuente propia de sustento. También se les enseña cómo administrar la economía doméstica... o cómo preparar alimentos más nutritivos con los mismos ingredientes para sus familias. Cuando damos herramientas sabemos que los cambios van a ser sostenibles en el tiempo, independientemente de nuestra presencia. Por otra parte, quisiéramos crecer en el número de padrinos y madrinas, que equivale a cada vez más niños/as que podemos atender y acompañar. Cada vez son más los niños y niñas desnutridos que recibimos en nuestros centros y no tenemos capacidad de atender a todos por falta de recursos.

Podés colaborar con el trajo de Haciendo Camino desde acá.

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El 8 de octubre (el viernes de la semana que viene) es el Día del Estudiante Solidario. Esta fue la forma que encontraron desde la Asociación Civil Conduciendo a Conciencia de transformar una fecha triste en una actividad para ayudar al prójimo.

Hace 15 años, un 8 de octubre, un accidente vial se llevó la vida de nueve estudiantes y su profesora cuando volvían de un viaje solidario a Quitillipi, en la provincia del Chaco. En su aniversario, Conduciendo a Conciencia —una organización integrada por familiares y amigos de las víctimas que busca extender su trabajo solidario y concientizar sobre seguridad vial— realiza un recital con un fin benéfico. En este caso, la recaudación será destinada a la compra de alimentos no perecederos y útiles escolares que llegarán a 18 escuelas rurales y a 3 hospitales en 5 provincias del norte de nuestro país.

Por las circunstancias que vivimos, el recital será por streaming. Y lo apoyarán grandes artistas que compartirán su música desde sus casas o estudios, como León Gieco, Iván Noble, Vale Acevedo o Ricardo Mollo.

Hay entradas de tres valores distintos para que cada persona o familia elija colaborar con lo que se ajuste a sus posibilidades. Pueden conseguirse en este link o en este.

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No nos cansamos de buscar. Aunque la semana pasada se cumplieron 100 días de la desaparición de Guadalupe, tenemos intacta la esperanza de encontrarla. Ella podría estar muy cerca, más de lo que pensamos.

Guadalupe fue vista por última vez el 14 de junio, en el barrio 544 viviendas de San Luis. Tiene cinco años, tez trigueña, cabello lacio por debajo de los hombros y un lunar en la mejilla izquierda. El día de su desaparición usaba una campera negra con capucha, buzo rosa y botas negras. Las autoridades solicitan que cualquier información se comunique al 911.

El miércoles pasado, en una marcha del silencio en las calles de San Luis, su familia, amigos y vecinos también le mandaron un mensaje: que sea fuerte, que no van a dejar de buscarla.

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Foto: LinkedIn.

Para cerrar, una de esas imágenes que oxigenan. De esas que nos inspiran y muestran que, desde el lugar que sea, es posible tender la mano al prójimo. En Uruguay, una librería anuncia en su vidriera: "CURRÍCULUM GRATIS", y ofrece imprimir dos sin costo. De la crisis, ya lo sabemos, se sale con apoyo mutuo.

Cuidate mucho, cuidalas mucho, cuidalos mucho.
Un gran abrazo.

Juan